16 mayo 2016
151 días viajando…
17 días en Whangateau…
Vamos a por el lunes. Saludos a sol y desayuno. Esta parte no cambia mucho.
Y después al curro. Mi ventaja es que para ir al curro no tengo que ir muy lejos, sólo salir al jardín. 🙂
Hoy Nat quiere probar a conducir por primera vez desde el accidente, así que se va de compras y me quedo solo trabajando con mis 1001 canciones que debo oír antes de morir. Así que hay que darse prisa.
Hoy he avanzado un montón. Ya tengo puestas las dos rampas de entrada…
Y, además, he puesto los topes…
…y los cierres.
También he puesto la base del ponedero, que es de quita y pon, para poder limpiarla…
…y el travesaño sobre el que irá el suelo, también de quita y pon.
Ah, y la pared del fondo, que me ha dado bastante guerra hasta que ha encajado bien.
Así que ya esta casi.
Me falta hacer el suelo, del gallinero, las paredes y el techo del ponedero, poner enrejado en las ventanas triangulares de arriba, las barras para que se posen y el tejado. Y ya está. Igual lo acabo mañana y todo.
Nat vuelve con el coche hasta arriba de provisiones. Tanto para nosotros como para las gallinas. Dice que se le ha hecho mucho más fácil conducir que andar. Aún cojea mucho… :-/
Me dice que hay que ir a recoger a Gala a Warkwoth cuando termine su partido de baloncesto y me ofrece que vaya yo, si quiero, y así me doy una vuelta por la ciudad.
Me parece buen plan. La idea es que me vaya con el coche hasta allí, y ella me avisa cuando termine Gala su partido. Así que me voy para allá. Es una pena que ya es casi de noche, pero aún se pueden apreciar los sitios chulos.
Tiene un río navegable que da al mar.
Aprovecho para comprarme leche de almendras y frutos secos.
Cuando Nat me manda el mensaje de que ya puedo recoger a Gala… de repente me doy cuenta que de noche no tengo tan claro el camino a su colegio y me termino haciendo un lío. Al final consigo llegar, pero 15 minutos tarde. Menudo agobio. Gala sola, esperando en el cole, Nat empezando a estar preocupada y yo desesperado intentando encontrar el camino.
Cuando llegamos a casa, Nat ya tiene preparada la cena. Hoy, Nachos. Y no sólo es que la presentación sea “profesional”…
…es que les ha quedado increíbles de ricos. Es un lujo tenerla de cocinera.
Estas últimas noches estoy intentando hacer media hora de meditación, pero no hay forma, me concentro poco y me quedo dormido. La verdad es que creía que lo del gallinero iba a ser un trabajo descansado, pero al final las horas vuelan y es un trabajo muy físico también, así que por las noches estoy que me caigo.
Estoy muy sorprendido (y encantado) con la cantidad de lecturas que está teniendo últimamente el blog. Prácticamente se han duplicado en el último mes. Ahora casi todos los posts superan las 100 lecturas en uno o dos días. Siempre se agradecen los comentarios (públicos o privados). Y si le puede servir de ayuda a alguien que se está planteando viajar, pues miel sobre hojuelas. Y no tengo problema en responder a cualquier pregunta que surja. Yo siempre tengo mil preguntas antes de empezar en cada sitio, y es bueno conocer a alguien que ya haya pasado por ahí. No tengo problemas en contestar consultas por mail. Yo, encantado.
Hoy pensaba en la diferencia entre viajar solo y viajar acompañado. Muchos de los blogueros-viajeros son parejas, como los míticos Marcando el Polo o las de The Patitas por el Mundo, a una de las cuales conocí en persona poco antes de mi viaje. En estos casos, me parece doble mérito, porque a las dificultades del viaje se suma la convivencia 24h con tu pareja, teniendo que superar, en muchos casos, momentos complicados. Me parece que es algo que puede destruir o consolidar mucho una pareja.
Yo tengo claro que prefiero viajar solo. Es bastante difícil encontrar a alguien que quiera hacer exactamente el mismo viaje que tú (no me refiero sólo a destinos, sino a la forma de hacerlo, los objetivos, la búsqueda, los métodos…). Pero es que, aunque lo encuentre, sigo prefiriendo la total libertad que siento de no tener que negociar nada y también poder disfrutar de mis momentos de soledad, como mi paseo ayer por Omaha u hoy por Warkworth. Y no es que quiera estar solo. Porque de hecho mi modelo de viaje se basa precisamente en la convivencia con gente, pero las decisiones, los aciertos y los errores son míos, sin agobios.
…aunque es verdad que a veces se echa de menos compartir algunos momentos.
Madre mía, esto ya no es ser un manitas, eres todo un profesional!!!!
Me alegra verte tan bien 🙂
Un besado
Carmen