26 abril – 21 mayo 2019
1.251 días viajando…
24 días en Pasadena…
El 26 de abril de 2019 terminaron mis 2 meses de housesittings en San Francisco. Mi nuevo destino es Pasadena, al lado de Los Ángeles, donde tengo reservado un housesitting de un mes en casa de Lily.
Para ir de San Francisco a Los Ángeles, he optado por la opción más barata: un autobús nocturno que sale a las 20h y llega a las 4h de la mañana del día siguiente, por 32,50 USD (unos 29€). Lily me dijo que no había problema en que llegase a esas horas, porque ella se va a las 7h y ya estará levantada.
Pasada la 1h, hacemos una parada a la altura de Bakersfield.
No consigo dormir gran cosa. El asiento del bus no es excesivamente cómodo. Al final llegamos sobre las 3:30 a Union Station en Los Angeles y, desde ahí, me cojo un Uber a Pasadena.
Housesitting
Llego a casa de Lily, la que será mi casa durante las próximas 4 semanas, sobre las 4h. Lily me cuenta un poco de su vida y la de sus gatos, el tiempo justo antes de caer rendido en la cama. Ha sido contratada por Disneyland Tokyo y tiene que viajar a Japón durante todo el año. Por eso necesita quien le cuide los gatos casi todo el año. Me despierto justo a tiempo para despedirme de ella… y seguir durmiendo.
El apartamento es de lo más acogedor y muy especialmente preparado para los gatos.
Lo único que no tiene es cafetera (¡muero!) así que le compro una y se la dejo de regalo.
La ubicación es muy curiosa. Está en una enorme urbanización de apartamentos, justo encima de una estación de tren.
Y de las zonas comunes…. no me voy a quejar.
Una de las cosas más curiosas que tiene es la forma en la que se recogen los paquetes que llegan.
Y estos son mis dos nuevos compañeros de piso: Jackson…
…y Scarlett.
Los dos son muy fáciles y adorables, como ya demuestran en mi primer día, cuando vuelvo de la compra.
Pero Scarlett es tema aparte. Es uno de los gatos más cariñosos que he cuidado. Ya sea por la mañana al despertar…
O al levantarme…
O al intentar trabajar…
O al intentar echarme una siesta…
O al intentar ver una serie…
Eso sí, Scarlett es tan lista, que Lily ha tenido que poner seguros en las puertas, porque ha aprendido a abrirlas.
Jackson, por su parte, es también un amor…
…pero reclama atención a su manera
Pero lo mejor de todo es cuando me quiero ir a dormir, y me encuentro mi cama ya ocupada.
Lo único que capta el interés de los gatos más que yo, son los colibríes que vienen a comer a la terraza.
Pasadena
Pasadena es una pequeña ciudad residencial pegada a Los Angeles (California) famosa, entre otras cosas, por ser donde se desarrolla la serie The Big Ban Theory. De hecho estoy justo al lado de la calle que homenajea a la serie.
Pero no es una ciudad especialmente bonita. Con excepción, quizá del City Hall…
…donde pillo este curioso momento donde se están haciendo fotos los invitados de una boda, otro grupo que también parecen de boda y una modelo, todos a la vez.
Aquí tenemos uno de los edificios más típicamente norteamericanos.
Ésta es la zona centro.
Pero, cuando te alejas del centro, es una ciudad muy residencial, típicamente americana, con su casas con jardines muy cuidados.
Es una ciudad de un muy alto nivel de vida, pero, como en todas las ciudades de USA, hay también muchísima gente viviendo en las calles.
Y, en el otro extremo del espectro, te puedes encontrar la gala de entrega de premios nada menos que de los Emmys!
Una de las cosas que me llaman la atención son los cruces con pasos de peatones en X. Es decir, hay un momento en que el semáforo se poner en rojo para todos los coches y verde para todos los peatones.
Y, por haber, hay hasta un Bar Celona.
Muy cerca de mi casa tengo el Edwin Mills, un bar con música en directo todas las noches, casi siempre de Jazz.
Voy en un par de ocasiones. Una para escuchar a Leila Avila…
…y otra, que estuvo muuuucho mejor, para escuchar a Gretje Angell.
Pero uno de los lugares más bonitos para visitar en Pasadena es The Huntington Gardens, que son unos enormes jardines privados, en los que hay varias secciones, como la de cactus…
…o la más famosa, el jardín japonés.
Tiene hasta una galería de arte.
Otro de los parques de pasadena que me pilla cerca es el Brookside Park, donde veo un partido de softball que me tiene entretenido toda la tarde.
Uno de los lugares más destacados de Pasadena es, sin duda, el famoso JPL, el Jet Propulsion Laboratory, el centro de investigación y desarrollo espacial que trabaja bajo contrato de la NASA desde los comienzos de la carrera espacial.
A través del grupo Españoles en Los Ángeles conocí a algunos españoles que trabajaban ahí y a Rocío, una antropóloga cántabra que lleva bastante tiempo por Los Ángeles. Así que una noche quedamos todos juntos en el President Thai Restaurant para cenar…
Y luego nos fuimos al Bar 1881 a tomar unas cerves y escuchar a Tony Pulizzi y su banda.
La bici
Nada más llegar tengo claro que voy a necesitar una bici si quiero moverme por aquí. Así que hago igual que en San Francisco. Aviso en los grupos de Facebook que necesito una bici por un mes. Mientras, miro también en Craiglist, la página de compra/venta más típica de por aquí. Y enseguida encuentro una por $50 que tiene buena pinta, parece casi nueva. Así que quedo con el tipo, la pruebo mínimamente, se la regateo hasta 40$ y se la compro.
Pero al poco de usarla me queda claro que es demasiado pequeña para mí. Me he precipitado. Pero al poquísimo de haberla comprado, Virginia, una maravillosa española del grupo de Españoles en Los Ángeles, me dice que se va un mes a España y que me presta encantada la suya que, además, es muy grande para ella.
Así que rápidamente vuelvo a poner mi bici en venta en Craiglist y al día siguiente, justo antes de recoger la bici de Virginia, ya he conseguido venderla por 50$ (mira, y encima le saco beneficio).
Poco después voy a casa de Virginia, y me deja su bici, que es una auténtica maravilla, con candados y todo. De las mejores bicis que he tenido nunca.
Así que ya estoy motorizado, digoooo… bicicleteado!
Altadena y las montañas
Altadena es una pequeña población al norte de Pasadena, la última de la zona, porque más al norte ya están las montañas. Ir de Pasadena a Altadena es siempre cuesta arriba.
Hasta en dos ocasiones cruzo Altadena para ir a las montañas. La primera es para ir a…
Se trata de una pequeña cascada a la que se llega a través de una ruta bastante sencilla, pero que tiene su encanto.
Se llega en menos de media hora.
A pesar de ser jueves, el sitio está bastante concurrido.
Pero al final consigo hacerme una foto “oficial” sin que se vea la gente. 😀
Haciendo el moñas en el camino de vuelta…
La otra ruta que me hago es a…
También en esta ocasión debo cruzar Altadena en bicicleta, pero es tan cuesta arriba que llega un momento en que tengo que ir a pie. Son curiosos los nombres de las calles aquí.
Aprovecho para fijarme en la ausencia de aceras en los barrios más residenciales. Se da por hecho que por aquí no se anda, se va siempre en coche.
Esta ruta es más larga e interesante y tiene unas vistas muy chulas de Pasadena y Altadena
Echo Mountain es sobre todo famosa por albergar las ruinas de lo que fue el Mount Lowe Railway, una línea de ferrocarril turístico que llegaba hasta arriba de la montaña donde , a finales del siglo XIX, había todo un complejo turístico, incluyendo un gran hotel y un balneario. En 1900 el hotel fue destruido por un incendio y el resto de edificaciones fueron igualmente destruidos por incendios o temporales en las décadas siguientes hasta que en 1.938 fue oficialmente abandonado.
Y el origen del nombre de Echo Mountain es bastante obvio.
Y a la vuelta, una vez que cojo la bici, ya es todo cuesta abajo!
Los Angeles
Aprovecho mi estancia en Pasadena para visitar Los Angeles, claro.
Desde la estación que hay bajo mi casa tengo línea directa de tren hasta Union Station, que está en el centro. Pero la primera vez que voy, prefiero bajarme una parada antes, en Chinatown, para empezar por ese barrio. Da la casualidad de que me encuentro con un festival mexicano.
La ciudad no es especialmente bonita, como ya suponía y como ya me habían dicho. De hecho encuentro un terrible aire decadente en todas partes.
Muy especialmente en algunos rincones, como en Los Angeles Theatre.
Quizá se salva un poco el Walt Disney Concert Hall.
Pero lo que más sorprende, más aún que en San Francisco, es el grado de pobreza y homeless que se ve por las calles.
Las cifras oficiales hablan de unos 36.000 sin techo en la ciudad. Son cifras impensables para nuestros estándares europeos.
Otra cosa con la que flipo por aquí, es la enorme cantidad de iglesias raras que se ven. Algunas en español…
Los famosos cuaqueros…
Los que tienen la verdad de la buena…
O los que saben manejar el marketing…
El 5 de mayo hago una segunda visita a Los Ángeles, coincidiendo con la festividad mexicana Cinco de Mayo, que festeja la Batalla de Puebla contra los franceses.
Y ya que estoy, me doy una vuelta por Los Angeles. Aquí la Arthur J. Will Memorial Fountain con vistas a Los Angeles City Hall.
También quedé con mi amiga Rocío en Los Angeles para que me enseñara algunos sitios chulos. Me llevó a tomar una birra al Angel City Brewery, una fábrica de cerveza con un espacio enorme para los clientes donde se mezclan juegos, arte y sofás. A destacar este curioso “Guernica”.
Luego fuimos a The Last Bookstore, la librería más famosa de Los Angeles y que es muy sorprendente.
Parece que los estadounidenses tienen gran interés en todo tipo de temas… menos en el anarquismo.
Y finalizamos en el Clifton’s Republic, el lugar más chic de la ciudad y que me recordó mucho al Palacio de Gaviria de Madrid., salvando las diferencias, claro.
Santa Mónica y Venice
Otras de mis escapadas con la bici es a la playa de Santa Mónica, a donde llego en tren pero llevando la bici conmigo, lo que me permite recorrerme gran parte de la costa.
Empiezo por el Santa Monica Pier, el muelle considerado como el final de la Ruta 66, que cruza el país de este a oeste.
Y luego me voy con la bici siguiendo la costa hacia el sur…
Hasta llegar a Venice, la Venecia de California.
Hollywood
Y la visita obligadísima es, por supuesto, a Hollywood, el famoso distrito de Los Angeles, a donde voy en dos ocasiones. La primera, el 1 de mayo de 2019, en la que decido ir directamente en bici desde Pasadena a Hollywood sin coger el tren. El trayecto es algo más de una hora, pero muy agradable.
Y nada más llegar ya estoy flipando. ¿En serio hay un Celebrity Center de la Cienciología?
Y ahí está… el letrero de Hollywood!! (vale, casi no se ve).
Y, por supuesto, la primea visita es al Paseo de la Fama.
Donde ves literalmete de todo.
Pero no deja de ser una calle terriblemente turística y comercial. Me apetece mucho más subirme hasta el famoso Observatorio Griffith. Desde Hollywood sale una camino de tierra bastante cuesta arriba, el Observatory Trail, que lleva hasta allí. Llevo la bici conmigo, pero voy andando, porque esto no hay quien se lo suba. Pero así la tengo luego para bajar.
Antes de llegar al observatorio, hay un mirador desde el que ya se aprecian las vistas.
Y por fin llego al Observatorio Griffith.
Con vistas al letrero de Hollywood…
…y a Los Angeles.
Mi segunda visita a Hollywood es dos semanas después, el 16 de mayo de 2019. Esta vez voy en tren, pero me vuelvo a llevar la bici. Mi objetivo esta vez es acercarme lo más que pueda al letrero de Hollywood, pero antes me doy otro Paseo de la Fama.
Pero enseguida cojo la bici y tiro hacia el norte, por North Beachwood Drive.
Me voy acercando poco a poco. La cuesta es terriblemente empinada.
La primera sesión de fotos me la hago en un pequeño mirador que hay en Lake Hollywood Park, al lado de Mulholland Hwy.
Un poco más abajo, en el parque, es donde hay más gente haciéndose fotos.
Pero decido ir con la bici por Mulholland Hwy hacia el norte hasta llegar a la última casa, la más cercana al letrero.
Desde allí hay una pequeña ruta que te permite acercarte un poco más y donde te encuentras cosas sorprendentes.
Pero más ya no puedo acercarme… salvo que quiera pagar una “entrada” de $103.
Cuando voy bajando de vuelta, encuentro otro camino, el Innsdale Trail, que pasa por debajo del letrero y por donde no hay absolutamente nadie.
De vuelta a Hollywood (cuesta abajo, pan comido), vuelvo a darme una vuelta por el Paseo de la Fama, que no deja de sorprenderme…
…y visito el famoso Grauman’s Chinese Theatre.
Donde dejaron su huella (literalmente) los actores más famosos de todas las épocas.
Pero todo llega, y también el 21 de mayo de 2019, el día que tengo que dejar Pasadena. Lilly aún no vuelve de Tokyo, pero yo no podía quedarme mucho más por temas de visado, por eso ella consiguió dos nuevas housesitters, Cynthia y su madre, ambas francesas. Así que los gatetes se quedan en muy buenas manos.
Y yo me despido con mucha pena de Jackson…
…y Scarlett, uno de los gatos más especiales que me ha tocado cuidar.
Y digo adiós a Pasadena.
Desde el bus de camino al aeropuerto hago una última foto de uno de los edificios emblemáticos.
Y, poco después, estoy diciendo adiós a Los Angeles.
Mi escala es en San Francisco y de nuevo vuelvo a ver (aunque un poco nublado) el Bay Bridge que, visto desde el cielo, impresiona por su longitud.
Cuentas
Y como durante mi estancia en Pasadena terminó el mes de abril, toca hacer las cuentas del mes. Éste corresponde casi por completo a mi segundo mes en San Francisco y mis primeros días en Pasadena.
- COMIDA:
- Comer fuera: 88,68€
- Comprar comida: 241,12€
- Cafés: 61,02€
- SUBTOTAL: 390,82€
- TRANSPORTE:
- Bus: 28,95€
- Bono: 19,71€
- Taxi: 116,45€
- Bici: 35,83€
- SUBTOTAL: 200,94€
- OTROS:
- Conexión Internet: 45,40€
- SUBTOTAL: 45,40€
- TOTAL: 637,16€
- Venta Bici: 44,79€
- Currillos: 984,54€
- Propinas: 191,56€
- TOTAL: 1.220,89€
- TOTAL: -583,73€
Y, a pesar de lo carísimo que es San Francisco, gracias a que no he parado, me sale un saldo de gastos negativos, es decir, que este mes he ingresado más de lo que he gastado. Ojalá siempre fuera así.
Esto mejora y mucho mi media mensual, que vuelve a bajar de los 500€.
- DIC’15: 345€ (Media: 345€)
- ENE’16: 393-19 = 374€ (Media: 360€)
- FEB’16: 387€ (Media: 369€)
- MAR’16: 468-290 = 178€ (Media: 321€)
- ABR’16: 301-39 = 262€ (Media: 309€)
- MAY’16: 880€ (Media: 404€)
- JUN’16: 925-12 = 913€ (Media: 477€)
- JUL’16: 765-30 = 735€ (Media: 509€)
- AGO’16: 602-507 = 95€ (Media: 463€)
- SEP’16: 864-641 = 223€ (Media: 439€)
- OCT’16: 1.090€ (Media: 498€)
- NOV’16: 706-753 = -47€ (Media: 453€)
- DIC’16: 1178-1057= 121€ (Media: 427€)
- ENE’17: 760-1529 = -769€ (Media: 342€)
- FEB’17: 768-276 = 492€ (Media: 352€)
- MAR’17: 1052-106 = 946€ (Media: 389€)
- ABR’17: 818-67 = 751€ (Media: 410€)
- MAY’17: 1.326€ (Media: 461€)
- JUN’17: 328€ (Media: 454€)
- JUL’17: 468€ (Media: 455€)
- AGO’17: 986€ (Media: 480€)
- SEP’17: 658-677 = -19€ (Media: 458€)
- OCT’17: 780-408 = 372€ (Media: 454€)
- NOV’17: 1.373€ (Media: 492€)
- DIC’17: 1402-618 = 784€ (Media: 504€)
- ENE’18: 597-790 = -193€ (Media: 477€)
- FEB’18: 751-806 = -55€ (Media: 457€)
- MAR’18: 533-63 = 470€ (Media: 458€)
- ABR’18: 2121-20 = 2.101€ (Media: 514€)
- MAY’18: 1018-988 = 30€ (Media: 498€)
- JUN’18: 866-1187 = –321€ (Media: 472€)
- JUL’18: 753-306 = 447€ (Media: 471€)
- AGO’18: 1497-185 = 1.312€ (Media: 497€)
- SEP’18: 777-900 = -123€ (Media: 478€)
- OCT’18: 1313-43 = 1.270€ (Media: 501€)
- NOV’18: 1115-485 = 630€ (Media: 505€)
- DIC’18: 432€ (Media: 500€)
- ENE’19: 997€ (Media: 513€)
- FEB’19: 591-43 = 548€ (Media: 514€)
- MAR’19: 812-562 = 250€ (Media: 507€)
- ABR’19: 637-1221 = -584€ (Media: 481€)
- TOTAL: 19.715€
- MEDIA MENSUAL: 481€
Y también he vuelto a poner mis gastos totales por debajo de los 20.000€ en 3,5 años de viaje. Vamos en buena dirección para la sostenibilidad de mi viaje.
Conclusiones…
Pues mis 3 meses en USA han dado para bastante poco. Los 2 meses en San Francisco fueron muy entretenidos, porque fue un no parar de casa en casa y con bastante curro. Este último mes en Pasadena, en cambio, ha dado poco juego. Destaco sobre todo lo maravillosos que han sido los gatos y mis visitas a Hollywood, pero poco más.
Mi plan inicial de comprarme un coche y recorrerme los parques nacionales, no salió, por lo que realmente no he podido conocer gran cosa de la naturaleza del país, que era lo que más me atraía.
También me interesaba conoce la sociedad americana más allá de las grades ciudades cosmopolitas, que no son precisamente representativas del país. La idea que me llevo con lo poco que he visto, y generalizando muchísimo, es la de una sociedad un poco altiva, cerrada y no especialmente amable, con unas diferencias sociales brutales, especialmente en Los Ángeles. y con una proporción de enfermedades mentales realmente alarmante, que, en mi opinión, proviene de una mezcla entre veteranos de guerra traumatizados, excesivo consumo de drogas (no, las drogas no molan) y exceso de individualismo.
Todo ello, sumado a un sistema terriblemente competitivo y poco social genera una cantidad de “sin techo” espeluznante. Y no puedo evitar pensar en lo fácil que es realmente llegar a esa situación. Vivimos creyendo que estamos en una situación estable, pero realmente estamos siempre al filo del precipicio y, a veces, basta un pequeño empujoncito para que toda nuestra vida se desmorone. Puede ser la pérdida de un ser querido, la pérdida de nuestro empleo, la quiebra de nuestra empresa, una depresión, una adicción, un accidente, una enfermedad… cualquier cosa puede dinamitar los cimientos de nuestra estructura aparentemente bien cimentada y vernos, de repente, sin los medios para sostener ese nivel de vida que nos habíamos montado. No puedo evitar pensar que mi forma de vida actual es muy cercana a la de un homeless. No tengo hogar, no tengo trabajo estable, casi no tengo ingresos, no recibo ayudas de ningún tipo…
Pero lo que creo que me salva es:
- Tengo una buena educación (gracias, mamá) y mucha experiencia en muchos ámbitos, lo que me permite conseguir trabajo con cierta facilidad en cualquier momento, ya sea por dinero o por alojamiento/comida.
- No tengo grandes adicciones, más allá del chocolate y el café, pero son bastante más baratos que la cocaína o la marihuana y bastante menos dañinos.
- Tengo buena salud porque dedico bastante tiempo y esfuerzo a cuidarme, practicando yoga todas las mañanas (a pesar de la pereza que me da muchas veces), cuidando muchísimo mi alimentación, intentando no consumir aquello que pueda dañarme y aprendiendo a escuchar mi cuerpo.
- Hago un fuerte trabajo interior que me permite sentirme centrado y feliz, encontrando sentido a mi vida y evitando caer en la pereza, la rendición, el conformismo o la depresión. Tengo mucha ilusión por todo lo que hago y por todo lo que quiero hacer.
Aún así no digo que no pueda ocurrirme. Un accidente, una enfermedad, una depresión, una muy mala decisión… es algo que puede ocurrir en cualquier momento. Pero ser consciente de ello y verlo con mis propios ojos en muchos casos me ayuda a entenderlo y trabajar en la dirección correcta para disminuir las posibilidades.
…y Planes
No sé si volveré a USA. No me hace ninguna gracia volver a pasar el control de inmigración. Igual espero a que echen a Trump. Aunque la verdad es que sí me apetece mucho visitar Alaska y Hawaii. Pero, por lo pronto, mi siguiente destino es… ¡Canadá!
Hace tiempo que tengo reservado un housesitting de 16 días del 1 al 16 de junio de 2019 en Vancouver (Canadá). Tengo muchísimas ganas de conocer esa ciudad de la que me han dicho maravillas. Pero el caso es que tenía que salir de USA antes del 28 de mayo por mi visado de turista. Así que mi plan inicial era estirar mi estancia en USA hasta el último día y luego ir directamente al housesitting. Pero cuando Lilly me dijo que las nuevas housesitters podían llegar el 20 de mayo, me planteé la posibilidad de irme antes y aprovechar esos 10 días de hueco hasta el housesitting para hacer un workaway.
Y es que la ventaja del housesitting es también su desventaja. Te da la libertad y autonomía de estar tú solo en una casa, pero eso puede hacer que al final te aburras un poco y te cueste conocer gente o introducirte en la cultura local. En cambio en el workaway tienes que trabajar y no tienes tanto tiempo para ti, pero, a cambio, desde el primer día estás inmerso con gente local y, si la experiencia es buena, eso es impagable.
Así que, un poco cansado de tanto housesitting, me puse a buscar un workaway cerca de Vancouver y encontré una comunidad de familias que viven cerca de Powell River, en una zona rural algo más al norte de Vancouver y que estaban encantados, en vista de mis referencias, de recibirme por esos 10 días. A mí me apasiona el tema de las comunidades y estos llevan muy pocos meses establecidos como comunidad y yo sería su primer helper, lo cual lo hace más emocionante aún, así que rápidamente llegamos a un acuerdo.
Mi vuelo llegará a Vancouver el 21 de mayo de 2019 por la noche, que será demasiado tarde para ir para allá. Es por ello que le pido a Thorsten, el host de mi futuro housesitting, si me puede alojar por una noche y así poder ir por la mañana. Me dice que sin ningún problema. Así que Vancouver…
…allá voy!!
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