28 noviembre – 4 diciembre 2016
353 días viajando…
81 días en Melbourne…
6 semanas en Melbourne. Creo que con esto bato mi record de permanencia en un mismo sitio, que hasta ahora ostentaba la isla de Rarotonga, con algo más de 5 semanas.
Una de mis actividades principales aquí sigue siendo repartir comida con UberEATS, que se ha convertido en una actividad muy divertida y bastante lucrativa, especialmente ahora que he descubierto cuáles son los mejores sitios. La lástima es que los de Uber ya no dan los incentivos que daban al principio, cuando era fácil ganar bastante dinero. Lo hicieron para animar a mucha gente a apuntarse, pero ahora somos tantos repartidores, que ya no necesitan dar esos incentivos y, de hecho, hay bastante menos mercado para todos. Eso, unido a que ahora cobran $5 al cliente por usar el servicio, ha hecho que el servicio haya caído en picado. Yo noto una mejora desde que empecé, porque he aprendido a usarlo mejor, pero la gente que lleva más tiempo que yo, me dice que nada que ver, que antes se podía ganar 4 o 5 veces más.
Otra de las actividades sigue siendo pintar. El martes y miércoles fui a casa de Eva, la hermana de Kat, para terminar de pintar el muro.
Ha quedado bastante apañadete, ¿no?
Y, por supuesto, mi actividad principal es cocinar en casa. El lunes hice una “Spice Cake” siguiendo una de las recetas de Kat.
Y la verdad es que es un sabor curioso. Como de especies, pero dulce. Pero está muy rica, palabra.
Y por la noche hice una de mis especialidades, el curry de lentejas.
Me he acostumbrado ya a usar siempre arroz integral (brown rice) para acompañar. Como decía mi amiga Laura de Tasmania, el truco es dejar el arroz en agua un par de horas antes de cocinarlo. Mis otros trucos son rehogarlo bien con ajo antes de cocerlo, usar el doble de agua que de arroz más una taza extra de agua, dejarlo cocer como 45 minutos y cuando ya casi se haya consumido el agua, apagar el fuego y dejarlo reposando durante bastante tiempo para que termine de absorber el agua. De esta forma queda tierno y cremoso.
El miércoles me decidí a preparar gnocchis al pesto, aprovechando que teníamos muchas patatas. Así que cocí las patatas, las mezclé con harina, un huevo y algo de mantequilla, y preparé la masa.
Después hay que cortarla y darle la forma con un tenedor. Lo de la forma no es por estética, como me explicó un cocinero italiano, sino para que haya más superficie y se cuezan mejor.
Lástima que la foto de cuando están cociendo me haya salido tan desenfocada.
Y finalmente…
Y el jueves hice la limpieza de la casa y les dejé preparada por la mañana una sopa de judías blancas para la cena. Cena en la que yo no estaría porque esa misma tarde me fui al…
Folk, Rhythm & Live Festival
…con Rebecca. Bueno, en realidad ella me llevó a mí, que es la que tenía coche y la que había conseguido las entradas, agotadas desde hacía meses. Y eso que es un festival bastante modesto y no muy conocido (unas 4.000 personas), que organiza una persona en su finca privada por puro placer. Hay que tener un alma muy hippy para organizar algo así en tu terreno, la verdad.
El Folk, Rhythm & Live Festival empezaba oficialmente el viernes, así que al llegar el jueves nos dio la opción de coger un muy buen sitio para plantar la tienda, cerca del río, lejos de los escenarios.
Y pudimos disfrutar de la tranquilidad del lugar antes de que llegaran la mayoría, con unos pocos puestos abiertos y todo ya preparado para el día siguiente.
Durante el día siguiente la cosa se fue llenando más y más de gente… y empezó la fiesta. Música en 4 escenarios a la vez, muchos puestos de comida y café y, sobre todo, muchísimo buen rollo. Es algo que tengo que destacar. En este tipo de festivales no se ve ni un solo mal rollo, ni un momento de tensión, todo es amabilidad, sonrisas y hablar con todo el mundo. Se critica mucho a los “hippies”, pero el alma hippy es de las cosas más bellas y sinceras que hay.
Los baños (de compost, porsupu) eran puras expresiones artísticas.
La verdad es que ha sido mi primer festival de este tipo, y me he quedado impresionado… y eso que era de los “pequeños” (el festival, no yo), pero con tiendas por todas partes…
Y en la zona de llegada, había un lugar para que gente pusiera notas para poder encontrarse.
De hecho yo me encontré de casualidad con mi amiga Camille, a quien conocí en PEACE Farm el verano pasado cuando estuve en Melbourne haciendo HelpX.
Y así los días pasaban escuchando música…
…y bañándonos en el río, porque el calor era de impresión.
También me llamó la atención que el festival es muy “familiar”. La gran mayoría de la gente eran familias con niños, en algunos casos muy pequeños, lo que le daba un tono muy entrañable al festival, nada cañero. De hecho los mejores conciertos eran los que hacían para los niños.
La música era tremendamente variada, pero es lo que tiene el término “folk”, que engloba casi todo.
Pero en general ha sido una experiencia maravillosa que espero repetir en más ocasiones.
Cuentas de Noviembre
y como estamos a primeros de mes, toca repasar las cuentas del mes pasado:
- COMIDA:
- Comer fuera: 180,75€
- Comprar comida: 53,52€
- Cafés: 56,29€
- Bebidas: 188,50€
- TRANSPORTE:
- TOTAL: 146,60€
- OTROS:
- Ropa: 11,24€
- Teatro: 44,50€
- Teléfono: 24,96€
- TOTAL: 706,36€
- Pintando: 592,33€
- Friegaplatos: 151,18€
- UberEATS: 9,69€
- TOTAL: 753,20€
- TOTAL: 46,84€
Por primera vez en este viaje, tengo un saldo positivo. Gano más de lo que gasto. Es la ventaja de estar en una gran ciudad, donde hay más posibilidades. Esto compensa el desastre del mes pasado.
De esta forma, los saldos de gastos mensuales quedan así:
- DIC’15: 345€ (Media: 345€)
- ENE’16: 393-19 = 374€ (Media: 360€)
- FEB’16: 387€ (Media: 369€)
- MAR’16: 468-290 = 178€ (Media: 321€)
- ABR’16: 301-39 = 262€ (Media: 309€)
- MAY’16: 880€ (Media: 404€)
- JUN’16: 925-12 = 913€ (Media: 477€)
- JUL’16: 765-30 = 735€ (Media: 509€)
- AGO’16: 602-507 = 95€ (Media: 463€)
- SEP’16: 864-641 = 223€ (Media: 439€)
- OCT’16: 1.090€ (Media: 498€)
- NOV’16: 706-753 = -47€ (Media: 453€)
- TOTAL: 5.435€
- MEDIA MENSUAL: 453€
Y esto rebaja un poco más mi media mensual, que sigue estando en rangos aceptables.
Esta semana también he tenido un par de revelaciones importantes. Una de ellas es que no creo que vaya a sacar adelante el concierto, salvo que las cosas me vinieran realmente rodadas. Y es lo que yo esperaba, que me pusieran todo tipo de facilidades, pero aquí las cosas también hay que currárselas un montón y hay que dedicar una gran cantidad de tiempo que no tengo, ya que dedico gran parte de mi tiempo a ganar algo de dinero, y porque tampoco quiero embarcarme en un proyecto de larga duración…
…y esto tiene que ver con mi segunda revelación. Estoy empezando a sentirme un poco estancado en Melbourne. Me encanta esta ciudad y me encanta lo que estoy viviendo aquí, pero es como si de repente mi corazón hubiera despertado y me hubiera recordado cual es mi motor. Y mi motor es viajar, visitar sitios nuevos, vivir nuevas experiencias…
Estoy pensando en irme en enero a Perth (pensaba ir en autostop, pero hay más de 3.000 kms… dichosas distancias australianas), pasar ahí unos días, ir luego a Darwin, y desde allí saltar a Bali, ya sea en avión o, incluso, en barco. A ver si esta vez consigo mi sueño de hacer parte de este viaje navegando.
Cuando me vaya, dejaré aquí a gente maravillosa y parte de mi corazón y estoy seguro de que volveré. Pero tengo muy claro cuál es mi camino ahora…
…y mi alma pide a gritos que lo siga.
Pamcho, el espíritu que comentas del festival, es muy parecido al que hay en un Europeo de Malabares (EJC, European Juggling Convention), cosa que te recomiendo encarecidamente :).. un abrazo!