Me despierto a las 10 y pico. Giada propone ir a desayunar al centro antes de llevarme a la estación. Así que me ducho, recojo mis cosas y las llevo a su coche.
Me lleva a una cafetería muy agradable del centro donde nos pedimos sendos zumos de naranja y sendos dulces. Es curioso como el mismo concepto de couchsurfing facilita que la gente que participa sea especialmente agradable y generosa. Es difícil encontrar a un couchsurfer o un host que no sean encantadores. Pero con Giada ha sido especial. No estaba pasando por su mejor época y aún así me ha abierto las puertas de su casa, me ha dado toda su confianza al dejarme conocer a su hija y presentarme a su familia y se ha desvivido por mostrarme los mejores lugares de la zona. Ha sido realmente alguien muy especial.
A las 12 me lleva a la estación y nos despedimos. Mi tren sale finalmente a las 12:12 con destino a Milano Centrale.
En Milán dedico el poco tiempo que me queda en pasear por el Parque y tomarme algo y finalmente a las 19:05 cojo el bus a el aeropuerto de Bérgamo.
Y aquí acaba mi viaje italiano. Ha sido una experiencia maravillosa llena de grandes descubrimientos, aprendizajes y gente maravillosa.
Entre los descubrimientos está la nueva forma de viajar trabajando, con aplicaciones como WorkAway. Me parece una forma muy interesante y barata de viajar. Durante mi semana en Piazzaga no he gastado un euro y me lo he pasado fenomenal. Lo voy a mirar para próximos destinos.
Dejó muy buenos amigos aquí como Vero, Ale, Katia, Serena, Giada, Adele… A los que espero ver pronto.
Y siento que cuando más feliz soy es cuando viajo… así que es imposible no plantearse la idea de un viaje largo.
Sólo hay que desearlo, visualizarlo y proyectarlo.
Así que vamos a ello.
Muchas gracias por leerme. 🙂
Muchas gracias por scribernos!
Muchas gracias por scribernos!