2-13 agosto 2022
2.429 días viajando…
3 días de Roadtrip (Suiza y Francia))…
10 días en Saint-Étienne (Francia)…
Una vez terminado nuestro housesitting cerca de Ginera, Giada y yo nos ponemos en camino hacia nuestro nuevo destino, un HomeExchange en la región de Saint-Étienne (Francia). El HomeExchange comienza el día 4 de agosto, por lo que tenemos dos días para llegar, nos lo podemos tomar con calma.
HomeExchange
Ésta será mi primera experiencia con HomeExchange. Hasta ahora no había podido probar esta modalidad de alojamiento, porque no disponía de una casa para intercambiar. En cambio, Giada lleva bastante tiempo usando esta aplicación con muy buenos resultados. Tiene tres posibles modalidades:
- Intercambio de casa simultáneo: Yo voy a tu casa cuando tú vienes a la mía.
- Intercambio de casa no simultáneo: Yo voy a tu casa en una época y tú vienes a la mía en otra diferente.
- Intercambio por GuestPoints: El alojamiento se paga con puntos llamados “GuestPoints” que se acumulan en tu cuenta cuando alguien se aloja en tu casa. El precio en GuestPoints de tu vivienda lo decides tú pero con un máximo fijado por la aplicación en función de muchas variables.
Las opciones 2 y 3 son más habituales con segundas residencias o cuando puedes ausentarte de tu casa y dejarla disponible. En nuestro caso será un intercambio simultáneo, ya que nuestros hosts serán también nuestros guests en Italia durante nuestra estancia.
El viaje Suiza-Francia
Pero vayamos en orden. El 2 de agosto de 2022 por la tarde, Giada y yo nos despedimos de Jake y de nuestro housesitting en Commugny (Suiza) y nos ponemos de nuevo en camino.
Salir de Suiza es rápido, ya que Ginebra está rodeada por todas partes por la frontera de Francia. Vamos en dirección a Lyon, que nos pilla más o menos de paso. Sobre las 20h cruzamos el Ródano por el Pont Routier de Chasse.
Estamos ya muy cerca de nuestro destino en Saint-Étienne, pero nuestro intercambio no empieza hasta pasado mañana, así que tenemos que pasar un par de noches por el camino. Para hacerlo, elegimos ir al Parc naturel régional du Pilat, que es un enorme parque al sur de Saint-Étienne. Para la primera noche (se está haciendo tarde), encontramos una zona con mesas de picnic cerca de la carretera, donde nos hacemos la cena.
Dormimos (un poco apretados) en el coche (llevamos tienda, pero es un poco descarado plantarla aquí, tan a la vista) y a la mañana siguiente nos hacemos el desayuno en el mismo sitio.
Para pasar el día, visitamos el pequeño pueblo de Site de la Chartreuse Sainte-Croix-en-Jarez.
Y después vamos a la Presa de Couzon, donde descubrimos un sendero que lleva hasta una pequeña cascada con una poza, perfecto para el tremendo calor que hace.
Foto de Giada
También hay mesas de picnic, así que comemos ahí mismo.
Pasamos la tarde tan ricamente en la cascada y por la noche decididmos acercanos al cercano pueblo de Rive-de-Gier para cenar una pizza en Da Valentina, que ya empezamos a echar de menos la comida italiana.
A la vuelta voy conduciendo yo y, en cierto momento, Giada hace un comentario sobre qué temperatura debe hacer, porque hace mucho calor, y yo, gentilmente, voy a mirarlo en el salpicadero, lo cual hace que me distraiga un segundo, lo suficiente como para que se me vaya un poco el coche y golpee con la rueda derecha el bordillo de la acera. El coche pega un bote tremendo y el susto es de los de quitar el hipo. Pero miramos y parece que está todo bien. Menos mal que no he golpeado ningún coche aparcado o algo peor. No te puedes distraer ni medio segundo al volante, está claro.
Aún con el susto en el cuerpo, volvemos a la presa y dormimos en el parking.
A la mañana siguiente pasamos la mañana en la cascada haciendo tiempo, ya que no nos esperan hasta primera hora de la tarde. A mediodía estamos listos para salir y… ¡sorpresa!
El golpe que le di ayer a la rueda de delante le ha producido un corte que poco a poco se ha ido deshinchando. Un tipo muy amable que está por aquí nos presta su inflador, pero no hay nada que hacer, la rueda pierde aire demasiado rápido y no hay forma de inflarla. Para colmo, este modelo de coche no lleva rueda de repuesto.
Así que toca llamar al seguro que, entre que estamos en el extranjero y en un sitio un poco perdido del mundo, tardan horas en encontrar un taller y mandarnos una grúa.
Mientras, pasamos el calor lo mejor que podemos.
Al final, sobre las 17h (5 horas de espera), llega un muchacho muy joven con una grúa. La grúa no es muy adecuada para este coche, ya que la pendiente para subirlo es demasiado pronunciada y el parachoques toca. Nos volvemos locos hasta encontrar la manera (chapucera) de lograr que el coche suba a la grúa. No parecen muy profesionales, pero es lo que hay.
La grúa es del taller Planète Pneus y allí nos lleva.
Cuando llegamos, el encargado no me da muy buena impresión, con una actitud chulesca y algo agresiva. Aunque también es verdad de que (siento tener que decirlo) es lo habitual en Francia con los extranjeros. Nos dice que nos tiene que cambiar las dos ruedas de delante, y eso que tienen poco uso. El seguro nos cubre la grúa pero no los neumáticos, así que nos toca pagar por dos neumáticos nuevos.
6 meses más tarde, una de esas ruedas se romperá y descubriremos que nos pusieron ruedas de casi 10 años de antigüedad. Así descubrimos que los de Planète Pneus son unos estafadores que se aprovechan de los extranjeros en apuros.
En fin, conseguimos llegar a nuestro nuevo hogar casi a las 20h, agotados, pero llegamos. Y la casa es una preciosidad.
La casa tiene una estupenda piscina de madera en el jardín, pero por algún extraño motivo no tenemos ninguna foto. Creo que la disfrutamos tanto que se nos olvidó hacerle fotos.
Pero de nuestras comidas y cenas en el jardín sí que tenemos algunas.
Y también de los atardeceres.
Excursiones
Sólo tenemos 10 días, pero la ventaja del HomeExchange frente al HouseSitting es que no tenemos que cuidar de ningún animalete, así que tenemos todo el día para nosotros.
Gorges de la Loire
El Río Loire tiene una longitud de poco más de 1.000 kms. Nosotros estamos justo a la altura de una de sus presas, el Barrage de grangent, que permite la formación de unas gargantas conocidas como las Gorges de la Loire, que se pueden apreciar desde un sendero que sale prácticamente de nuestra casa y que lleva a este estupendo mirador, desde el que se ve el Port de St. Victor.
Río Loire
Tal y como indica el mapa, Se puede seguir el sendero hacia el río.
Y en nada llegamos hasta la orilla, donde nos encontramos (como siempre me suele pasar en todos los rincones del mundo) una casa abandonada.
El río es uno de nuestros destinos favoritos para pasar el calor, claro.
Foto de Giada
Foto de Giada
Excursión al Barrage de Grangent y al Château d’Essalois
El 7 de agosto de 2022 decidimos ir hasta la Presa (o Barrage) de Grangent a pie. El sendero es muy agradable y pasa por un mirador con vistas a la presa y a la Île de Grangent.
Foto de Giada
El sendero baja hasta ras del río para poder cruzar uno de sus afluentes, el Ruisseau de Grangent.
Y vuelve a subir hasta el mirador Vue Panoramique sur l’ile de Grangent.
Foto de Giada
Bajamos hasta la presa para seguir con la excursión.
Porque, como nos ha sabido a poco, vemos en el mapa que, detrás de la Central Eléctrica, hay un sendero que sube al Château d’Essalois, un auténtico castillo francés del siglo XIV, así que vamops para allá.
El castillo se puede visitar y las vistas son espectaculares.
Foto de Giada
Foto de Giada
A la vuelta, una vez pasada la presa, hago esta foto desde aquí.
Saint-Victor-sur-Loire
Otra de nuestras excursiones nos lleva a visitar el cercano pueblecito de Saint-Victor-sur-Loire que se ve desde nuestro mirador. Por el sendero que nos lleva hasta allí, nos encontramos con…
El pueblecito tiene el encanto del típico pueblito francés bien cuidado.
Excursión en Kayak por el Río Loire
Pero la excursión más espectacular y extenuante fue el “paseo” en Kayak por el Río Loire. El 8 de agosto de 2022, Giada y yo nos alquilamos un Kayak biplaza en el Club Nautique de St Etienne y nos vamos en dirección sur, hacia el lado opuesto a la presa, claro.
Hacemos una primera parada en una pequeña playa que encontramos para darnos un baño y refrescarnos. Y nos llevamos la sorpresa de que no estamos solos.
Seguimos hacia el sur bajo un sol de muerte, intentando controlar el kayak lo mejor que podemos.
Hace tanto calor que necesitamos una segunda parada para darnos otro baño.
Foto de Giada
Cuando llevamos unas 3 horas de no parar de remar, Giada se toma un descanso, se tumba en el kayak… y se queda frita. Poco después, con ella aún durmiendo, llego a la meta a donde quería llegar, el Pont du Pertuiset, bajo cuya sombra atraco y así podemos descansar un poco.
Pero poco después el silencio la despierta.
Mi plan era ir al Restaurant Le Moulin, que está junto al puente, para comer algo y recuperarnos antes de volver. Pero para nuestra sorpresa, está cerrado. Tomo esta foto volviendo de comprobar que está más cerrado que el puño de Mr. Scrooge.
Nos ponemos en marcha para volver. Mi cálculo era que la ida había sido río arriba (puesto que la presa está en dirección opuesta) y, por lo tanto, la vuelta debería ser río abajo y nos podríamos dejar llevar por la corriente.
Y, aunque es cierto que el Río Loire discurre de sur a norte, también es cierto que la presa hace que esta parte del río no sea un río, sino un embalse y que, por lo tanto, no haya prácticamente corriente. Así que toca remar de nuevo. Arf… arf…
Ya casi llegando al final, pasamos por la pequeñísima isla de Le Châtelet, que, dependiendo de la altura del agua, se puede evitar rodearla, pasando bajo un puente que la conecta a tierra firme.
Vídeo de Giada
Lo cuerioso es que, al contrario de lo que cabría pensar, sólo se puede pasar cuando el nivel del agua es alto, porque cuando es bajo, lo que pasa bajo el puente es un camino que conecta con un viaducto que permite llegar de la isla a la playa de St. Victor, como se puede apreciar muy bien en Google Maps.
Hoy, por suerte, el nivel del agua es alto y podemos pasar bajo el puente, ahorrándonos un buen trecho, pero es una pena no poder ver el viaducto, que está bajo el agua.
Sobre las 18h conseguimos llegar al puerto de St. Victor. Han sido unas 7 horas de excursión. Giada casi me mata porque se suponía que iba a ser una paseíto. 😅
Isla Le Châtelet
La excursión en kayak nos dejó con la curiosidad de conocer la Isla Le Châtelet, un poco más arriba del río, así que 2 días depués nos vamos con el coche hasta el Commune de Chambles, aparcamos al comienzo del sendero y bajamos caminando hasta el puente del la isla, que es una preciosidad visto desde aquí.
Y la otra preciosidad es quien está sobre el puente.
Cruzamos la isla siguiendo un sendero que lleva hasta una pequeña capilla, la Chapelle de Sainte Foy du Châtelet, y seguimos hasta la playa que hay en el otro extremo de la isla, donde nos damos un baño.
A la vuelta, tomamos algunas fotos de las vistas.
Despedida y Planes
Y así llegamos al 12 de agosto de 2022, cuando decimos adiós a la casa que nos ha hecho de hogar por estos 10 días, y a Saint-Étienne. Por la mañana recogemos nuestras cosas, dejamos todo bien limpio y ordenado y nos volvemos a poner en camino para la 3ª y última etapa de este viaje de verano, que será en… ¡Catalunya!
Pero eso os lo contamos en el próximo capítulo.
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