30 agosto – 14 septiembre 2017
635 días viajando…
16 días en Wellington
El 30 de agosto por la tarde, llego finalmente al que será mi nuevo destino durante un tiempo: Wellington, la capital de Nueva Zelanda.
Nada más bajar del avión, lo primero que queda claro que estoy en la tierra de El Señor de los Anillos.
Lo segundo que queda claro es que hace un frío y un mal tiempo de cojones, y yo vengo sólo con mi minisudadera. Ay, madre…
El HelpX…
Como ya he contado varias veces, la mayor parte de mis alojamientos en este viaje se basan en HelpX, la plataforma que permite tener alojamiento y comida a cambio de algo de trabajo. Y eso es lo que voy a hacer aquí. En el aeropuerto me recoge mi nueva host, Diana, que me lleva a su casa en Brooklyn, un suburb de Wellington que está en una de las colinas que rodean el centro.
Su casa es pequeñita, pero muy chula. Me enseña mi habitación, donde me instalo rápidamente.
Sí, la cama es bastante pequeña. Me siento como un estudiante compartiendo piso.
En el baño tengo compañía.
Vista desde el jardín, se puede apreciar que la casa es una construcción en madera de una planta, muy típica por esta zona.
Pero las vistas de Wellington desde el jardín, son espectaculares. Lástima que el tiempo no acompañe.
En este caso el acuerdo HelpX es un poco particular. Normalmente es de 4-5 horas de trabajo al día a cambio de alojamiento y comida. Pero Diana dice no disponer de trabajo suficiente como para eso, por lo que pide unas 2 horas al día a cambio de alojamiento y desayuno. El resto de las comidas corre a mi cargo. No es ideal, pero al menos tendré tiempo de intentar buscar algún currillo por aquí.
Diana es una enamorada de España y de lo español. Eso ya se ve antes de entrar por la puerta.
La casa está llena de objetos y referencias de España. Diana viajó como mochilera en su juventud por sudamérica y vivió 3 años en España, por eso habla un español muy fluido, algo muy poco habitual entre los kiwis.
En general el trabajo es fácil. Limpiar, arreglar algunas cosas (aunque esto lo hago por iniciativa propia), algo de jardinería, cocinar cuando hay invitados, recogerlo y limpiarlo todo cuando se van…
Esto último (lo de tener invitados) ocurre con bastante frecuencia. Diana tiene una vida social muy activa. Por ejemplo, forma parte del grupo “Tuesday Night Dinner” que, como su nombre indica, organizan cenas todos los martes en los que quedan en la casa de alguien y cada uno lleva un plato, normalmente sobre un tema. El primer martes que estoy, Diana se ofrece en el grupo como anfitriona y el tema es “comida vegetariana” y me pide que cocine algo. Para la ocasión hago una de mis famosas tortillas (de patatas, boniato y calabaza) y una ensalada de lentejas.
El éxito de la tortilla es brutal. Diana dice que es la mejor que ha probado nunca, y eso que ha vivido en España. El truco es la calabaza, que suaviza y aligera muchísimo la tortilla.
La verdad es que pasamos una velada muy divertida.
Entre los invitados está Daniel, un bailarín y coreógrafo de Dunedin (Isla Sur de Nueva Zelanda) amigo de Diana que justo ha llegado ese día y que va a estar con nosotros una semana para preparar una actuación de danza en Wellington.
Poco después tenemos otra cena en la que esta vez es Daniel el que nos cocina un maravilloso risotto.
Otra noche vinieron dos amigas de Diana a cenar y jugar al Rummi.
Pero aunque Diana tiene bastante vida social, está bastante claro (y así me lo dice) que la idea de tener un HelpX es más buscando no estar sola que por una verdadera necesidad de ayuda.
Y aunque en general suelo estar solo gran parte del día y mi dedicación no es muy grande, no acabo de sentirme cómodo. La energía que recibo no es buena. Diana es de esas personas que tienden más a quejarse de los fallos que agradecer las cosas bien hechas. Recibo poca aprobación y muchas pulladitas. Y hay algo más, algo que he notado ya en muchos HelpX, y es que te tratan y se comportan como si te estuvieran haciendo un favor. Y no es así, es un intercambio y, en muchos casos, los helpers dan bastante más de lo que reciben.
Y la gota que colmó el vaso fue una noche en la que salió al pasillo y me pidió a gritos que dejara de hacer ruido que no podía dormir. Y vamos a ver, si me das la habitación que está al lado de la tuya, me pones una cama minúscula que cruje por todas partes y la pones pegada a la pared que da a tu habitación… es imposible no hacer ruido al girarme en la cama!
Ese día decidí que ya no más y busqué un housesitting. Yo estaba mosca porque no encontraba housesitting en Nueva Zelanda en las dos plataformas que suelo usar (TrustedHouseSitters y MindMyHouse). Hasta que un día quedé con una española y su pareja kiwi para tomar un café y me hablaron de la plataforma KiwiHouseSitters, que es la que usa aquí todo el mundo. Así que me apunté (65 NZD al año) y al poco conseguí un housesitting maravilloso desde el 14 de Septiembre al 8 de octubre. 3 semanas en una casa increíble de Seatoun con vistas a la bahía, cuidando de una gata viejita.
Pero mientras sigo en la casa, intento, como siempre, ser impecable en mi trabajo. Hasta le arreglo la puerta de entrada, colocándole el muelle que estaba roto e improvisando un tope para que no cierre muy bruscamente. Una obra de arte… :-p
Algunos días, cuando estoy solo, tengo visita del vecino…
Wellington…
Parte de mis días los dedico a pasear por Wellington. Es una ciudad fascinante. Siendo la capital del país, tiene una población de sólo 400.000 personas, es decir, es en realidad una ciudad muy pequeña. La llaman el pequeño Melbourne, porque tiene un encanto muy parecido, pero en escala reducida, claro.
Visto desde Brooklyn se puede apreciar que está rodeado de montañas.
Para llegar al centro desde Brooklyn se puede ir andando atravesando un parque.
Como todas las ciudades muy desarrolladas, están llenas de normas muy estrictas.
La arquitectura es fascinantemente variada. Una mezcla de clásico y moderno sin demasiado orden.
Aquí pillo a una fotógrafa de bodas en plena faena.
Pero es una ciudad muy agradable de recorrer y con bastante ambiente. Aunque, por lo que llevo visto, la gente es menos social aún que en Australia. Por lo general son muy cerrados y cuesta hacer conexiones siendo extranjero.
Los domingos por la mañana tienen el Harbourside Market.
Donde tienen hasta música en directo, algo muy típico aquí en los markets.
Y hasta un puesto de pàellas… con acento en la “à”.
Excursión a Mount Victoria…
Una de las tardes que tengo libre, me doy un paseo hasta lo alto del Mount Victoria, que es ése que se ve ahí en el centro.
Se puede ir andando desde el centro de la ciudad, subiendo por Majoribanks St.
Es una calle con una arquitectura fascinante.
Cuando llegas a la falta del monte, como siempre, está todo muy bien indicado. Y puede verse que aquí se rodaron algunas escenas de El Señor de los Anillos.
Y, efectivamente, uno tiene la sensación de estar en la Tierra Media.
Como se ve, también se puede subir en coche… eso no vale!
Y este mirador es la cima.
Desde aquí, las vistas de la ciudad son impresionantes.
Aquí se puede apreciar cómo el aeropuerto está justo en el istmo de la Península de Miramar. Según leo, hace no demasiado, Miramar era una isla, pero en uno de los terremotos de mediados del siglo XIX se levantó esa parte de tierra y se convirtió en una península. Y es justo ahí donde decidieron hacer el aeropuerto. La gran ventaja es que está a un tiro de piedra de la ciudad. La gran desventaja, es que la pista es muy corta para aviones grandes y no hay forma ya de ampliarla, por lo que aquí solo llegan vuelos medianos.
Y aquí tenemos a Pouwhenua, el tótem maorí que hay cerca de la cima.
Excursión a la Wind Turbine…
Diana me comenta que hay un camino agradable de recorrer que lleva hasta el generador eólico de Brooklyn, lo que aquí llaman la Wind Turbine. Así que otro día voy para allá.
Es fácil de encontrar.
Cerca de la cima hay una indicación en la que se recomienda a los que suben andando que vayan por el camino de tierra.
Y ahí está mi objetivo.
Y la llegada.
El sitio tiene unas vistas espectaculares. Es lo bueno de Wellington, que está rodeado de montañas, y desde cada una de ellas se puede disfrutar de un paisaje increíble.
En el camino de vuelta me fijo en uno de esos barrios apartados de Wellington con todas las casas muy parecidas, alrededor de una única calle. Me recuerda a Los Simpson o Mujeres Desesperadas.
De médicos…
Como ya comenté en el anterior post, de Vietnam me traje algunas heridas. Una muy pequeña en el tobillo derecho que me hice el día que compramos la moto (6 de agosto) al darle una patadita al montarme, y algunos arañazos al caerme el último día (24 de agosto). El caso es que, a pesar de que he intentado mantener todas las heridillas bien limpias, secas y me he puesto todo tipo de antisépticos, un mes después siguen infectadas y la cosa no parece mejorar. Como aún me resisto a tomar antibióticos, decido visitar a una naturópata que atiende en la tienda de productos naturales Commonsense Organics.
Le comento lo que me ha pasado y le enseño las heridas. Cuando las ve, le cambia la cara y me dice…
– Esteeee… vete al médico a que te den antibióticos, anda.
Si te dice eso una naturópata, es que ha llegado el momento de hacerlo. Como es sábado me toca ir a la única clínica de urgencias que hay cerca, el Wellington Accident & Urgent Medical Centre…
…donde, justo después del buenos días, me informan que la visita cuesta 200 NZD (122€). Espero que el seguro me lo pague.
Me ve la médico. La que peor pinta tiene es la de la pantorrilla derecha.
Y lo típico, me limpian las heridas, me ponen apósitos y me recetan antibióticos. Para mi gusto la médico se pasa un poco: 2 cápsulas de medio gramo de Flucloxacilin 4 veces al día (o sea, 4 gramos al día) durante 10 días. Pero yo obedezco, qué conste.
Me dice que vuelva a los dos días para revisión y cambiar los apósitos.
Así que vuelvo a los dos días. Parece que tiene mejor pinta.
Pero el del tobillo aún no acaba de cerrarse, por lo que me dicen que mejor me vea de nuevo el médico.
Me ve y me dice que va bien, pero que es cierto que igual la dosis del antibiótico es excesiva y que no hace falta que sean 10 días, que vuelva en 2 días para cambio de apósitos y decidir si reducir la dosis.
Al salir… otros 200 NZD. Uf, qué dolor. Se me está acabando el cash. Como el seguro tarde en devolvérmelo, voy a estar en un serio aprieto.
A los dos días vuelvo para la revisión, con la tranquilidad de que sólo es cambio de apósitos y que cuando no te atiende el médico, la visita son sólo 50 NZD. Me atiende una enfermera peruana muy maja en prácticas. Cuando le comento a su supervisora que me dijeron que igual me bajaban la dosis de antibiótico, me dice que para decidir eso me tiene que ver el médico. Entonces le digo que lo siento mucho, pero que yo ya no puedo pagar otros 200 NZD sólo porque me vea el médico 5 segundos… más que nada porque no los tengo. Ella me insiste en que ella no puede decidir la medicación sin que me vea el médico. Pero al final se apiada de mí y me dice bajito que no me preocupe, que llama al médico, pero que luego no constará en el informe y no me lo cobrarán. Más maja…
Al final me bajan el antibiótico a 7 días. Eso sí, al pagar me dicen que son 100 NZD porque incluye el material de las curas. En fin, que a lo tonto se me han ido 500 NZD (305€) más el coste del antibiótico (38 NZD). Menos mal que mi seguro, True Travelers, me lo paga a los pocos días y sin poner pegas.
Currando…
Al poco de llegar se me ocurre la feliz idea de buscar los foodtrucks de Wellington en Google y les mando mails a todos. Los foodtrucks son los puestos de comida que hay en los markets, normalmente en un furgo o remolque. Lo sorprendente es que casi todos me contestan y con una amabilidad increíble. La mayoría me dicen que ahora mismo no tienen tienen vacante, que cuando llegue el verano habrá más posibilidades. Pero sí tengo una respuesta positiva, precisamente del puesto de paellas que vi el otro día en el mercado, así que ese mismo fin de semana…
Y oye, es empezar a cocinar las paellas, y ya tenemos corrillo. A los kiwis les fascina.
Y también he ayudado algún día en el foodtruck de hamburguesas holandesas.
Y así han sido mis primeras semanas en Wellington. Hoy, 14 de septiembre, dejo la casa de Diana y me mudo a Seatoun, a la casa de Anne y Mike… y Maddie, la lady cat. Quedé con ellos hace unos días y me enseñaron la casa, que es espectacular. Ellos se quedaron encantados conmigo, así que el próximo post será sobre mi estancia en el nuevo housesitting.
Cuentas…
Y como ya terminó agosto, veamos cómo ha ido el mes. Casi todo agosto ha sido el mototrip por Vietnam, pero también entra en el mes mis primeros días en Vietnam y mi vuelo a Nueva Zelanda, así que diferencio entre gastos del mototrip y el resto.
- COMIDA: MOTOTRIP RESTO TOTAL
- Comer fuera: 89,04€ 81,08€ 170,12€
- Comprar comida: 1,59€ 29,74€ 31,33€
- Cafés: 18,48€ 31,62€ 50,10€
- Bebidas: 11,58€ 24,17€ 35,75€
- SUBTOTAL: 120,69€ 166,61€ 287,30€
- TRANSPORTE:
- Gastos Moto: 36,12€ 0,37€ 36,49€
- Alquiler Moto: 0,00€ 5,42€ 5,42€
- Avión: 0,00€ 391,40€ 391,40€
- Bus: 0,00€ 16,23€ 16,23€
- Taxi: 0,00€ 11,15€ 11,15€
- Ferry: 1,08€ 0,00€ 1,08€
- SUBTOTAL: 1,08€ 424,20€ 425,28€
- ALOJAMIENTO:
- Hoteles: 87,23€ 61,63€ 148,86€
- OTROS:
- Entradas: 23,19€ 0,56€ 23,75€
- Piscina: 2,24€ 0,00€ 2,24€
- Regalos: 1,97€ 0,37€ 2,34€
- Propinas: 4,11€ 0,00€ 4,11€
- Envío Paquete: 0,00€ 2,00€ 2,00€
- Conexión Internet: 1,86€ 37,04€ 38,90€
- Higiene: 3,16€ 1,69€ 4,85€
- Colada: 3,41€ 3,55€ 6,96€
- Farmacia: 0,00€ 2,69€ 2,69€
- SUBTOTAL: 127,17€ 109,53€ 236,70€
- TOTAL: 285,06€ 700,71€ 985,77€
Así vemos que en el mototrip me gasté sólo 285,06€, y en el resto mucho más (700,71€), pero eso se debe a los 3 vuelos que he cogido (Saigon-Hoi An, Hanoi-Auckland y Auckland-Welligton), que suman 391,40€. El resto son algo de comidas y la SIM de Nueva Zelanda, que es mucho más cara que en Vietnam.
Así que el gasto del mes ha sido muy alto, pero sobre todo por los vuelos.
La media mensual queda:
- DIC’15: 345€ (Media: 345€)
- ENE’16: 393-19 = 374€ (Media: 360€)
- FEB’16: 387€ (Media: 369€)
- MAR’16: 468-290 = 178€ (Media: 321€)
- ABR’16: 301-39 = 262€ (Media: 309€)
- MAY’16: 880€ (Media: 404€)
- JUN’16: 925-12 = 913€ (Media: 477€)
- JUL’16: 765-30 = 735€ (Media: 509€)
- AGO’16: 602-507 = 95€ (Media: 463€)
- SEP’16: 864-641 = 223€ (Media: 439€)
- OCT’16: 1.090€ (Media: 498€)
- NOV’16: 706-753 = -47€ (Media: 453€)
- DIC’16: 1178-1057= 121€ (Media: 427€)
- ENE’17: 760-1529 = -769€ (Media: 342€)
- FEB’17: 768-276 = 492€ (Media: 352€)
- MAR’17: 1052-106 = 946€ (Media: 389€)
- ABR’17: 818-67 = 751€ (Media: 410€)
- MAY’17: 1.326€ (Media: 461€)
- JUN’17: 328€ (Media: 454€)
- JUL’17: 468€ (Media: 455€)
- AGO’17: 986€ (Media: 480€)
- TOTAL: 10.084€
- MEDIA MENSUAL: 480€
Y por primera vez paso de los 10.000€ de gastos, pero ha sido en 21 meses, lo cual no está mal, aunque la media es un poco alta.
En el siguiente post daré impresiones más detalladas de lo que está siendo Wellington.
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