22 – 23 octubre 2018

 

1041 días viajando…
2 días en el Cerro Chirripó…

 

Pues venga, aquí va el relato de la preparación y ascensión al Cerro Chirripó los días 22-23 de octubre de 2018, por si sirve de guía y ayuda a quienes quieran hacerlo.

EL CERRO CHIRRIPÓ

El Cerro Chirripó es la montaña más alta de Costa Rica, con sus impresionantes 3.820m sobre el nivel del mar. Pero, a pesar de su altura, es una cima relativamente fácil de conseguir, incluso sin casi experiencia en montaña. Al estar en una zona tropical, raramente encontrarás nieve, el camino está muy bien señalizado y no hay ninguna complejidad técnica. El verdadero reto es la larguísima distancia y la enorme inclinación, que lo convierten en un objetivo agotador.

Hay típicamente dos rutas para alcanzar la cima.

La Ruta Uran que va desde Herradura, haciendo noche en el Refugio del Paso de los Indios, es mucho más dura y compleja, y creo que actualmente está cerrada al público.

Yo he hecho la Ruta Tradicional, que sale de San Gerónimo, haciendo noche en el Albergue de los Crestones y haciendo cima al día siguiente.

Mucha gente reserva dos noches en el albergue para dedicar el segundo día no sólo a hacer cima, sino también a visitar otros muchos sitios interesantes de los alrededores y luego descender al tercer día. Pero eso supone pagar 3 días de acceso y 2 noches de albergue, lo cuál ya era demasiado gasto para mí, pero creo que es algo que puede ser muy recomendable si el bolsillo lo permite.

LA PREPARACIÓN

Acceder al Parque Nacional del Chirripó supone una serie de trámites y gastos.

1. Permiso de Acceso…

El Parque del Chirripó, como todos los Parques Nacionales de Costa Rica, está gestionado por El Sistema Nacional de Áreas de Conservación de Costa Rica (SINAC), y cada día de acceso cuesta 4000¢ (6€) para locales y residentes, y $18 (15,82€) para turistas.

La reserva se puede hacer con tanta antelación como queramos, pero hay que tener en cuenta que las plazas son limitadas. Ahora estamos en temporada baja y subimos 4 gatos, pero en temporada alta se suelen acabar pronto.

Otro tema importante, es que sólo se puede reservar on-line, abriendo una cuenta en la web del SINAC. No hay ninguna opción de hacer el pago presencialmente en las oficinas. Es importante saber de antemano cuántos días vas a necesitar para la ascensión. Como dije, yo lo hice en 2 días, pero es más descansado y agradable hacerlo en 3. Una vez en el refugio se pueden ampliar los días, pero de nuevo hay que hacerlo on-line, y la conexión no es siempre buena.

Una vez hecho el pago, con el número de reserva y el pasaporte, hay que ir el día antes de la subida a las oficinas del SINAC que están justo antes del puente de la entrada de San Gerardo, casi enfrente del Hostel Casa Chirripó.

Es muy importante ir el día antes de la subida, para confirmar la reserva, apuntarse en el libro de registro, recibir los tickets de entrada y el brazalete, que te pondrán ahí mismo. Sin el brazalete, te pueden hacer bajar en cualquier momento.

Al apuntarme en el libro de registro, veo que no hay nadie para subir mañana, así que les pregunto.

– Parece que mañana voy a subir solo, ¿no?
– No, aún tienen que venir 3 más, una pareja y una chica.

Bueno, pues al menos no estaré solito en la montaña.

2. Alojamiento y Comida…

Aunque el acceso es gestionado por el SINAC, los servicios (alojamiento, comidas y acarreo) fueron cedidos hace poco al Consorcio de Aguas Eternas.

Existe la posibilidad de subir y bajar en el mismo día sin pagar alojamiento, pero eso sí que es ya nivel experto. Jean, mi vecino francés que es guía turístico y está muy acostumbrado a la montaña, lo hizo una vez y se jodió la rodilla. Son unos 40kms en total de grandes pendientes, por lo que no es algo que yo aconsejaría. Además, así no hay forma de disfrutarlo.

Así que, lo normal es reservar alojamiento en el Refugio de Crestones, único lugar permitido para pasar la noche. Para ello hay que ir con el ticket de acceso y el pasaporte a las oficinas del consorcio, que están pegadas al campo de futbol de San Gerardo.

Ahí podemos reservar y pagar (se puede pagar en efectivo o con tarjeta) los servicios de alojamiento, comida y acarreo con los siguientes precios.

En mi caso pago únicamente una noche de alojamiento (19.207¢ = 29€). El acarreo entiendo que da trabajo a gente local, pero es un servicio que nunca cogería por filosofía (llevar tu propia carga es parte de la experiencia) y porque implica explotación animal, como pude comprobar hace pocos días, cuando subí un tramo.

En cuanto a las comidas, entiendo que para la mayoría es cómodo pagarlas y no tener que cargar con ese peso. Pero para mi economía de guerra el precio es excesivo (10,70€ por un plato), aunque entiendo que es un precio justo teniendo en cuenta hasta dónde hay que subir los ingredientes y el coste de mantener un espacio como el Refugio de Crestones.

Una vez pagado el alojamiento, me dan un recibo, pero no necesito llevarlo. Al refugio basta con llevar mis tickets de acceso y mi pasaporte (o copia). En caso de pagar comida, sí que hay que llevar los tickets correspondientes.

3. La mochila…

La noche anterior a la subida, preparo mi mochila. Podría llevarme la mochila pequeña, pero prefiero llevar la grande porque se ajusta a la cintura y quita gran parte del peso de los hombros.

Intento reducir al mínimo lo que voy a llevar, pero al final es bastante.

• Camisetas y muda de recambio (es seguro que llegaré empapado de sudor y allá hará frío).
• Dos pares de calcetines gordos
• Pijama.
• Bufanda.
• Toalla (en el refugio hay jabón, papel higiénico y 2 mantas, pero no dan toalla).
• Saco de dormir (me han avisado que dos mantas no es suficiente, que hace bastante frío).
• Pañuelo para el sudor.
• Navaja multiusos.
• Linterna frontal (imprescindible).
• Batería extra.
• Neceser básico.
• Gafas de sol.
• Sombrero para el sol
• Chubasquero.
• 1 litro de agua.
• Comida.

Pensaba llevar el chubasquero amarillo de Emergencias de Costa Rica que me regaló Pedro, pero cuando preparo la mochila, veo que pesa demasiado, así que lo cambio por uno de plasticucho.

Es suficiente un litro de agua, ya que hay agua potable para rellenar la botella en el Área de Descanso del Km 7 y en el Refugio de Crestones en el Km 14,5. Llevar más agua sería un peso innecesario.

En cuanto a la comida, he optado por llevarme 2 tuppers con arroz de verduras y 2 huevos cocidos en cada uno. Además de una lata de lentejas cocidas, 4 plátanos, una bolsita de almendras, 6 cookies de lino, frutos secos, coco y miel, y 2 barritas de muesli, chocolate y miel. Creo que será suficiente.

LA SUBIDA (23 oct 2018)

Me costó mucho decidir el día que iba a subir, ya que quería a toda costa hacer cima en un día claro, pero estamos en temporada de lluvias y no ha parado de llover. Me he fiado bastante de la previsión que hacen en Mountain Forecast, que da previsiones para las cimas de las montañas. Tras dos semanas de espera, por fin aparece una ventana de buen tiempo de dos días. Parece que el martes 24 de octubre de 2018 será el único día claro en la cumbre, así que salgo en la madrugada del día 23.

Me han recomendado empezar de madrugada para llegar relativamente pronto al refugio y así evitar las lluvias que suelen caer por la tarde. También, en caso de que haga buen tiempo, evito el sol del medio día, que será bastante duro.

Así que el 23 de octubre de 2018 me levanto a las 3:00 y me preparo.

03:55 – Mi casa (1.340m).

Todo listo. La mochila pesa algo más de lo que esperaba, pero ya no sé qué mas quitar.

Me llevo los bastones que había en la casa y que muy amablemente me ha prestado Beth, mi host. Es la primera vez que llevo bastones en la montaña, pero creo que en este terreno mis rodillas, que últimamente se me han quejado mucho, lo van a agradecer.

Enciendo mi linterna frontal…¡y me pongo en marcha!

04:25 – Km 0: El Termómetro (1.520m).

Durante todo el recorrido van señalizando los kms y le han puesto un nombre a cada uno. El Km 0 (que está a unos 1,5 kms de mi casa de San Gerardo) es “El Termómetro”.

Es noche cerrada y no hay un alma por las calles. Pero el cielo está despejado y, cuando apago el frontal, se ven millones de estrellas.

El único hombre que veo por aquí, me avisa de que me estoy pasando de largo la entrada. Voy tan concentrado que casi me la salto.

04:54 – Km 1: Los Monos (1.739m).

Empieza a clarear un poco, aunque sigo necesitando la linterna. Falta poco para el amanecer, pero ya me he quitado la chaqueta. No hace nada de frío.

El primer km es de los más empinados (219m de desnivel) y, como aún voy frío, voy resoplando como un caballo.

05:10 – Está a punto de amanecer. Ya no necesito el frontal. La luz es una pasada.

05:21 – Km 2: Fila Cementerio de la Máquina (1.890m).

Ya es de día. Voy lento, pero es que la pendiente es fuerte y además me voy parando para hacer fotos y publicarlas en un Álbum de Facebook en tiempo real.

05:27 – El paisaje mejora por momentos. Parece que mi previsión del tiempo ha sido buena.

05:36 – Saludo al público asistente.

05:49 – Km 3: El Jilguero (1.990m).

Voy a casi media hora por kilómetro, pero no siento cansancio. El ritmo es bueno y me lo estoy pasando como un crío.

06:13 – Km 4: El Quetzal (2.192m).

Estoy en la entrada oficial del Parque Nacional. Hasta aquí vine el otro día, porque hasta aquí se puede llegar sin pagar. A partir de aquí entro en terreno desconocido.

He superado la barrera de los 2.000m. Vamos a por los 3.000m!!

06:39 – Veo el sol por primera vez. Hasta ahora estaba al otro lado de la montaña.

06:45 – Km 5: Los Robles (2.393m).

Como decía, es la primera vez que subo con bastones a la montaña. Ahora puedo entender por qué la gente los usa. En un terreno tan escalonado y lleno de barro como éste, te salva la vida. No tengo ninguna molestia en las rodillas, que es lo que más me preocupaba en esta subida.

Y es que no sólo sirven para descargar parte del peso de las piernas. También me he dado cuenta de que gran parte del desgaste de energía es mantener el equilibrio. Las piernas están en continua tensión para mantener nuestra postura. Al usar bastones, esto es infinitamente más sencillo.

07:09 – Paso por una zona de picnic llamado Los Chespiritos. En realidad no es más que un par de mesas con sus bancos.

07:13 – Km 6: El Rualdo (2.513m).

Los dos últimos kms han sido bastante duros, con una pendiente endiablada.

07:25 – Me cruzo con uno de los porteadores que va de vuelta a San Gerardo.

07:28 – Algunos trozos del camino me gritan “¡hazme una foto!”.

07:32 – Km 7: Llano Bonito (2.519m).

Para compensar, este último km ha sido casi llano (6m de desnivel). Supongo que de ahí viene el nombre.

07.37 – Muy poco después del Km 7 llego al Área de Descanso de Llano Bonito.

Estoy más o menos a la mitad del recorrido hasta el Campo Base de Crestones, mi objetivo de hoy.

Charlo con Hansel, el encargado del lugar. Le pregunto acerca de cómo es trabajar en un lugar tan apartado y solitario. Me cuenta que trabaja (y duerme) aquí 6 días seguidos, y luego tiene otros 6 días libres. Dice que le encanta esta soledad y tranquilidad, pero que entiende que no todo el mundo podría con ello. La verdad es que a mí me parece todo un reto.

Le pido un café y seguimos charlando. Me dice que soy el primero del día, pero que espera a tres más (igual que me dijeron en las oficinas). Su clientela de hoy será entonces sólo 4 personas más los que bajen. Cómo se nota que es temporada baja. Dice que en temporada alta se llegan a juntar docenas de personas.

Otro dato importante: La cobertura en toda la montaña es con Kölbi. Ni Movistar ni Claro tienen cobertura aquí. Menos mal que aún tengo una SIM de Kölbi con saldo.

Las instalaciones son una maravilla, todo nuevo y muy cuidado, y los baños superlimpios. El café solo son 1.000¢ (1,50€), lo cual me parece razonable.

Me despido de Hansel con un “hasta mañana”, cuando nos veamos a la vuelta.

08:42 – Km 8: Cuesta del Agua (2.600m).

Este km hace honor a su nombre. Ha sido una buena cuesta que me ha pillado frío después de la larga parada.

Y cualquier excusa es buena para parar un rato.

09:17 – Km 9: Barbas de Viejo (2.817m).

Ya me avisó Hansel que desde el Área de Descanso hasta el Km 10, la subida era fuerte. Empiezo a notar el cansancio.

No viene indicada la altura de este km, pero he encontrado una web con las fotos de los antiguos carteles, donde se veía la altura.

09:49 – Km 10: Las Cañuelas (3.022m).

¡He superado los 3.000m! Hago una parada para descansar. Estos últimos 3 kms han sido especialmente duros.

Mientras estoy descansando aparece una chica. Vaya, ya me han alcanzado. Nos ponemos a charlar. Se trata de Yesenia, una americana de padres mexicanos en su primera experiencia de montaña.

– ¡Vaya montaña has ido a escoger para comprobar si esto te gusta!

Pero se nota la juventud, ha salido del km 0 una hora más tarde que yo, y ya me ha alcanzado.

Seguimos subiendo de charla, así distraemos el cansancio.

10:25 – Se acabó el sol. Estamos rodeados por las nubes.

Aunque parece que le estoy robando algo de la mochila, en realidad es mi bastón! 😀

10:28 – Km 11: Los Quemados (3.090m).

También me avisó Hansel que del km 10 al 13 la cosa suavizaba bastante y se agradece. Pero que hay que prepararse para el último km, que es el peor.

10:43 – Monte Sin Fe (3.200m).

Entre el km 11 y 12, se llega hasta lo alto del Monte Sin Fe, una pequeña colina. A partir de aquí hay una suave y muy agradable bajada.

Está chispeando a ratos. Se acabó el buen tiempo.

10:54 – Km 12: El Jardín (3.118m).

Nos alcanza la pareja que faltaba. Son Ben y Monica, una pareja de americanos que viven en Alaska. Han salido más tarde aún que Monica, pero estos sí que tienen mucha montaña a sus espaldas y van mucho más rápido que nosotros.

11:10 – La bajada termina en un pequeño río, donde empieza la durísima Cuesta de los Arrepentidos, un nombre de los más apropiado.

11:19 – Km 13: Los Arrepentidos (3.183m).

Llegamos al km 13 casi sin aliento. Éste km hace justicia su nombre. Uno empieza a preguntarse qué demonios estamos haciendo aquí. Y aún queda mucha cuesta.

11:53 – Km 14: El Último Paso (3.420m).

Un nombre muy apropiado que he encontrado en la misma web con las fotos de los antiguos carteles. La altura tampoco viene indicada, pero la he encontrado en este blog francés.

Aquí termina la cuesta de los arrepentidos y estamos a escasos 500m del Campo Base. Sin duda ha sido el peor trozo.

11.48 – Y, efectivamete, muy poco después llegamos a la cresta desde donde se ve un poco mas abajo el Campo Base de los Crestones. Ay… ¡por fin!

12:02 – Km 14,5: El Páramo (3.393m).

Tras 8 horas de caminata desde que salí de mi casa a las 4 de la mañana, por fin consigo llegar (bastante molido) al Albergue de los Crestones.

EL ALOJAMIENTO

El refugio está muy limpio y es más que agradable. Todo el personal es amabilísimo. Dentro nos encontramos a dos catalanes que acaban de bajar de la cumbre. Vienen bastante destrozados y aún les queda bajar. Casi no pueden con su alma.

Hacemos el check-in con la recepcionista y luego otro chico nos enseña la habitación… al final del pasillo.

Parece una tontería, pero el pasillo se hace eterno en el estado en que estamos.

Las habitaciones son de 4 camas (2 literas) y nos han puesto juntos a los 4 de hoy: Ben, Monica, Yesenia y yo.

A pesar de que hace bastante frío, he llegado tan sudado y acalorado, que no dudo en meterme a la ducha, a pesar de que ya me habían avisado de que no hay agua caliente. La ducha es ultra-corta, claro, pero me quedo como nuevo.

De ahí, me voy directamente al comedor para almorzar. Fuera, el día está bastante gris.

Yesenia sí ha pagado por las comidas. De almuerzo le ponen un casado vegetariano. Yo me como mi primer tupper de arroz y huevos  con media lata de lentejas (todo frío… brrrr).

Y me pido un café para tomar algo caliente.

Pero el café no me hace demasiado efecto y, de repente, me siento raro y empiezo a tiritar de frío. Me doy cuenta del error. He aguantado bien la ducha fría, porque la sangre se ha ido hacia la piel para mantener el calor. Pero en el momento que he comido (y bastante), la sangre se ha ido a hacer la digestión y y me ha dado un poco de hipotermia. Tardo un buen rato en volver a ser persona y entrar en calor de nuevo. Creo que ya no me vuelvo a duchar.

Después de comer, quiero conectarme a Internet para seguir subiendo fotos al álbum, pero, aunque hay WiFi en el albergue, no hay conexión con Internet. Y tampoco hay cobertura aquí. La recepcionista nos dice que llevan varios días sin conexión, pero que si queremos cobertura, hay un mirador cercano donde sí la hay. Intenta explicarme dónde es, pero al final me dice que es más fácil que acompañemos a tres empleados que van ahora para allá, porque necesitan mandar mensajes con pedidos y otros datos, y que mientras están sin conexión, les toca hacerlo así.

13:42 – Así que Yesenia y yo nos vamos para allá con los ticos.

A los 10 minutos de salir, escuchamos voces. Es la recepcionista que nos grita desde el albergue que ha vuelto la conexión. Era para haber grabado esta conversación a gritos a cientos de metros de distancia.

Así que volvemos para allá. Podríamos ir al mirador en cualquier caso para visitarlo, pero estamos tan cansados, que abortamos misión y nos volvemos con ellos.

Para cenar, a Yesenia le ponen un plato de espaguetis y yo me como parte de mi segundo tupper de arroz con las lentejas que quedan. Le pido al cocinero, que es un amor de persona, una taza de agua caliente, para echárselo al arroz y que no esté tan terriblemente frío.

Mi plan para mañana era era salir sobre las 3:00 de la mañana hacia la cima para ver amanecer allí, pero mientras lo estoy comentando con Yesenia, uno de los empleados nos dice que se tarda entre 2’5 y 3 horas en llegar a la cima y que el amanecer es sobre las 5, así que es mejor que salgamos a las 2:00. Yo no estoy demasiado convencido con sus estimaciones, pero, por si acaso, decidimos levantarnos a las 1:45 y salir sobre las 2:00. Ben y Monica dicen que saldrán más tarde.

LA CIMA (24 oct 2018)

Me cuesta como una hora conciliar el sueño. Pensé que el cansancio ayudaría, pero supongo que los nervios y el lugar nuevo no ayudan.

Me habían dicho que se pasaba mucho frío en el albergue y que las dos mantas que dan no son suficientes, así que yo me traje mi ligero saco de dormir y me acosté con la camiseta térmica. Al cabo de una hora me tengo que quitar la camiseta. Para mí no hace nada de frío, la verdad. Pero yo soy una estufa, claro.

01:45 – Me despierta Yesenia con puntualidad alemana. Me ha pillado profundamente dormido. El tiempo justo para lavarme la cara, ponerme la camiseta térmica, otra camiseta encima, el abrigo que me prestó Pedro (¡gracias!), el cubrecuello que me regaló Luisa (¡miles de gracias!), las botas, coger la linterna frontal, un par de cookies de frutos secos, los bastones, el móvil… y listos!

No llevo nada. Ni siquiera agua. Me han dicho que hay unos cuantos arroyos por el camino y que se puede beber de ellos. Agua más pura es difícil de encontrar.

02:05 – Salimos del albergue. Nuestro objetivo está a 5,1 kms.

Es noche cerrada, pero no hace demasiado frío, aunque no sobra el abrigo. Mi previsión ha sido buena y está completamente despejado. Se ven perfectamente las estrellas.

02:44 – Durante 2,3 kms el camino es bastante llano. Va más o menos recto, con pequeñas subidas y bajadas, cruzando unos pocos arroyos en los que aprovechamos para beber, hasta llegar al Valle de los Conejos…

..donde tenemos que girar a la izquierda. Aún no conseguimos ver el Cerro. Vemos varias montañas en silueta, pero no sabemos cuál puede ser.

Andamos durante casi una hora con algunas subidas, pero nada excesivamente pronunciado. Nos acercamos a un cerro que está a nuestra derecha. Estoy convencido que ese es el Chirripó, cuando de repente…

03:38 – …vemos una señal que nos indica a la izquierda. Y entonces lo vemos. Estamos en su base. Está justo delante de nosotros, con su espectacular silueta.

Empezamos a subir. Habíamos dudado si para trepar el cerro debíamos dejar los bastones y usar las manos, pero comprobamos que se sube mejor con los bastones. Hay trozos donde hay que subir rocas más o menos grandes, y es bastante empinado, pero nada peligroso.

03:49 – Hacemos una parada en una gran roca para disfrutar de la vista de la luna llena sobre Los Lagos del Chirripó.

04:05 – Y exactamente 2 horas después de dejar el albergue… ¡¡Hacemos cima!!

Aquí estamos, en el Cerro Chirripó, a 3.820m sobre el nivel del mar, a 2.500m sobre mi casa en San Gerardo, en el punto más alto de Costa Rica. Ha sido duro, pero desde luego que ha merecido la pena.

Pero, efectivamente, el cálculo del empleado del albergue era un tanto pesimista. Él decía que se tardaba como 3 horas, y Yesenia y yo lo hemos hecho en 2. Eso quiere decir que nos toca esperar más de una hora para el amanecer. Y la verdad es que aquí arriba hace un frío que pela.

Pero al final el tiempo va pasando haciendo millones de fotos…

…y mirando las estrellas. Cuando…. de repente… vemos una estrella fugaz. Y al rato otra… y otra. Estamos flipando.

Luego, cuando vuelvo, me entero de que hemos subido justo cuando son las Oriónidas, las estrellas fugaces que se ven cuando la tierra atraviesa los restos del Cometa Halley, ¡nada menos! Menuda “casualidad”.

05:00 – Poco a poco, va llegando el amanecer.

Lástima que mi móvil se apaga (creo que por el frío) antes de que llegue a salir el sol. Los dos flashazos que se ven son los frontales de Ben y Monica, que han calculado mucho mejor que nosotros y llegan justo para el amanecer.

05:09 – De repente aparece un pájaro en la cima… y parece que nos busque. Debe estar acostumbrado a que la gente le dé de comer. Yo le doy un trocito de mi cookie, claro.

05:26 – Llevamos casi hora y media aquí arriba y yo estoy francamente congelado. Pero antes de bajar, nos hacemos una foto los 4….

…yo me hago mi foto oficial en el que es realmente el punto más alto…

…y sacamos las últimas fotos.

05:30 – Por fin ha amanecido del todo.

Justo antes de bajar, hago una panorámica de 360º.

LA BAJADA

Ben y Monica se quedan un poco más, pero Yesenia y yo ya vamos bajando. Ahora sí se ve por dónde pisamos.

05:45 – Hago una foto al los Lagos del Chirripó desde el mismo sitio donde lo hice anoche con la luna llena. Hace una mañana espectacular, tal y como estaba previsto.

06:04 – Nos hacemos una última foto con el Chirripó de fondo antes de que desaparezca en la próxima curva.

06:24 – Paramos en cada arroyuelo que atravesamos para beber. No hay agua más pura que la que nace de la montaña.

06:45 – Llegamos de nuevo al Valle de los Conejos. La verdad es que la vuelta se me está haciendo larga.

07:22 – Ahí está, el Albergue de los Crestones!!

07:28 – Y por fin llegamos. Han sido otras dos horas exactas, al igual que la subida. Pensé que tardaríamos menos en bajar.

Breve descanso para desayunar y recoger las cosas. Me pido otro café. Cuando voy a ir a pagar, la recepcionista dice que estoy invitado. Qué majos son todos.

08:42 – Km 14,5: El Páramo (3.393m).

Y empezamos a bajar. Esto va a ser duro. Llevamos ya el cansancio de ayer, más la subida y bajada de la cima, y aún nos quedan por delante los 14,5 kms de bajada que, al ser tan empinada, resulta casi más cansado que subir.

Para colmo hace un sol de impresión, así que recurro de nuevo a mi sombrero australiano.

Así que vamos allá…

…gracias!

08:51 – Km 14: El Último Paso (3.420m).

En solo 10 minutos alcanzamos el km 14.

09:12 – Km 13: Los Arrepentidos (3.183m).

Vamos bajando la empinadísima Cuesta de los Arrepentidos. Lo que más se resienten son los dedos de los pies, que van rozando la puntera de los zapatos. Sorprendentemente mis rodillas van perfectas.

09:30 – Km 12: El Jardín (3.118m).

Ahora que es más llano vamos mucho más rápidos.

09:42 – Monte Sin Fe (3.200m).

Una pequeña subida hasta la pequeña cima del Monte sin Fe. Se empiezan a ver nubes en el horizonte. Especialmente en la dirección a la que vamos.

09:53 – Km 11: Los Quemados (3.090m).

Y ya casi vamos a bajar de los 3.000m.

10:29 – Km 9: Barbas de Viejo (2.817m).

Voy tan cansado, tan mirándome a los pies, que se me ha pasado el km 10.

10:50 – Km 8: Cuesta del Agua (2.600m).

Aquí Yesenia mostrándonos el Km 8.

11:13 – En algún km anterior que no recuerdo, Ben nos adelantó ampliamente. Hacemos parada en el Área de Descanso para tomar un café y descansarrrrr… y saludar de nuevo a Hansel, claro. Al poco aparece también Monica.

11:35 – Km 7: Llano Bonito (2.519m).

Y seguimos bajando. El sol ya a desaparecido por completo. Está muy nublado y empieza a amenazar lluvia.

12:15 – Km 5: Los Robles (2.393m).

De nuevo el cansancio me hace saltarme sin verlo el km 6. Pero vamos a buen ritmo, más por las ganas de llegar que por las energías.

12:39 – Km 4: El Quetzal (2.192m).

Por fin llegamos a la entrada del parque. En este preciso momento se cumple la amenaza y se pone a llover desaforadamente. Guardo el móvil. No hay más fotos por ahora.

14:15 – Km 0: El Termómetro (1.520m).

Tras 5 horas y media de bajada desde el Campo Base, por fin llegamos al Km 0 empapados, agotados… y eufóricos. Ha sido una experiencia increíble.

Me despido de Yesenia que se aloja en el Hostel Casa Mariposa, apenas a 50 m del Km 0. Ha sido una compañía maravillosa, llena de charlas y buen rollo. Da gusto encontrar gente tan especial por el mundo.

Afortunada ella que no tiene que andar más. A mí aún me quedan 1,5 kms hasta mi casa y estoy ya que no puedo ni andar.

14:50 – Mi casa (1.340m).

Pero todo llega a su fin y, tras 6 horas de bajada desde el Albergue, llego a mi casa.

En total han sido:

• Subida al albergue: 8 horas
• Subida a la cima: 2 horas
• Bajada de la cima al albergue: 2 horas
• bajada hasta mi casa: 6 horas

• Total: 18 horas andando en dos días.

Para mí es un record, desde luego.

CONCLUSIONES

La subida al Chirripó es, a pesar de su altura, técnicamente muy fácil. No hay nieve, no hay tramos de escalada con cuerda fija, no hay zonas peligrosas de posibles caídas. De hecho diría que ha sido una de las cimas más fáciles que he hecho en mi vida, después quizá del Roys Peak en Nueva Zelanda, que fue un paseo.

Curiosamente, para mí fue mucho más difícil y peligrosa la subida al Te Manga en las Islas Cook, con su ridícula altitud de 653m.

Pero la dificultad del Cerro Chirripó es la distancia. Los 22 kms que hay desde San Gerardo hasta la cima y los 2.500m de desnivel, hacen que sea especialmente exigente físicamente., tanto para subir como para bajar El desgaste es enorme y es casi impensable hacerlo en un solo día.

No diría, sin embargo, que haga falta mucha experiencia en montaña para hacerlo. Es sólo una cuestión de resistencia física, por lo que estando mínimamente en forma y siendo lo suficientemente tozudo, es fácil de conseguir.

Eso sí, es importante no subir con lesiones, que se acentuarían durante un trayecto tan largo.

En caso de accidente, el Consorcio de Aguas Eternas está preparado para esa eventualidad y bajarían al herido en caballo. Aunque no sé yo qué es más cansado, si andar, o el bamboleo de un caballo.

En resumen, la subida al Cerro Chirripó es un reto personal y una experiencia única que recomiendo sin ninguna duda. Si no hay limitaciones económicas, creo que puede merecer la pena pasar dos noches arriba y visitar algún otro pico y los lagos, si el cuerpo resiste. Si alguien se anima a hacerlo tras leer esto y tiene alguna duda, que no dude…

…en contactar conmigo y preguntarme. 🙂

AGRADECIMIENTOS

Agradezco a Beth el haberme ofrecido cuidar de su casa en San Gerardo, brindándome la posibilidad de subir al Chirripó desde una base tan cercana. Y mis rodillas le agradecen infinitamente que me prestara sus bastones.

Agradezco a Pedro el estupendo abrigo que me salvó la vida en la cima helada.

Agradezco a Yesenia la estupenda compañía que ha sido durante estos dos días de subidas y bajadas, y esas largas conversaciones que pusieron a prueba mi nivel de inglés para expresar ideas profundas.

Y sobre todo agradezco a Javi el haberme patrocinado de su bolsillo gran parte de los gastos de esta aventura. Muchas gracias amigo. Queda pendiente esa cerveza en Madrid…

…o donde sea!!