24 mayo 2016

159 días viajando…
1 día en Paihia…

Hoy es día de viaje, pero eso será más tarde. Por lo pronto, saludos al sol y desayuno con doble de café…

…y a currar. 

No me resisto a sacarle foto a la vieja carretilla que hay en el jardín. Es un claro ejemplo de que ningún material, por duro que sea, resiste el tiempo y la humedad.

Mi primera tarea es preparar el lugar donde irá el gallinero. Ha llovido tanto que todo el jardín es un barrizal, así que tengo que poner “cimientos”. Entierro ladrillos de cemento y, sobre ellos, pongo más ladrillos hasta conseguir que estén los 4 al mismo nivel.

Lo siguiente es clavar los dos postes que me quedan por poner para hacer el cercado de las gallinas.

Y después termino de poner la alambrada hasta la puerta.

Aquí se ve todo el trabajo de la mañana.

A las 11:30 me voy a la ducha y preparo mis cosas. Cuando leo el correo me llevo una decepción. Mañana hará mal tiempo y no se puede bucear en el Rainbow Warrior. Me ofrecen, en su lugar, bucear en otro barco hundido, el HMNZS Canterbury. Uf… en ese momento no sé muy bien qué hacer. Estoy a punto de salir, tengo el hostel reservado… pero la idea fundamental era bucear el Rainbow Warrior. 🙁

Me dicen que habrá otro intento el sábado, pero es demasiado tarde, yo vuelo el domingo y, además, no se debe bucear justo antes de un vuelo.

Al final decido ir. Al fin y al cabo ya estaba hecho a la idea y me apetece hacer una última aventura en Nueva Zelanda antes de irme.

Así que termino de preparar mis cosas, como con Nat y Annalisa, que ha venido de visita…

…y a las 12:30 salgo de casa de Nat, pongo el dedo y el primer coche que pasa, me para. ¡Juas! ¡A la primera!

Pero es la persona más rara que me ha recogido. Todo el coche huele a marihuana y el tío conduce con un mechero en una mano y la pipa de maría en la otra. Me dice que me lleva hasta Leigh, que es donde vive (menos mal que es un trayecto corto), y da la casualidad de que me lleva hasta el Leigh Sawmill Café. Le pregunto si conoce a Andy y me dice “Scottish Andy?”. Sí, le conoce.

La verdad es que no le he preguntado ni su nombre ni le he pedido foto. Demasiado raro el tío.

Al rato me para otro chico que, cuando le digo que voy hacia Whangarei, me dice que voy en dirección opuesta. Que podría ir por aquí, pero que es un camino de grava por el que no pasa nadie, que es mucho más lógico y rápido ir hacia Warkworth y allí coger la Carretera General #1. O sea, que he ido en dirección contraria. Yo estaba convencido de que Google Maps decía que se iba por aquí, pero la mierda es que como voy sin móvil, no puedo comprobarlo. Ahora, escribiendo esto, he mirado el mapa que publiqué ayer y, efectivamente, Google Maps lo dice bien, tenía que ir hacia Warkworth. No me fijé bien.

Lo malo es que en ese momento no lo tengo nada claro. Empiezo a agobiarme. Se me ha hecho muy tarde, hace muy mal tiempo y encima no voy a bucear al barco que quería. Me llego a plantear el rajarme y dejarlo para otra ocasión.

Pero quien me conoce sabe lo cabezota que soy, y si estoy aquí es por algo, así que me tomo un café con un muffin de arándanos y chocolate negro (ya me conozco Leigh) y vuelvo a la carga. Voy andando hacia las afueras de Leigh…

(Aquí se ve muy claramente cómo se recoge el agua de lluvia)

…y pongo el dedo a cada coche que pasa, hasta que finalmente me para una pareja: Amy e Izar, que me llevan hasta Warkworth. Ya estoy en el camino correcto.

Ahí me coloco en la carretera general, pero la verdad es que el sitio es fatal, difícil de parar, los coches pasan muy rápido y encima empieza a llover. Lo empiezo a ver negro y empiezo a buscar otro sitio donde ponerme, cuando, milagrosamente, me para Roby, que me puede llevar hasta Wellsford. Y lo hace justo a tiempo, porque empieza a llover desaforadamente.

En Wellsford nos despedimos…

…compro chocolate y frutos secos, y me vuelvo a colocar. Por suerte ya no llueve.

Me toca esperar un ratito, pero al final me recoge Neil, un simpatiquísimo kiwi (hoy todos mis drivers han sido kiwis) que tiene varias propiedades y que me habla maravillas de HelpX, y de lo encantado que está con la gente que coge. Le digo que yo también soy usuario de HelpX. Qué bueno. 

Me lleva hasta el desvío a Dargaville, que es por donde se va él, y, al despedirnos, me da su mail, por si necesito pasar noche alguna vez por esa zona. Más majo…

En el desvío lo único que hay es un viejo café abandonado. Y lo malo es que los coches pasan a toda leche. 

No quedan muchas horas de sol y me preocupa no llegar antes del anochecer.

Me toca esperar bastante, pero al final me para el que menos me esperaba, un camión de reparto, que lo conduce David, un tío majísimo que dice que es mi día de suerte, porque me puede llevar muy cerca de Paihia y en un sitio donde será muy fácil encontrar quien me lleve. Realmente me salva la vida.

Es un transportista que dice que hace jornadas de hasta de 16 y 18 horas, pero solo 3 días a la semana, y que así le compensa. Hoy lleva el camión pequeño, porque lleva poca carga.

Por el camino vemos un camión transportando árboles vivos. 

Pasado Whangarei, la ciudad más grande de la zona norte, hacemos una parada para comprobar la carga.

Y, tras más de 2 horas de viaje con David, cuando ya está casi anocheciendo, nos despedimos en el segundo desvío a Paihia, poco antes de Kerikeri (de verdad que no me invento los nombres), su destino. Me dice que es mucho mejor aquí que en el otro desvío y tiene toda la razón.

En el desvío sólo está el Palm Tree Café que, por cierto, está a la venta, por si a alguien le interesa.

Y ya justo cuando está a punto de hacerse de noche, me recoge Dave, que me hace los últimos 13 kms a Paihia, y que es tan majo que me deja en la puerta del Hostel.

Son las 17:30. Unas 4 4oras y media de viaje, incluyendo el error.

En la recepción me atiende Fátima, una encantadora mexicana que tiene tan pocas ganas de hablar en inglés como yo. Así que… ¡viva el castellano!

Me enseña mi habitación, me dice como funciona la cosa y me instalo.

Estoy en una habitación mixta de 6 camas donde he conocido a una autista con su portátil a la que apenas le he conseguido arrancar un “hello” y una encantadora alemana que ha sido mucho más amable.

Conecto el portátil para decirle a Nat que he llegado vivo. Es tan “mami” que se había quedado muy preocupada con que me fuera en autostop y me pidió que le avisara al llegar. Esta mañana, al ver lo poco preocupado que estaba yo por el trayecto, me dice “I love your optimism“. 

Aviso también a mi red de apoyo y me voy a dar una vuelta por el pueblecito. Es de lo más turístico. Es el centro de actividad de todo Bay of Islands, dedicado a excursiones marítimas y buceo.

Aprovecho para comprarme algo de comida para cocinar (arroz, brócoli zanahorias, huevos, pan…) y un gran descubrimiento.

Cuando vuelvo, me meto en la cocina a prepararme algo de cena. El sitio está la muy bien organizado, la verdad.

No me complico mucho y me hago lo mismo que en el desayuno.

Y poco más. Me he tenido que comprar un candado, porque se me ha olvidado traer uno de los que tenía (¡ya tengo 3!) para la taquilla. Y como ando sin móvil, aún no sé muy bien cómo levantarme mañana a las 6:30. A ver si alguno de mi habitación se levanta a la misma hora.

El plan de mañana es:

Canterbury Dive Day… We start the dive day at 7:45am at our dive shop on Williams rd. We organize equipment and paper work, then load the boat on Paihia wharf for a 8:30am departure. If you are staying in Russell we are happy to pick you up from the wharf in Russell at 8:45am. Just phone the shop to arrange equipment.

On the way out to the dive site we cruise through the islands and often see Dolphins, Penguins, Seals and marine bird life. It takes approximately 30 minutes on Sentinel to get to Deep Water Cove, on the way out we can also organize gear and brief for the wreck dive. First up is normally the wreck dive, we then cruise to a reef area for some lunch/snorkelling and if we have any reef divers on board they do their first dive.After lunch we then head to one of the many great reef dive sites in the Bay of Islands. This is normally a 18m or less dive exploring caves, arches, and swim throughs. Deep Water Cove is a marine reserve, so the marine life in this area is incredible.Once all the diving is done we cruise back though the islands to Paihia, arriving at the wharf around 3:30pm. Arrival at Paihia can vary depending on how busy the boat is and if customers require to be back for a bus. If you are catching a bus in the afternoon, please let us know!

Suena bien, ¿no?

Mañana… ¡a bucear!

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