10 enero 2016
24 días viajando…
20 días en Tasmania…
Hoy consigo hacer media serie de Ashtanga hasta que empieza a haber demasiada actividad. Me tengo que levantar antes.
Sarah se ha ido al mercado a comprar. Yo aprovecho para recoger mi ropa tendida y conectarme un ratillo a internet.
Vuelve de la compra…
…muy contenta porque esta tarde le van a dar 6 gallinas más, así que nos ponemos a prepararles un espacio. Esa es mi tarea de hoy, despejar de trastos y de hierbas el recinto, nivelar la tierra y adecentar.
Antes…
…y después.
También arreglo la podadora y recorto un poco uno de los setos.
No se nota mucho, vale… :-p
Y ayudo a Max a preparar la casita de las gallinas.
Hacemos buen equipo.
Riego plantas, quito bichos y hierbas, etc…
Sarah me deja que me haga mi comida, y me vuelvo a hacer una quinoa con lentejas rojas, para coger fuerzas para la tarde.
Porque… preparo mi mochila con dos plátanos, 1,5 litros de agua con limón (siempre pongo limón en el agua en estas ocasiones), batería extra para el móvil… ¡y empieza mi subida al Monte Wellington!
16:10 – Salgo de casa de Sarah hacia la Taberna de Fern Tree, donde empiezan todas las rutas.
16:20 – Llego a la taberna…
…y miro los mapas. Se trata de subir hasta Springs y desde ahí subir a la cima. Hay varias opciones para ambos tramos.
16:25 – Decido coger la ruta más directa, pero también la más empinada: La Middle Track. “Casualmente” es justo el mismo sitio por el que hice ayer la meditación caminando, pero subiendo solo un pequeño tramo.
16:30 – Curiosamente llego hasta el mismo depósito al que llegué el otro día corriendo, pero por el otro lado…
…y continúo subiendo.
Es impresionante ver helechos creciendo sobre un tronco muerto.
16:40 – En el camino van colocando troncos alternados para evitar que puedan circular vehículos.
Está todo tan preparado y tan controlado, que hasta hay un contador de paseantes.
16:45 – El Middle Track desemboca en el Radfords Track, girando a la izquierda.
16:55 – Llego a Springs. Una parada con merenderos, baños, aparcamiento… sí, se puede llegar en coche. 🙁
Miro el plano y decido que voy a subir por el camino más directo, el Pinnacle Track y el Zig Zag Track.
Para ello hay que coger el desvío de la carretera a la izquierda y a pocos metros, el camino donde empiezan todas las sendas a la derecha. Está todo muy indicado.
17:00 – Llego hasta otra pequeña carretera, que cojo hacia la derecha como me indican hasta llegar a una escalera desde donde salen todos los caminos.
17:05 – Hay un una división de caminos poco clara, una escalera a la izquierda y la continuación del camino. Hay que continuar por el camino.
La verdad es que preferiría que no me lo pusieran tan fácil. Es todo un poco artificial.
Han creado un camino muy preparado para familias, bien despejado, señalizado, incluso con vías de desagüe en caso de lluvia.
Yo prefiero sitios como la Pedriza de Madrid, donde todo es más salvaje,y las únicas indicaciones en la mayoría de los caminos son unos hitos de piedras… y donde es bastante fácil perderse. 😉
17:15 – Se despeja la vegetación a la derecha y aparece una impresionante vista de Hobart.
17:20 – La primera persona con la que me cruzo… un corredor! Detrás vienen dos familias… y ya no me cruzo con nadie más en todo el camino.
17:30 – Las rocas están cubiertas de líquenes blancos, lo que les da un aspecto único.
17:35 – Llego a la bifurcación donde se separa el Organ Pipes Track y mi camino, el Zig Zag Track…
…y por fin veo mi meta.
17:40 – Encuentro una roca perfecta en la que parar un rato, con unas vistas increíbles.
Aprovecho para hacer una mini meditación. Doy gracias por todo lo que veo, todo lo que vivo, todo lo que siento.
17:50 – Sigo el camino. Queda claro por qué se llama Zig Zag Track.
17:55 – Cada vez más cerca de la cima.
18:05 – Llego a la explanada final.
18:10 – Doy por hecho que voy a estar solo en la cima, porque no me he cruzado con casi nadie por el camino… hasta que descubro con algo de decepción que se puede subir en coche y, claro, está lleno de gente.
18:15 – Llego por fin a la cima, tras 2 horas de subida. Le pido a un chico francés muy majo que me haga una foto, y me hace algunas muy chulas.
Yo aprovecho para hacer una súper-panorámica…
…y algunas más.
Hay un mirador que da directamente sobre Hobart. Se puede apreciar toda la bahía con sus dos puentes.
Ésa es la cima.
18:40 – Inicio el descenso. Había pensado coger un camino diferente, como el Ice House Track, pero lleva bastante más tiempo y se me ha hecho un poco tarde. Tengo que tener margen para imprevistos antes de que se haga de noche. Así que vuelvo por el mismo camino.
19:15 – Acercándome a Springs.
Paso por una especie de megatienda de campaña fortificada.
19:20 – Casi llegando a Springs.
19:30 – No puedo dejar de hacer fotos…
19:45 – …y ahí está. La Taberna Fern Tree.
19:50 – Y tras 1 hora y 10 minutos de descenso, celebro el paseo como se merece. Aquí también hay un antes y un después.
20:40 – Llego a casa de Sarah. Impresiona ver la cima del Monte Wellington desde aquí, la verdad.
Algo que noto en países muy desarrollados como éste, Estados Unidos o similares, es que hay un exceso de normas. Durante la ruta te van diciendo dónde pueden circular las bicicletas y dónde no, es obligatorio llevar casco con la bici, además de otras muchas normas que he ido viendo. Cuando estuve en Central Park, en NY, me sorprendió ver que había carriles para paseantes, carriles para corredores y carriles para bicis: Y los de bicis eran en un único sentido. No podías dar media vuelta, tenias que hacer todo el recorrido.
En cambio en Asia o en centro américa hay una sensación enorme de libertad, se puede circular en moto sin casco, te puedes alquilar un vehículo casi sin documentación, personas y vehículos conviven sin problema…
Las leyes son normas que se crean para facilitar la convivencia. Cuando un grupo convive, puede probar a no poner ninguna norma, y según van surgiendo los problemas, vas creando normas para evitarlos.
En ese sentido, cuanto peor es nuestra convivencia, más normas necesitamos para convivir. Si estáis dentro de un grupo (asociación, club, empresa, comunidad…) y hay millones de normas… preguntaos por qué.
Para mí el ideal sería poder vivir sin normas, con total libertad, pero para eso el grupo debería basarse por completo en la buena voluntad, y es algo que nos es tan difícil.
Sarah me habló de una comunidad cerca de Berlín (tengo que preguntarle el nombre), una especie de campamento, donde se intenta vivir sin normas, y los conflictos se solucionan en asambleas donde se deja hablar a cada parte y se les escucha por parte de todos y luego cada parte da la interpretación de lo que ha escuchado en el otro, hasta que al final se llega a una solución por el diálogo.
Es casi una utopía. Ella estuvo y habla maravillas de ese sitio. Quiero enterarme mejor.
Cambiando de tercio… ¡ya han llegado las gallinas! Nada menos que 6 y bastante grandes, que aún se están haciendo al sitio.
Llego para hacerme la cena. Sarah se ofrece a acompañarme al huerto y enseñarme cuales son las mejores verduras para comer crudas para una ensalada. Es una gozada la idea de “me voy al huerto a prepararme una ensalada”. A lo que cojo, le añado zanahoria, remolacha, tomate y unas judías blancas cocidas. Me queda algo muy apañado.
La verdad es que estoy físicamente cansado, pero el paseo ha sido una gozada. Me encanta la montaña. Soy una pequeña cabra montesa que es especialmente feliz cuando salta de piedra en piedra. He intentado hacer meditación caminando durante todo el trayecto, pero era tremenda mi capacidad de desconcentrarme. Siempre tengo la cabeza en recuerdos del pasado o en planes de futuro. Pocas veces consigo estar concentrado en lo que estoy haciendo en ese momento (andar, respirar, ver la belleza del entorno…). La concentración aparece sobre todo cuando algo llama mi atención, pero mi ideal sería tener la atención siempre. Pero en ello estoy trabajando…
…Poco a poco. 🙂
¡Uno de tus sueños cumplido!