3 – 4 agosto 2016

231 días viajando…
6 días en Pakiri…

Mis dos últimos días en Nueva Zelanda son de desconexión y relax, sin grandes novedades o emociones, disfrutando de la tranquilidad de Pakiri Beach, después del estrés del funeral.

Disfrutando de pequeños detalles como los que me encuentro por las paredes, hechos por Grace…

…o Finn, el caballo de Grace…

…que sabe cómo pedir comida…

…u ojeando los libros de Peter Gossage.

La única novedad se produce el Jueves, cuando recibimos la visita de Grant y Sean, amigos de Star, que vienen acompañados de una reconfortante botella de vino español.

Ambos son artistas y Sean, entre otras cosas, es diseñador de escenografía, por lo que tiene bastantes contactos en el mundillo. Entre ellos, me pasa el contacto de la Spanish Theatre Company en Melbourne, que hacen producciones en español con subtítulos. Es un contacto especialmente interesante para cuando vaya allá. A ver si puedo colaborar con ellos.

Sean prepara un almuerzo de picoteo para acompañar al vino.

Pasamos la tarde de charla y, para cenar, Sean prepara un curry de pollo y yo, mi especialidad… ¡tortilla española!

Y cenamos todos juntos… aunque a no todos les gusta salir en las fotos… 😉

El día del funeral vi a una mujer grabando el canto final de la ceremonia y le pedí si podía enviarme el vídeo. Hoy por fin me ha llegado, así que lo incluyo en el post de ayer. Merece la pena verlo. Yo no me atreví a grabar nada ni a sacar fotos, por respeto. Al no conocer las costumbres, prefiero ser prudente con estas cosas.

Con esto cierro mi etapa en Pakiri y casi en Nueva Zelanda. Mañana por la mañana aprovecharé el viaje de Grant y Sean a Auckland para ir allí a pasar el día. Y, por la noche, tengo el vuelo a Brisbane. Ya he quedado con mi nueva host, Nicola, en que me recogerá en el Aeropuerto por la mañana. Se agradece mucho, la verdad.

Y es curiosa la sensación de “empezar de nuevo”. Y es que eso es este viaje, un continuo “empezar de nuevo” en un nuevo sitio. 

Adaptarse, aprender, compartir… vivir.

A ver cómo me recibe Brisbane.