31 marzo 2016

105 días viajando…
17 días en Rangataua…

Hoy toca madrugar otra vez. Vienen nuevos inquilinos a The Shed y hay que limpiar. 

Empezamos el día con los Saludos al Sol. Y digo “empezamos” porque Lisa se apunta a hacerlos conmigo. Así que me pongo en modo “yoga instructor“. Y Susan se pone a hacernos fotos. 

Si ya es complicado de por sí explicar el yoga, hacerlo en inglés es el súmmum!

Después nos vamos directamente a The Shed, tanto para duchas como para cocinar el desayuno. Es mucho más cómodo. Así que mientras empiezan a hacer camas, yo voy preparando la tortilla de boniato y calabaza con un toque de pimiento rojo. 

El resto de la mañana es dejar la casa muy cuqui para los nuevos inquilinos y volvemos para casa de Susan. 

Y el resto de mi tarde la dedico al blog y las fotos, que ya llevo dos días de retraso. Lo primero es intentar volver a usar mi portátil, porque así será más fácil ordenar las fotos y escribir el blog. Suelo escribir siguiendo el orden de las fotos, pero esta vez tengo fotos tanto de mi cámara como de mi móvil, y olvidé poner la zona horaria en mi cámara, que seguía con hora de Australia, con lo que tengo un lío de fotos. Pero en mi portátil con Linux tengo herramientas (exiftool) para modificar la fecha de las fotos y ordenarlas por fecha. 

Al final consigo conectarme a mi pequeño portátil (sin pantalla) por VNC a través de un portátil de Susan. Qué gusto volver a usar un teclado para escribir, en vez de mi móvil. 

Mientras yo escribo, Susan y Lisa se van a la ciudad de compras y luego se van a hacer una pequeña ruta andando. A la vuelta me traen, para que la pruebe, la fruta típica de NZ, el fejoa. Es una especie de cruce entre el limón y el kiwi. 

La verdad es que el sabor se me hace bastante raro. :-s

Para la hora de la cena he conseguido escribir el primer día en el Tongariro y ya no doy para más. 

Para cenar tenemos los restos del arroz y los restos de la pasta con atún, a lo que añado una ensalada de las mías. 

Susan está preocupada por lo que va a comer cuando yo me vaya. Dice que le ha venido muy bien el cambio de dieta.

Me ha escrito Dan, el dueño de Antidote, el Juice Bar de Christchurch. Dice que las polacas ya se han ido y que puedo ir cuando quiera. Le contesto que, si le viene bien, voy para allá este finde. Creo que es mejor ir al sur cuanto antes, porque el frío llega antes allí. Si luego me aceptan en el Vipassana, me vuelvo al norte, no hay problema. Pero creo que ir a Christchurch ahora es una gran oportunidad y me apetece mucho volver a estar en una ciudad. Como siempre, voy alternando campo y ciudad. 

El envío que me hizo mi hermana Almu y mi cuñado José ha sido devuelto por motivos de “seguridad”. Resulta que la batería del portátil que me mandan iba desconectada y debe ir conectada. No acabo de entender la peligrosidad que puede suponer que la batería vaya aparte, pero aprovecho el incidente para decirles que me manden el paquete directamente a Christchurch. 

Como decía Gloria Stefan, no hay mal que por bien no venga. 🙂