31 agosto 2016

258 días viajando…
26 días en Brisbane…

Último día del mes. Ya se nos fue agosto. Para mí ha sido raro, porque ha sido mi primer agosto sin muchísimo calor, sin la ciudad vaciándose de gente que se va de vacaciones y sin la mitad de los comercios cerrados.

Mi mañana es la normal: Saludos al Sol, ducha, desayuno (mío y de las fieras)… y a pintar!

Al final la dueña de la casa llamó de madrugada a Mark diciendo que había cambiado de opinión en cuanto al color. Que prefería un gris claro. A mí es la opción que menos me gusta de todas, pero quien paga…

Y ahí está Mark dándolo todo…

Es un gris que varía entre lo verdoso y lo marronuzco según le da la luz.

Sigo teniendo visita mientras curro…

Me he hecho otras 6 horitas. Después, como siempre, vuelta a casa, ducha para quitarme de encima los kilos de pintura y paseo con Tank y Archie.

Y por fin tengo un rato de relax. Archie está cada vez más cariñoso conmigo. Estamos conectando de una manera muy especial.

Y me veo el último episodio de Stranger Things. Me ha encantado, pero el final es un poco tramposo, en plan… “lo dejamos todo abierto para poder hacer otra temporada”. Y es lo malo de series con tan buen planteamiento como ésta, o “Prison Break” o “Desperate Housewives” o “V” o “Twin Peaks“… en las que el planteamiento es superchulo pero es algo que debe resolverse al final de la primera temporada y, por eso, la siguientes temporadas siempre son un poco “apaño” para alargar el tema.

De cena vuelvo a hacerme mi sopa oriental que, no es por nada, pero me sale riquísima.

Cuentas

Y como se termina el mes es un buen momento para repasar las cuentas.

Se ve que vuelvo a gastar bastante, sobre todo en comida, porque ahora me toca comprármela, pero se compensa con el hecho de trabajar. Situación, para mí, perfecta, ya que con el woofing también tengo que trabajar, pero en esta situación elijo la comida mejor para mí. 

Y se ve en el resultado. Es el mes con mejor saldo de todos. 

Consigo bajar mi media mensual de gastos por debajo de los 500€ incluyendo vuelos y todo. 

Esto es perfectamente sostenible.

Por otra parte he recibido un mensaje de Heather, una vecina de la zona, interesada en hacer unas horas de conversación en español con ella, su marido y su hijo. Así que hemos quedado mañana para cenar y conocernos y ver si llegamos a un acuerdo.

Al final el universo se ha entusiasmado con eso de darme trabajo… 🙂