7 – 13 noviembre 2016

332 días viajando…
60 días en Melbourne…

Una nueva semana en Melbourne de lo más variada, donde ha habido un poco de todo…

Cocinar

Mi función principal en la casa en la que vivo ahora es cocinar, y es de lo que más me gusta hacer.

El lunes, después de hacer la compra…

…preparé un tajín de garbanzos y pera siguiendo una de las recetas de Kat.

Quedó una cena bastante apañada.

El martes, tras un paseo por la city…

…y una comida en el parque con Rebecca…

…es día de burritos.

Me piden que tenga la cena lista a las 18:30 (sí, sí… a la hora que nosotros merendamos) y cumplo con precisión suiza.

El miércoles Kat me propuso que hiciera tortilla española. Opté por hacer la versión más sana y ligera: tortilla de calabaza y boniato.

Lo hice rayando la calabaza y el boniato… y está visto que no es buena opción. Cuesta mucho más que la cosa tenga consistencia. Además, al no usar patata, queda excesivamente dulce. Pero tuvo bastante éxito.

Lo acompañé con una ensalada de lentejas y judías verdes…

…y unas acelgas guisadas, cogidas directamente del jardín.

Y, finalmente…

La cena se vio interrumpida por la inesperada victoria de Trump. En casa ha sido casi un apocalipsis.

El jueves no tuve que cocinar, porque era el cumpleaños de Margaret (la madre de Kat) y nos fuimos todos al Night Market de Footscray.

Qué raro hace un “night” market a la luz del sol… pero es que aquí los días son cada vez más largos… ¡yeah!

Y los viernes no tengo que cocinar, ya que es día de limpieza. Eso sí, me hago mis megadesayunos.

Después me pongo mi música… y a limpiar la casa!

Curro

Parece que lo de pintar la casa de Trevor, el vecino de Margaret, no va a salir. Donde dijo Diego…

Pero existe la posibilidad de que me salga curro pintando un colegio, aunque está por ver.

Lo que sí he hecho es apuntarme a UberEATS, el servicio de Uber de reparto de comida a domicilio. Te apuntas on-line, pero luego te toca pasarte por las “oficinas” para terminar de registrarte. Lo pongo entre comillas, porque las “oficinas” son un local en una callejuela perdida, con música cañera, donde unos cuantos jovenzuelos se dedican a atender a los aspirantes.

Meten mis datos en la aplicación de la policía de aquí para comprobar que no tengo antecedentes, y quedamos a la espera de respuesta, que será la semana que viene. Hasta entonces no puedo empezar. Pero sí me han dado la mochila “oficial”.

Será divertido probar a repartir comida con la bici y ver si sale rentable.

Por otra parte me ha salido mi primer trial. Y es que aquí, para contratarte en cualquier cosa de hostelería, primero te hacen una prueba (un trial) que son unas dos horas trabajando sin cobrar. Pero muy mal hay que hacerlo para que no te cojan. Y una vez superado, empiezan a darte horas en los turnos. Yo tengo la prueba el próximo sábado en un bar español de Thornsbury. Dicen que hay muy buen ambiente… va a molar.

Cambio de Look

El miércoles aproveché para hacer algo que llevaba pendiente mucho tiempo… 

Para ello, y dado que estoy en economía de guerra, me fui al sitio más barato que pillé, a la escuela de peluquería BIBA Academy, donde por $10 te cortan el pelo. Tanto el alumno como el profesor fueron encantadores, la verdad.

Jueves de Footscray y Museos

El jueves decidí darme una vuelta por la mañana por Footscray, que está al lado de mi casa. Aquello es Chinatown en versión vietnamita. TODOS los comercios son vietnamitas. 

Por la tarde quedé con Miriam y Marina para ir a la National Gallery of Victoria. Confieso que muchas veces, en el tren, no paso mi tarjeta Myki para que no me cobren los $3,90 que me cuesta cada viaje (es una barbaridad de caro). El jueves estuve a punto de no pasar la tarjeta, pero en el último momento decido ser honrado, y…

…ufffff. OK, no vuelvo a colarme. La multa es de $70 si me hubieran pillado sin billete, madre mía.

Cuando llego, confundo el Arts Center de Melbourne con la National Gallery…

…y cuando me meto dentro, me encuentro con esta preciosidad que dice “PLAY ME, I’M YOURS”. Como para decir que no.

Después de tocar un rato, me doy cuenta de mi error y un poco más allá encuentro por fin la National Gallery, donde me esperan Miriam y Marina.

Hay de todo un poco. En la sección de pintura clásica, hay un auténtico batiburrillo…

…pero algunas pinturas son de lo más interesantes y sorprendentes. Y otras bastante aburridas.

A la salida te puedes llevar una flor.

BBQ

El sábado hay dos BBQ’s de despedida, la de Jorge, el sevillano, en St. Kilda y la de Laura en Northcote. Son el mismo día a la misma hora, que ya es puntería. Al final opto por ir a la de Laura, que es donde van Miriam y Ana que son las amigas con las que más confianza tengo.

Pero primero voy a mi antigua casa de Maribyrnong, donde ya me ha llegado el paquete con la nueva pantalla de mi móvil (ahora falta quedar con Fer, que me ha dicho que me la cambia a cambio de una cerveza), después voy al café Neruda’s Brunswick, para hablar con su dueño, Gus, un chileno que ya montó La Cantata de Santa María de Iquique (sí, ése es mi proyecto), con el que he quedado para que me cuente.

La conversación es interesante. Gus montó la cantata con un grupo de unos 8 músicos/cantantes allá por los años 80. Me cuenta un poco cómo está el tema de conseguir recursos aquí y me habla de algunos contactos. Aunque creo que nuestras visiones en cuanto a producción son un poco distantes.

Y finalmente, me voy hasta Northcote, a la BBQ de Laura, donde Dios nos cría y nosotros nos juntamos: Ana, Miriam y yo.

Y aquí con la anfitriona, Laura, que se marcha para tierras neozelandesas.

El encargado de la BBQ es Phillipe, el novio de Laura, que incluye salchichas vegetarianas para mí… Así da gusto.

El de atrás es el perro de la casa, Zion, que se pasa toda la tarde jugando con todo aquel que le quiera lanzar la pelota. Y es alucinante los reflejos que tiene para pillarla al vuelo.

Aquí estamos casi todos. Hay gente de todas partes: España, Colombia, Francia, Italia, Japón, Brasil…

Por delante…

…y por detrás.

Y la foto oficial.

…y el momento etílico total es el de la Macarena.

Yoga

Al final, esta semana, como parecía que por fin iba a hacer bueno, me decidí a montar el grupo de Yoga Ashtanga. Creé un evento en el grupo de Facebook de Españoles en Melbourne y convoqué paar el viernes a las 17:30 en los Flagstaff Gardens.

Me llama la atención el mapa. Los anglosajones le dan mucha importancia a los puntos cardinales (probablemente están mucho más acostumbrados a los espacios abiertos) y por eso el mapa aparece con esa orientación rara, para respetar que el norte esté hacia arriba. En cambio a los españoles nos importa bastante poco dónde queda el norte (vivimos en ciudades apretadas) y por eso, en el Parque del Retiro de Madrid, por ejemplo, el mapa se ve así, donde el norte queda a la derecha, pero es más cómodo de dibujar.

Al final al Yoga se apuntaron 5 chicas. Era la primera vez que hacía de “instructor” de yoga (aunque más bien la idea era compartir mi práctica. Soy todavía un novato en esto como para ser instructor), pero la experiencia fue brutal. Aquí se ven a mis primeras alumnas: Gemma, Carla, Marina, Miriam y Diana.

Como parece que ha gustado, vamos a intentar hacerlo todos los viernes y ver si el grupo crece. Para la semana que viene he creado el evento también en el grupo de Chilenos en Melbourne que es bastante más grande que el de españoles (7000 chilenos frente a 2000 españoles).

Cuentas

Uy, estamos a mediados de noviembre y aún no he repasado las cuentas de octubre. Veamos… 

La primera mitad de octubre estuve en Cairns y la segunda mitad estuve en Melbourne.

Virgen Santa… ha sido el peor mes con diferencia. Se me juntan los gastos de vivir en el House Sitting de Cairns (teniendo que pagar gasolina y comida) con los gastos de empezar a vivir en Melbourne, incluyendo el vuelo ($139), la extensión de la visa ($340) y que he salido mucho y el alcohol aquí es un disparate de caro. Y para colmo no he conseguido ningún ingreso este mes, así que me he quedado peladito. En fin, menos mal que este mes de noviembre está siendo mejor.

El saldo mensual queda así:

La media mensual me ha subido de los 439€ del mes pasado a los 498€ de ahora… pero sigue siendo manejable.

Lo más interesante de todo esto es que aunque a veces estoy realmente pelado de dinero (llegando a estar en negativos en algunos momentos)… no me agobio en absoluto. No me agobia no tener dinero. Conseguir trabajo en cash no es tan difícil aquí y mientras tenga casa y comida no hay problema , y eso, con HelpX, está prácticamente garantizado. 

Pero, sobre todo, no me agobia no tener una “seguridad de futuro”. Y es que uno de los grandes descubrimientos que he hecho últimamente es que… vamos a morir. Y eso, que puede parecer una obviedad, no lo es en absoluto. Porque a veces proyectamos tanto nuestra vida hacia el futuro que se diría que nos creemos inmortales. Y cuando dedicamos tantísimo esfuerzo, estrés e infelicidad en conseguir dinero, poder, status o lo que sea, se nos olvida que… vamos a morir. Y en ese momento, el dinero, el poder, el status… no valdrá una mierda. Cuando veo a Donald Trump, a Rajoy, a los políticos, a los grandes empresarios, a tantísima gente luchando tantísmo por su pequeña parcela, pienso… ¿de verdad?… ¿y para qué?… ¿para 4 días?

Yo viajo ligero… y si me muero esta noche, moriré feliz de lo que he vivido…

…aunque sea sin un futuro “asegurado”.