Me levanto sobre las 8. Federica se ha ido a trabajar temprano, así que solo están sus gatos por la casa.

Hablo con Fulvia que se ofrece a alojarme mi última noche en Milán, lo que me viene muy bien para ir mañana al aeropuerto.

Ducha, dejo todo bien recogido y marcho hacia Lecco para desayunar con Federica, devolverle las llaves y darle las gracias por su hospitalidad.

A las 11 cojo el tren hacia Milán.

Llego sobre las 11:40 y cojo el metro para casa de Fulvia. Allí me presenta a un amigo y a su gato, Yoda, que es de todo menos tímido. Nunca había visto un gato tan sociable. Es un amor. Comemos los tres en su casa una hamburguesa vegetariana.

Tras la comida ellos se marchan y yo me echo un rato. Yoda no tarda en hacerme compañía.

Quedo a las 16h con Roberta en el Piccolo Teatro Strehler para tomar algo.

Damos una vuelta por Brera y me enseña la Escuela de Bellas Artes de Milán, una de las más famosas.

Nos colamos en el aula de escenografía.

A las 18h Roberta se va a pilates y yo me doy una vuelta por Milán. Ceno algo y me voy pronto para casa de Fulvia. Hoy me siento algo cansado. Fulvia no está, pero conozco a su compañera de piso.

Me echo un rato y de nuevo Yoda viene a hacerme compañia.

Buenas noches…