24 agosto 2016

251 días viajando…
19 días en Brisbane…

Hoy tengo 2 “reuniones de trabajo”: Por la mañana viene a buscarme Mark para enseñarme la casa en la que está trabajando y donde quiere que le ayude a pintar y, por la tarde, me acercaré a la casa de Nye para que me cuente en qué le puedo ayudar.

A las 6:30 me despierta un ruido en la puerta de la calle. Es Archie pidiendo salir, que quiere hacer pis. A Tank le puedo dejar salir y luego llama para volver a entrar, pero Archie es un trasto y si le dejo salir y ve un bicho, se puede poner a ladrar despertando a todo el barrio. Así que me toca buscar la correa y sacarlo, menos mal que es un pis rápido y me puedo volver a la cama.

Pero antes de las 8 ya estoy en pie. Efectivamente está lloviendo, como decía la previsión, así que hago mis saludos al sol indoor.

Doy de desayunar a las fieras y me hago mi desayuno, que hoy lo varío un poco: tostadas con tahini y tortilla de champiñones y frutos secos. 

Bueno, tortilla es un decir, que la sartén no es muy antiadherente.

Estoy logrando no tomar café en el desayuno. Voy a intentar hacer con el café como con el alcohol: que sea algo social y no tomarlo a solas. Y es que, al igual que el alcohol, la sensación de “lo necesito” es bastante autosugestionada.

Algo más tarde viene Mark y me lleva literalmente a la casa de al lado. Más cerca no puede estar.

Primero me enseña la parte de la casa que está renovando.

Tengo que pintar de verde toda esa estructura de madera.

Luego me enseña el otro lado donde le muestra a la dueña de la casa, una ancianita encantadora, el color que acaba de comprar para la madera. Por lo que veo en las pruebas, le está costando decidirse.

Pero al final acepta el marrón. A mí me gustaba más el ocre, pero bueno.

Esto es parte de lo que tengo que pintar. Sí, sí… por ahí arriba también.

En un aparte Mark me dice que es bastante más curro de lo que pensaba, así que lo haremos entre los dos, para que no se haga eterno. Hay que que poner una primera capa de pintura protectora y dos capas de color, así que ha calculado que tenemos curro para 4 días. Me acepta mi tarifa de 25$/h y empezamos mañana a las 8h. Así que… ¡ya tengo curro! 

Me he hecho amigo de uno de los habitantes de la casa. Aquí se le ve muy atento esperando a que le lance el palo.

Y menos mal que nos hemos hecho amigos, porque es un pedazo de doverman que cuando viene corriendo y te salta encima (con cariño), acojona un rato.

Mark me lleva de vuelta a casa. Como le pregunté si tenía un desatrancador, porque tengo el desagüe de la pila de la cocina atascado, se ofrece a echarle un ojo. No solo es un tío majísimo, sino que además es un manitas que en un momento desmonta el desagüe y saca toda la mierda que lo atascaba, entre otras cosas un palillo chino y un pincel. (!!)

Para comer me hago un poco de arroz integral con lentejas amarillas y verduras.

A las 15:30 he quedado con Nye en su casa. Llego algo más tarde, porque la casa está escondida de cojones y no hay quien la encuentre. Premio a quien consiga verla entre los árboles.

Nye se construyó él solo una casa transportable que ha colocado en un terreno que se compró hace un año. La casa es muy sorprendente y lo más increíble es que el terreno que se compró es todo ladera de montaña, por lo que fue difícil encontrar algo de terreno nivelado para poner la casa.

En otra parte del terreno ya ha marcado el suelo para construirse una casa más definitiva.

Nye me invita a una cerveza y me cuenta todas las tareas que tiene en su cabeza y me dice que sin ninguna prisa, a mi ritmo y cuando quiera, que vaya haciendo lo que más me apetezca de ello. 

En general el terreno está invadido por un hierba no autóctona llamada Lantana. Así que una de las tareas, es quitar tanta hierba como pueda del terreno, especialmente en la parte de atrás de la casa, para ganar espacio. Él cree que si quito lo suficiente, las vistas del arroyo van a ser muy chulas. También quiere cortar en pedazos lo árboles que se han talado, abrir un camino entre la maleza para que puedan llegar los coches hasta la casa desde otro acceso, etc…

Para ello cuenta con una sierra eléctrica y otra de gasolina. Me proporciona botas, guantes y todo tipo de herramientas que pueda necesitar. Va a ser un trabajo duro, pero va a ser bastante entretenido y la idea es tomárselo con calma. 

Lo bueno es que me acepta mi tarifa y tengo trabajo para el resto de mi estancia, no hace falta que busque más. Aquí hay más que de sobra, y está a dos pasos de mi casa.

Y así funcionan las “casualidades”. Pedí un trabajo, y me llegó un vecino que me invitó a una cena y de ahí ya me ha salido todo el trabajo que pueda necesitar.

Y encima con dos buenas personas como he conocido pocas.

¿Se puede pedir más?

Regreso ya anocheciendo, le doy una vuelta a Archie (se la ofrezco también a Tank, pero dice que pasa) y el resto de la tarde es de tranqui en casa.

Cuentas

He aprovechado para repasar las cuentas de gastos de los últimos meses. No hacía las cuentas ni las publicaba desde mayo.

Como me temía, desde las Islas Cook, los gastos se me han disparado una barbaridad, ya que me ha tocado vivir por mi cuenta mucho más de lo normal. Cuando hago Woofing apenas gasto, con House Sitting gasto en comida y gasolina, pero como puedo trabajar, lo compenso. Lo malo es cuando no he tenido ni una cosa ni la otra, que el gasto ha sido brutal.

La cosa ha sido así:

• Mayo: Estuve de woofing en Auckland, pero me fui un finde de buceo a Paihia, y ahí gasté un poco de más y además hay dos vuelos en este mes y está mi llegada a Cook Islands que es cuando pagué el primer hostel y la comida de los dos primeros días.
• Junio: Estuve en las Cook, la mitad en Aitutaki y la mitad en Rarotonga. Y aunque hice algo de woofing, una parte estuve viviendo por mi cuenta.
• Julio: Estuve en Rarotonga viviendo completamente por mi cuenta.

Y los gastos detallados de estos tres meses son estos. Los pongo directamente en euros, por lo que las cantidades son aproximadas, ya que el cambio varía ligeramente de un día para otro:

MAYO

JUNIO

JULIO

Veamos un repaso de los gastos de los 8 meses de mi viaje. Cuando hay una resta, es que resto los ingresos de los gastos para obtener el saldo. Y redondeo ya que son cifras aproximadas:

Efectivamente estos tres últimos meses han sido mortales y no sostenibles. Las Islas Cook han sido muy costosas. 

Lo bueno es que a partir de este mes las cosas cambian, vuelo a alternar Woofing con House Sitting y, en este segundo caso, parece que va a ser fácil conseguir curros, así que espero volver a la sostenibilidad que, para mí, es no pasar de 300-400€ al mes e saldo.

Ahora mismo estoy casi a cero, por lo que gran parte del reto del viaje ahora es recuperarme.

Perdón por lo prosaico del post, pero creo que el tema de cuánto se gasta es una información interesante para quien esté pensando en hacer un viaje parecido.

Por supuesto, si se sobrevive a base de espaguetis con tomate como hacen la mayoría de los backpackers, se gasta menos, pero yo prefiero invertir un poco más en salud… 😉

Ah, y mis pequeños van mejorando en obediencia.