4 – 6 noviembre 2016
325 días viajando…
53 días en Melbourne…
Y llega un nuevo finde, que se reparte entre…
Curro
El viernes vuelvo a casa de Margaret para terminar de pintar la balaustrada.
Y finalmente…
No ha quedado mal, ¿no?
Margaret vuelve a invitarme a comer y durante el almuerzo, recibimos la visita de su vecino Trevor, quien me comenta que hace poco pintaron la fachada de su casa, pero que no le gusta el color y que si me interesaría re-pintarla.
A eso se llama empalmar oportunidades.
Le acompaño a su casa, que está muy cerca de la de Margaret, para hacerme una idea del trabajo. La casa está extrañamente escondida detrás de otra casa con fachada a la calle, así que hay que entrar por un estrecho pasillo entre casas. La fachada es de un gris muy claro y la quiere en gris oscuro. Es una casa grande así que puedo tener curro para 2 o 3 semanas fácilmente. Genial.
Trevor tiene dos preciosos gatos delgadísimos que parecen pumas. A ver si me los conquisto.
Intercambiamos contactos y quedamos en comunicarnos la semana que viene para concretar. Por mi parte he terminado el trabajo en casa de Margaret. Así que ya estoy disponible.
Me cojo la bici y me vuelvo para casa. La ciudad está llena de pasos a nivel de trenes (aquí a los trenes de cercanía los llaman “metro”).
Proyecto
Para el proyecto que quiero montar el Melbourne (puedo adelantar que será un concierto de una obra chilena), hago mis primeros contactos. El viernes por la tarde voy al Hogar Español (The Spanish Club) para reunirme con su directora, Margarita Ros.
Así que me cojo el tren hasta la estación de Flinders St…
…y como me sobra tiempo, me voy andando hasta el barrio de Fitzroy, donde es imposible no hacer fotos.
Hasta llegar a…
Donde hay un bar de lo más español, la verdad.
Hablo con Margarita sobre la posibilidad de hacer los ensayos allí y ella se muestra muy interesada.
El sábado por la mañana, Dolores (española) y Verónica (chilena), las dos amigas que conocí hace un par de semanas, me hacen una entrevista sobre mi proyecto para el programa La Bodeguita de la emisora de radio 3 ZZZ, una emisora que da cabida a todo tipo de comunidades y etnias. La cosa va teniendo cada vez más repercusión.
Cuando termino, me doy una vuelta por el CBD, donde siempre te encuentras cosas chulas como éstas:
Me han aceptado en el grupo de Chilenos en Melbourne, que tiene más de 7.000 miembros, y he lanzado un mensaje con mi proyecto pidiendo gente interesada. La respuesta ha sido bastante masiva. La cosa pinta cada vez mejor.
Melbourne La Nuit
Este finde he conocido a Rebecca que trabaja en la oficina de turismo del estado de Victoria. Es divertidísima y me enseña lugares sorprendentes como el bar del hotel del edificio Rialto, donde nos ponemos a tocar su guitarra y a cantar, para sorpresa de la clientela… o el Lui Bar, situado en la azotea, con unas vistas espectaculares.
También algunos de los garitos más underground del CBD. La noche de Melbourne es de lo más interesante.
St Kilda
El domingo por la mañana me asomo por St. Kilda, el barrio de Melbourne que da a la playa. Algo así como la Barceloneta de aquí.
Aunque la verdad es que la Barceloneta tiene más encanto. St. Kilda es un barrio que no me acaba de convencer, aunque tiene bastante fama, pero probablemente porque es la zona más adinerada de por aquí.
Allí quedo con Miriam, Jose y Javi para comer en el Lentil As Anything de St. Kilda. Comemos bien, pero no es de mis favoritos. Es muy pequeño y bastante agobiante.
Concierto y Teatro
La tarde del domingo la dedico a actividades culturetas, como un concierto de bandas, el BandStand Sunday, en Federation Square…
…o el musical The World Without Birds en el teatro La Mama Courthouse.
Me cuesta horrores seguir la obra por el idioma. A pesar de que hablan despacio y claro, hay algo en el lenguaje que me resulta muy difícil de pillar. Supongo que es bastante poético. Es un musical con 4 actores (de los cuales sólo la chica canta bien) y 3 músicos (teclado, saxo y violín). Ni la música ni las canciones me enganchan demasiado. Es un estilo un poco Kurt Weill, pero pobretón. Como un cabaret cutrecillo.
Y después, nada mejor para rematar el finde…
Familia
Con mi familia host estoy cada vez más a gusto. Son muy agradecidos con cada cosa que hago y el ambiente es muy distendido. Kat ya me ha preparado lo que tengo que hacer durante la semana, así que está todo muy bien organizado. Por ejemplo, mañana lunes tengo que llevar y recoger a los niños del colegio, el miércoles tengo que cocinar una tortilla española (aunque haré trampas y la haré de batata y calabaza, que es más sano), etc…
Y he hecho especialmente buenas migas con uno de los miembros de la familia… Soot (Hollín).
Igualitos, igualitos…