17 diciembre 2016

 

366 días viajando…
94 días en Melbourne…

Un año viajando… se dice pronto.

La verdad es que cuando empecé mi viaje no estaba seguro de si yo estaba hecho para esto. A mis 47 años he viajado mucho, pero siempre viajes cortos. Así que, ante la idea, la sensación de libertad era brutal, pero también el vértigo. ¿Y si me aburría? ¿Y si me sentía solo? ¿Y si soy demasiado mayor? ¿Y si no era capaz de hacerlo con el poquísimo dinero que tenía? ¿Y si me pasaba algo?

Miedos, miedos, miedos…

Pero aprendí que los miedos no hay que negarlos, sólo hay que afrontarlos. Así que decidí hacerles frente y opté por esa gran verdad que es…

“Cuando tienes que elegir entre dos caminos, el de cambiar o el de permanecer, elige siempre cambiar. Todo cambio es siempre bueno”. 

Así que aquí estoy, en Melbourne, un año después de haber dejado Madrid, con la sensación de haber tomado la mejor decisión de mi vida, sin que se haya cumplido ninguno de los miedos, y con ganas, ilusión y energía de seguir este camino de exploración exterior e interior.

Me gustaría aprovechar este post para hacer un resumen de lo que ha sido este año y contar mi experiencia y aprendizaje por si le puede servir a alguien que quiera emprender el mismo camino… o parecido.

¿Y dónde has estado?…

Dic 2015 (Australia/Sydney)

Dejo Madrid el 17 de diciembre…

…y llego a Sydney dos días después, el 19.

En Sydney estoy de paso. Lo justo para conocerlo un poco. Me quedo 3 noches en casa de un couchsurfing, Josh.

Dic 2015 – Feb 2016 (Australia/Tasmania)

Llego a Tasmania el 22 y hago mi primer HelpX en la casa/granja de Mike y Amy en Margate, junto con varios helpers más.

La experiencia resulta un poco más dura físicamente de lo esperado, por lo que opto por cambiarme a otro HelpX más cerca de Hobart (Tasmania). Así, el día 2 de enero, llego a casa de Sarah e hijos (y, más tarde, otra helper de Irán, Mary) con quienes paso un mes y pico inolvidable.

Me hago un viaje de 5 días con Shio (una helper japonesa muy graciosa que conocí en casa de Mike) por todo Tasmania en coche…

…y un viaje de fin de semana a Bruny Island en autostop y camping con Mary.

Feb-Mar 2016 (Australia/Melbourne)

El 10 de Febrero vuelo a Melbourne donde paso unas 3 semanas como HelpX en una granja de las afueras, PEACE Farm, aprendiendo y disfrutando un montón con las tres familias host y el resto de helpers…

…y 10 días maravillosos en el mismo Melbourne alojado por unos amigos.

Donde principalmente me dediqué a trabajar como voluntario en Lentil As Anything.

Mar 2016 (New Zealand/Ohakune)

El 15 de marzo vuelo a Auckland donde me recoge Susan, mi nueva Host de HelpX, y me lleva hasta su casa cerca de Ohakune…

…donde fundamentalmente cocino para ella y sus otros dos helpers que llegan más tarde.

…y donde dedico dos días a recorrer el Tongariro National Park y subir el volcán Ngauruhoe.

Abr 2016 (New Zealand/Christchurch)

A primeros de Abril viajo en autostop hasta Christchurch, haciendo una parada Couchsurfing en Picton, en casa de la maravillosa pintora Sirpa y toda maravillosa familia.

La experiencia Helpx en Christchurch no acaba de funcionar. Mi host, Dan, se marcha a hacer surf a Bali el día que llego y no consigo encajar con el resto de helpers. Por otra parte, aunque la ciudad tiene algún rincón chulo…

…en general no me gusta demasiado, así que decido irme al cabo de una semana.

Abr 2016 (New Zealand/Wharariki Beach)

Por recomendación de dos amigas de Melbourne que ya estuvieron allí como helpers, viajo en autostop de vuelta hacia el norte, haciendo parada de nuevo en Ngakuta Bay (Picton), en casa de Sirpa…

…hasta Wharariki Beach Holiday Park, donde llego el día 11 de Abril y donde tengo una de mis peores experiencias HelpX (la peor), por las deplorables condiciones y por lo mal que me lo hace pasar el host, Dion, así que sólo aguanto una semana: Y eso que el lugar es increíble.

Abr 2016 (New Zealand/Vipassana Center)

El día 17 vuelvo a hacer autostop de vuelta a la isla norte, haciendo una noche en Picton, de nuevo en casa de Sirpa, y dos noches en Ohakune, en casa de Susan…

…y el día 20 llego al Vipassana Meditation Center Medini Dhamma en Makarau para hacer un retiro de meditación de 10 días.

Retiro que resulta ser una de las peores experiencias de mi vida, ya que lo viví como un auténtico lavado de cerebro de una secta.

May 2016 (New Zealand/Whangateau)

El día 30 de abril me marcho del Vipassana un día antes de terminar el retiro y viajo en autostop hasta mi siguiente destino que resulta ser una de las mejores experiencias HelpX de mi viaje, con Natalie (una de las mejores cocineras que he conocido) y sus hijos…

…donde mi misión es fundamentalmente construir un gallinero.

Y donde paso casi todo el mes de abril entre risas, buena comida, excursiones por los alrededores y buen rollo.

Jun 2016 (Cook Islands/Aitutaki)

El día 28 de mayo dejo Whangateau y voy a Auckland donde paso una noche Couchsurfing en casa de Anna y luego vuelo a mi nuevo destino, Cook Islands. Las dos primeras noches las paso en el Hostel Tiare Village de Rarotonga y aprovecho para atravesar la isla de norte a sur…

…y el día siguiente vuelo a la isla de Aitutaki donde paso dos semanas. Los primeros 10 días hago HelpX en el Tauono’s Garden Cafe con Sonya, una experiencia algo difícil por las malas condiciones de alojamiento y el terrible carácter de Sonya. Pero al final me consigo más o menos manejar con ella y el el aprendizaje es enorme y me llevo un gran recuerdo de la isla.

Los últimos días los paso en un pequeño Hostel, el Tom’s Cottage, conociendo la isla y su gente y haciendo un crucero por los Motus.

Jun-Jul 2016 (Cook Islands/Rarotonga)

El 15 de junio vuelo de vuelta a Rarotonga donde paso poco más de un mes. Los primeros 11 días intento hacer HelpX en The Tea House, con Odette y Joey, pero la experiencia es tan terrible (el carácter de ambos es inmanejable) que decido irme al Backpackers International Hostel.

Mi intención es encontrar algo de trabajo y quedarme unos meses, pero lo de encontrar curro es casi una misión imposible.

Pero durante mi estancia conozco gente maravillosa. Entre ellos, una familia neozelandesa con la que comparto parte de sus vacaciones en la isla: Richie y Rebekah con sus hijas y una amiga, la famosa pintora maorí Star y su hija Grace.

También guardo muy buen recuerdo de mis 5 amigos argentinos con los que pasé unos días estupendos.

Pero la estancia en la isla se hace económicamente insostenible sin HelpX ni trabajo y decido volverme a Australia pasando por Nueva Zelanda de nuevo.

Jul 2016 (New Zealand/Whangateau)

Así que el 24 de julio vuelo de vuelta a Auckland y paso una semana de nuevo con Natalie y sus hijos en Whangateau, hasta el día 30.

Ago 2016 (New Zealand/Pakiri)

Y otra semana en casa de mi amiga, la pintora Star, en Pakiri Beach donde asisto al funeral maorí de su padre que ha fallecido justo el día antes de mi llegada.

Estoy ahí hasta el 5 de agosto, que marcho a Auckland donde paso una noche Couchsurfing en casa de Anna (otra Anna, también de Auckland) y esa misma noche cojo un vuelo a Brisbane.

Ago-Sep 2016 (Australia/Brisbane)

Llego a Brisbane el 6 de agosto…

…donde me encuentro con unos amigos españoles: Marta, Dani y Eddie (qué gusto reencontrarte con amigos de Madrid)…

…y donde paso 2 semanas como HelpX en casa de Nicola, donde mi función principal es jugar al ajedrez con sus hijos Stephen y Josephine. Es el HelpX más fácil que he hecho.

El 18 de agosto me cambio a una casa en las afueras donde hago mi primer HouseSitting, cuidando durante un mes la casa de Mercedes y sus dos perros: Tank y Archie.

Durante ese tiempo visito con frecuencia la ciudad…

…y me hago muy amigo de unos españoles: Marta, Eli y Tomás.

Mi estancia en Brisbane es de las más sencillas y agradables de mi viaje. Fue una especie de retiro espiritual en esa maravillosa casita en medio del monte con mis dos perretes.

Sep-Oct 2016 (Australia/Cairns)

El 16 de septiembre vuelo a Cairns para pasar un mes haciendo otro HouseSitting en la casa de Grace en Innisfail, un pueblecito bastante aburrido a una hora al sur de Cairns, cuidando de su perro Dude y su gato Smokey Joe.

Durante mi estancia, eso sí, aprovechando que me han dejado el coche, disfruto del clima y la fauna tropical…

…me hago muy amigo de dos españoles, Igor e Irene, con quienes quedo con frecuencia…

…y recibo la visita de mi amiga Marta.

Mi últimos días en Brisbane los paso haciendo yoga y conociendo Mission Beach con mi profesora de yoga y muy buena amiga Susan…

…y de BBQ de despedida con mis amigos españoles.

Oct-Dic 2016 (Australia/Melbourne)

Y así llegamos al día 19 de octubre, cuando vuelo a mi último destino (por ahora), Melbourne, donde empiezo haciendo HelpX con David y Daniella, dedicándome, sobre todo, a pintar su casa junto a otros muchos helpers.

Pero parece que no les convence mucho mis habilidades como pintor y deciden prescindir de mis servicios, por lo que busco un nuevo destino HelpX a donde me voy apenas 10 días después, el 30 de Octubre, y que es donde estoy actualmente, con Katerina, Joel e hijos, cocinando y limpiando para ellos.

Durante este tiempo me he reencontrado con mi vieja amiga de Madrid, Miriam, que se ha venido a vivir a esta ciudad…

…me he dedicado a trabajar como “kitchenhand”, camarero, repartiendo comida con UberEATS, lo que he pillado, vamos…

…y me he hecho un maravilloso grupo de amigos españoles…

…y no tan españoles.

También he conocido a Rebecca, la fundadora de The Sprinkler, una web muy divertida con todos los eventos del fin de semana en Melbourne, y que me llevó al Folk, Rhythm & Life Festival.

Y, en general, estoy redescubriendo esta maravillosa ciudad día tras día.

¿Y ahora?…

Pues, como siempre, el futuro no me preocupa demasiado, pero es verdad que hay algo que me empuja y empiezo a sentir la necesidad de continuar mi viaje. Dos meses en el mismo sitio al final están empezando a pesar, pero me están viniendo bien para hacer algo de dinero.

Mi ilusión sería hacerme la ruta Melbourne -> Adelaida -> Uluru -> Alice Springs -> Darwin… y desde allí coger un barco a Bali y que esa sea mi entrada a Asia, Tibet, Japón… Esa es la idea. Lo que pase… ya se verá.

¿Y cómo lo has hecho?…

Pues para aquellos que les gustaría hacer un viaje largo, aquí cuento mi experiencia por si sirve de algo. Pero hay que tener muy presente que cada persona hace un viaje diferente. Por eso es más fácil (para mí) viajar solo que acompañado, porque creo que es muy difícil encontrar a alguien que haga exactamente tu mismo viaje. Y no me refiero a la ruta… me refiero al tipo de viaje, no sólo exterior, también interior.

Durante este tiempo el modelo de viaje largo que más he conocido en otros viajeros es el de pasarse semanas o meses trabajando muy duro y ahorrando dinero, para luego pasarse unas semanas o meses viajando en modo turista/vacaciones.

Para mí es un modelo con el que no encajo demasiado, porque no me interesa mucho la parte “hacer turismo” que suele ser cara y poco “real”. Me gusta diferenciar entre “turista” y “viajero”…

…y me gusta pensar que soy más viajero que turista. Disfruto mucho más pasando temporadas con gente local, trabajando y viviendo con ellos y descubriendo la cultura y forma de vida de cada sitio que voy. Si me fuera a un resort, un hotel o incluso un hostel, me perdería la parte real y sólo conocería la parte “bonita” que se muestra al turismo.

Esto también me permite viajar sin tener apenas dinero, simplemente consiguiendo pequeños ingresos allá donde voy. Mayoritariamente lo hago usando HelpX, WorkAway (ambos son intercambio de trabajo por alojamiento y comida) y HouseSitting (cuidar casas y mascotas a cambio de alojamiento). En las tres webs cuesta dinero registrarse, pero es bastante barato (unos 20$/año las dos primeras y unos 100$/año la última)

Para hacerse una idea aproximada de lo que cuesta viajar, no me importa compartir mis cuentas de gastos/ingresos que llevo durante este año:

Gastos-Ingresos = Saldo 

• DIC:           345€
• ENE: 393-19 =  374€
• FEB:           387€
• MAR: 468-290 = 178€
• ABR: 301-39 =  262€
• MAY:           880€
• JUN: 925-12 =  913€
• JUL: 765-30 =  735€
• AGO: 602-507 =  95€
• SEP: 864-641 = 223€
• OCT:         1.090€
• NOV: 753-506 = -47€

• TOTAL:       5.435€ 
• MEDIA MENSUAL: 453€ 

Es decir, que mi presupuesto de un año ha sido de algo más de 5.000€ que he sacado de lo poco que tenía antes de empezar y de pequeños ingresos que mantengo en Madrid. El ideal sería que esa cifra fuera cero para ser completamente autosostenible y no necesitar de ellos (que no dejan de ser pequeñas preocupaciones). Pero para eso tendría que contener más el gasto y esforzarme un poco más en conseguir más ingresos, pero la verdad es que soy bastante relajado en ambas cosas.

Los tipos de trabajo que se pueden encontrar viajando son todos los relacionados con la hostelería (camarero, friegaplatos, cocinero, barman…), todo tipo de limpieza, pintar paredes, jardinería, reparto de comida, recogida de fruta, etc. Todo depende de las capacidades de cada uno, aunque lo interesante es aprender cuantas más habilidades mejor (lo que llevo aprendido este año no se paga con dinero) y tener una gran capacidad de adaptación y una actitud siempre positiva.

Y aunque también hay momentos bajos y momentos duros, sigo pensando que lo más difícil fue tomar la decisión y que, desde entonces, todo ha sido sorprendentemente fácil y fluido. Por eso sigo aquí, con energías, ilusión y ganas de más.

En cualquier caso, si alguien quiere información más detallada (visas, seguros médicos, etc…), me puede contactar y estaré encantado de charlar.

¿Y qué has aprendido?…

El aprendizaje ha sido enorme y va a más. El viajar solo, me ha hecho conocerme mejor, mejorar como persona y encontrar mucho más sentido a todo.

Una de mis mayores conclusiones es que el tener “cosas” solo equivale a tener “preocupaciones” y que lo único realmente importante en la vida (se ha dicho tanto que ha perdido sentido, pero cuando se piensa despacio se ve la profundidad del mensaje), lo más importante de todo es el Amor y la Libertad.

Y no hablo de un amor romántico de pareja. Hablo de un amor mucho más universal, empezando por uno mismo (fundamental) y acabando por amar a TODO EL MUNDO, incluso a los que nos hacen daño.

Y en un mundo de amor verdadero puedes vivir con libertad absoluta, sin reglas. No necesitas reglas cuando tus acciones están siempre motivadas por el amor hacia ti y los demás. Si te parece que este mundo no es tan idílico… créate tu propio mundo. Vive en un mundo donde estés con gente que sepa amar y en el que puedas vivir en libertad.

Piensa esto… “siempre puedes elegir”. Incluso cuando piensas que “no tienes más remedio que…”, también puedes elegir. Siempre hay más caminos.

La gran mayoría de las familias con las que he convivido (con algunas maravillosas excepciones), tenían grandes casas, varios coches, importantes trabajos, muchísimas “cosas”… y en general vivían con pesadez. Todo lo que tenían, les ataba. Sus casas, sus cosas, sus trabajos, sus familias… todo les ataba, y no podía evitar sentir que esa inmovilidad les producía, en muchos casos, mucha frustración. Incluso he visto que cuanto más se tiene es menor la generosidad y el amor hacia los demás.

Y es que la otra lección maravillosa que he aprendido es a vivir ligero.

“No puedes volar si llevas mucho peso”

Y aún me queda mucha carga que quitarme, mucha exterior (apego a la tecnología, al no saber estar solo muchas veces…) y mucha interior (miedos, miedos, miedos…). Pero en este viaje no busco la meta… me vale con sentir que estoy en el camino.

Y ésa es otra lección importante. No hay metas… sólo hay caminos. Muchas veces nos empeñamos en fijarnos metas (estudios, familia, propiedades, posición, poder…) que nos hacen sufrir mientras luchamos por ellas. Y que, una vez que las has conseguido, se produce algo que he visto muchísimo en este viaje y es lo que llamo el Síndrome del “¿Y Ahora Qué?”.

Cuando cumples tu sueño descubres que sólo se trataba de conseguir algo (una casa, hijos, un trabajo, una posición). Pero ese “algo” no nos hará sentir feliz, porque una vez conseguido… pierde interés. Es como cuando soñamos con una casa nueva y maravillosa y el primer día que entramos en ella nos parece un sueño, lo preciosa que es, es perfecta… pero 5 años después… es sólo tu casa, en la que llevas 5 años viviendo. No tiene ninguna novedad y no demasiado interés y, en algunos casos, se convierte en una carga.

Para mí (para mí, para mí… son sólo opiniones… no estoy seguro de nada) lo realmente importante es el camino de vida que seguimos. El universo nos va marcando un camino y cuando estamos en él… lo podemos sentir. Sabemos que estamos en “el camino” y nos sentimos bien por ello. Y no necesito que el camino me lleve a una meta final. Me basta sentir que estoy en él. Y de vez en cuando (con bastante frecuencia, de hecho) sentiré que me estoy saliendo del camino y que ando entre arbustos y me siento perdido y no sé muy bien para dónde tirar… y en esos casos a veces te pones a correr como loco y a ciegas, metiéndote cada vez más en la espesura y en la oscuridad, sintiéndote cada vez peor y peor.

En esos casos es mejor parar, respirar, observar, escuchar… y de repente, ahí está, tu camino, lo tenías muy cerca, pero te habías despistado un poquito.

Hoy precisamente me preguntaba Mitch, el amigo de la familia que me acoge, que cuál era mi meta en este viaje. Y es que a la mayoría de la gente le cuesta mucho entender que en este viaje no hay meta… que el viaje es la meta… y que no busco llegar a ninguna parte. Ni física ni metafóricamente.

Otra interesante (y dura) lección de este viaje ha sido aprender lo que es la “aceptación”. Entender que la vida no es como queremos sino que es como es. Y que si es así, si algo pasa, siempre es por alguna razón, casi siempre porque tenemos algo que aprender. Así que nos toca “aceptarlo”. Es normal y humano sentir rabia y frustración cuando algo no sale como esperamos. ¿Pero esa rabia y frustración van a cambiar las cosas o sólo nos van a generar sufrimiento e infelicidad? Y de repente descubres que cuando dejas de reaccionar con ira, rabia, tristeza y enfado ante lo inevitable y simplemente observas, escuchas y aprendes, la diferencia es tan abismal que hasta te sorprende.

Y no hablo de conformismo. No hablo del “como las cosas son así, no voy a intentar cambiarlas”. En absoluto.  Hablo de aceptación del pasado, no aceptación del futuro. Hablo de aceptar lo inevitable para aprender a evitarlo.

Pongo un ejemplo tonto.

Un día no escuchas el despertador, te levantas muy justo para ir a una cita muy importante, sales corriendo para coger el tren, llegas justo a tiempo, pero como vas muy acelerado y agobiado, te equivocas y lo coges en sentido contrario. Cuando te das cuenta, el nivel de rabia interior es tan brutal que casi necesitas desahogarte con violencia. Incluso si puedes culpar a factores (o personas) externos, lo harás, porque necesitas descargar la rabia de haber cometido un error tan estúpido.

El reto, en este caso, es conseguir aceptar con absoluta tranquilidad y normalidad un error que ya no tiene remedio. Hagamos lo que hagamos ya no se puede cambiar lo que ha pasado, así que aceptémoslo con alegría (“ay, Dios, estoy idiota…”)

Pero no permitamos que vuelva a pasar. No nos conformemos. Entendamos por qué ha pasado y cambiemos las cosas para que no vuelva a ocurrir. ¿Por qué no escuché el despertador? ¿Cuál era mi estado interior como para equivocarme de esa manera al coger el tren?

Y otro de mis aprendizajes ha sido comprobar hasta qué punto los humanos somos seres territoriales. Una de nuestras grandes motivaciones en la vida es conseguir nuestra parcela, cuidarla y defenderla, aunque eso, como ya he comentado, nos suponga una carga. Pero esto lo llevamos más allá. Porque tenemos la parcela de nuestra familia (quiero lo mejor para mi familia, aunque sea a costa de otros, de mis empleados, de mis vecinos, de mis…), la parcela de nuestra comunidad (quiero una comunidad con buenos servicios y buena economía, por lo que nuestros impuestos deben ir exclusivamente destinados a nuestra comunidad y no a ayudar a otras aunque lo necesiten más), la parcela de mi profesión (quiero los mejores derechos laborales de mi profesión, pero no voy a manifestarme por los de otras profesiones), la parcela de nuestro país, la parcela de nuestra raza, la de nuestra religión, la de nuestro partido político, la de nuestra ideología…. necesitamos formar parte de una parcela y defenderla del resto.

Y la territorialidad lleva inevitablemente a la violencia. Porque es la manera más fácil de defender tu parcela. Y es que somos territoriales y violentos por naturaleza. Somos tan violentos que incluso buscamos con ansia a un “malo” fuera de nuestra parcela al que poder odiar y castigar “justificadamente”, aplicando esa violencia que llevamos dentro y estamos deseando sacar.

Y no nos damos cuenta de algo tan sencillo como que si tuviéramos una única parcela donde estuviésemos todos dentro y nos esforzáramos (como ya lo hacemos) por tener la mejor parcela posible, de repente nos encontraríamos… que no habría que defenderla de nadie, porque sólo habría una.

Cuando dejemos de etiquetar por nacionalidades, por creencias, por color, por ubicación, por opinión… cuando consideremos que todos somos REALMENTE iguales, igual empezamos a trabajar para hacer de este mundo (y no sólo de mi parcela) un lugar mejor.

Porque, y este es el aprendizaje más importante… nos vamos a morir. Todos e inevitablemente. Así por mucho que te curres tu pequeña parcelita consiguiendo la más lujosa y envidiada del mundo… te vas a morir y lo único que te llevarás es el arrepentimiento de todo lo que NO hiciste mientras defendías tu parcela.

Rompe las barreras de tu parcela, derriba fronteras…

…y vuela.

(Y morirás feliz).