Último día en Italia… al menos por ahora. Sigo convencido de volver a Torno este verano.

Decido pasar mi último día en Bérgamo. Todo el mundo me ha dicho que es una ciudad medieval única y que merece la pena.

Me despido de Fulvia y Yoda…

…y cojo el metro hasta Estazione Centrale. Ahí me compro el billete y desayuno algo contundente.

Me sigue sorprendiendo lo pequeños que ponen los cafés aquí…

Y cojo el tren de las 11 para Bérgamo. Llego sobre las 12.

Bérgamo es una ciudad medieval amurallada con solo 4 puertas. Para entrar toca subir. Entro por la de San Giovanni.

A medio día hago una parada técnica en el café de Flora de la Piazza Vecchia…

…y aprovecho para comer algo.

La que atiende en el Café es tan amable que permite dejar mi equipaje y así puedo dar una vuelta más cómodo.

Y vuelvo al Café de Flora a por un último ídem y a recoger mi equipaje.

Cojo ahí mismo el bus para el aeropuerto de Bérgamo… y doy por terminado mi viaje.

¿Conclusiones?

Ha sido un viaje tremendamente variado e interesante. De nuevo el couchsurfing ha sido lo mejor del viaje, ya que me ha permitido conocer un montón de lugares y personas que de otra forma no hubiera podido. He dormido cada una de las 7 noches que he pasado en un lugar distinto. Ha sido toda una experiencia. Y dejo muchos amigos con los que mantendré contacto, y el firme propósito de volver en verano.

Espiritualmente… aún lo estoy procesando. No ha sido lo que esperaba, pero es lo malo de las expectativas. Son siempre malas. Y al final las cosas siempre son por algo.

En fin… ¡volvamos a casa!