Me despiertan unos golpes en la puerta a las 7 AM (dormimos en un colchón el suelo. Somos 4 personas en el salón). Me levanto a abrir. Es un couchsurfer francés que viene a unirse a la fiesta. Al parecer durante la noche llegó alguien más a dormir también y ni me enteré. Josh está maravillosamente loco acogiendo a tanta gente. 🙂
Después de una ducha y un café, Miriam y yo nos despedimos de Josh y le damos las gracias por su energía y su amabilidad y pillamos un taxi al aeropuerto (300 Baths + 130 de peajes. Unos 12€). Allí facturamos el equipaje y nos tomamos un café mientras Miriam escribe su diario de viaje. Ella es más de papel… 😉
Y ahora que no hay agua, empieza a usar su cámara… 😉
Una vez pasado el control me tomo otro café para poder tener WiFi un rato.
A las 11:20 cogemos el vuelo a Chiang Rai. Después de la comodidad de los vuelos de Emirates, cuesta acostumbrase a los vuelos internos más… “Ryanair”
Llegamos al aeropuerto de Chiang Rai sobre las 12:40. Ahí cogemos un taxi hasta la estación de autobuses (120 Bs, 4€), donde pillamos el bus de las 13:30 a Chiang Khong.
Nos montamos a las 13:15 (cobran durante el trayecto) y me doy cuenta que no nos quedan suficientes Baths, así que voy corriendo a cambiar 20$. El trayecto es como de 2 horas y sale a 65 Bs cada uno (unos 2€).
El bus es… artesanal.
Al llegar a Chiang Khong en conductor nos para antes del final de trayecto y nos indica el camino hacia la frontera con Laos. Se nos debe notar mucho que vamos para allá…
Desde la parada a la frontera hay un tironcillo, así que cogemos nuestro primer tuk-tuk.
La frontera es el rio Mekong. A este lado del río tenemos que entregar el formulario de salida del país y sellar el pasaporte. Ahí cogemos el bus que cruza el puente (antiguamente se cruzaba en barcaza).
Una vez en el otro lado, toca sacarse el visado de entrada a Laos (36$) y por fin…
Pero estamos a 10kms del nuestro destino, el pueblecito fronterizo Huay Xai, así que cogemos un Song Ta Ew, una especie de furgoneta abierta para llevar pasajeros.
Lo malo es que aquí sigue la fiesta del agua… y acabamos empapados!
0 Comments