…y el despertador sonó a las 3:30 implacable. Ducha rápida y preparo mis cosas. Decido dejar la mochila grande en casa de Mariling y me voy con lo justo en la pequeña para recorrer Río Celeste, La Fortuna y Monteverde. Llegamos bien para coger el bus de las 5:00 en San José para Guatuso. El viaje es muy largo e incómodo pero no me puedo quejar, yo voy sentado, por el camino va subiendo gente que va de pie y es un viaje de 5 horas (!).
Consigo dormir un par de horas. Finalmente llegamos a Guatuso a las 10:30 (5 horas y media de viaje).
Allí nos dicen que el bus para Río Celeste sale en 45′, así que aprovechamos para desayunar/almorzar un casado.
El mio era igual pero sin carne. 😉
Por fin, a las 11:30 llega el bus, cuando aún Martin y Mariling tenían la comida en la boca. Le preguntamos al conductor cuando es el último bus de vuelta y nos dice que a las 12. Esteeee, pero si son las 11:30 y nos ha dicho que tardamos una hora en llegar. Nos dice que no nos preocupemos, que siempre hay opciones para volver.
No muy convencidos salimos para allá. Un viaje duro de 1 hora en el que no para de llover. Nos tememos lo peor.
El autobús es última generación… :-p
Pero por fin llegamos.
Y efectivamente, al llegar nos dicen que de Río Celeste, nada… que más bien tirando a marrón caca por culpa de la lluvia. Para colmo la entrada al parque está como a 5kms cuesta arriba y cierran la entrada a las 14h. Ahora son las 12:30. La única opción es que nos lleve alguien que nos cobra 8.000 colones (unos 4$ cada uno).
Nos surge la duda… ¿Vamos aunque realmente no vayamos a ver gran cosa y nos cueste el dinero de ir y el dinero de la entrada y a ver cómo volvemos, o nos damos media vuelta y damos por perdido el intento después de 7 horas y media de viaje). Para mi no es tan grave, porque mi próxima parada es La Fortuna, que está cerca, pero los otros tres han venido solo para esto y significa volverse a San José y haber perdido el día entero.
Aquí se nos ve deliberando y consultando con el conductor posibilidades de vuelta.
Yo, como siempre, voto por ir. Al final siempre es más interesante la experiencia que lo que vayamos a ver.
Decidimos ir (de perdidos al río… celeste :-D) y nos llevan en coche hasta la entrada.
Allí nos comentan que el río baja marrón, y que sólo se puede visitar la cascada, que el resto está inundado por desbordamiento del río. La entrada son 12$ para extranjeros y 8 colones (1,2$) para locales. Aquí siempre es 10 veces más para los extranjeros. Nos duele pagar eso sin poder ver nada, así que Mariling se lo curra y va a comprar ella sola las entradas diciendo que todos somos ticos. Le piden nuestros datos (nombres, apellidos, números de identidad) y se los inventa todos. Al final lo consigue pero tenemos que pasar por la entrada sin hablar y poniendo cara de ticos. 😀
Por fin entramos. Hay un paseo muy chulo hasta la cascada. Pura selva tropical. Lo malo es que empieza a llover intensamente y solo tenemos dos ponchos de agua. Cometí el error de venirme con mis únicos pantalones largos que acaban completamente empapados.
Por fin llegamos a la cascada. Es impresionante, pero debe serlo mucho más de azul.
Así es como se vería en un día normal. Foto de una amiga:
Aún así el sitio es increíble. Comenzamos el regreso. Media hora hasta la salida del parque. Desde ahí tenemos dos opciones. Caminar los 5 kms hasta donde nos dejó el bus que es cuesta abajo pero es un paseo, o pedir a alguien que nos lleve. Conseguimos que una familia nos ofrezca sus dos plazas que cedemos a las chicas. Martín y yo empezamos a bajar con la idea de hacer dedo cuando pase alguien. Pero al final no pasa nadie y nos hacemos toda la bajada andando.
Llegamos abajo a las 16:00. Recibimos un mensaje de Mariling diciendo que les han dejado en Katira que es de donde sale un bus directo a San José a las 16:15, pero resulta que Katira está a 5 kms de ahí. Imposible. Pero justo en ese momento pasa una camioneta y un amable tico nos lleva hasta ahí a toda leche.
Llegamos cuando las chicas estaban ya buscando donde pasar la noche. Daban por hecho que no llegábamos. Poca fe… 😀
Cogemos el bus. Ellos van a San José y yo me bajo en el Tanque, muy cerca de La Fortuna donde cogeré otro bus.
En el trayecto van a dar las 17h, media noche en España, así que Marina prepara 12 manís para cada uno y ponemos RNE por en el móvil de Mariling.
Y nos tomamos los 12 manís y nos deseamos feliz año nuevo con todos los ticos del bus flipando.
Poco después me despido de mis amigos y me bajo en el Tanque. Cojo otro bus y consigo llegar a La Fortuna. Ahí he contactado con una tica, Ivania, que no puede darme alojamiento pero me ha recomendado un hotel y luego quedaremos para el fin de año con sus amigos.
Llego al hotel. No le quedan individuales pero me ofrece una doble para mi solo con baño privado por 22$. Estoy completamente empapado de los pies a la cabeza y algo cansado, así que decido darme el lujo y por primera vez me ducho con agua caliente de verdad. Cómo apreciamos las pequeñas cosas después de no tenerlas… 😉
Como sólo tengo un pantalón corto seco (y no demasiado), me lo pongo y voy a una lavandería que encuentro abierta para que me laven y sequen los pantalones, el polar y las botas. Lo tendrán para mañana. Así que me voy a una tienda y me compro unos vaqueros que me quedan estupendos (estoy adelgazando en este viaje a un ritmo preocupante :-D). He quedado con Ivania y amigos después de cenar, así que voy a La Parada a tomar una pizza. Mientras me la traen veo a una turista cenando sola. Es nochevieja y no mola cenar solo, así que me autoinvito y le encanta la idea. Se llama Stefani y es una turista alemana haciendo un viaje de 3 meses por sudamerica (al lado de estos viajes, el mio parece un paseo). No habla español, así que toca practicar inglés. Luego nos despedimos, aunque es probable que volvamos a coincidir, ya que va pasado mañana también a Monteverde.
Después de cenar me encuentro con Ivania, sus tres amigas, su hija de 8 años y la hija de una amiga y vamos todos juntos a ver en concierto de fin de año.
¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!!
Me retiro pronto al hotel porque estoy muerto y se me cierran los ojos.
¡¡Buenas noches!!
Feliz año Nuevo campeón 🙂