27 – 29 noviembre 2017

713 días viajando…
155 días en Melbourne…
1 día en Perth…
1 día en Broome…

El 27 de noviembre por la tarde, cojo el vuelo en Christchurch (Nueva Zelanda) rumbo a Melbourne (Australia).

Tengo un housesitting reservado del 19 de diciembre al 19 de enero en el barrio de Coburg, en la parte norte de Melbourne, pero como quedan unos cuantos días para eso, me he conseguido una furgoneta de relocation para ir de Broome a Perth, así que me dirijo a Broome.

Por tema de combinación de vuelos, tengo que pasar dos noches en Melbourne, pero mis futuros hosts de housesitting me han ofrecido quedarme en su casa para ir conociendo a los perretes.

Llego a Melbourne la noche del 27 de noviembre. Mi host, Jacob, me viene a recoger muy amablemente al aeropuerto.

Al día siguiente, lo primero que hacemos es pasear a mis dos futuros compañeros de piso, Winston (el adolescente blanco y marrón de 2 años) y Albert (el trasto negro de 1 año). La verdad es que son maravillosos.

Aunque paso dos noche en Melbourne, en la práctica es sólo un día, ya que llegéu el 27 muy tarde y me voy el 29 muy temprano. Pero al menos durante el día 28 me da tiempo a visitar un poco la ciudad…

…y ver a mi amiga Conchita a la que no veía desde el año pasado.

Por la tarde vuelvo a la casa para preparar las cosas para el viaje.

Y a las 6 de la mañana siguiente ya estoy de nuevo en el aeropuerto. De nuevo me ha llevado Jacob que es un santo.

Y poco después, en pleno amanecer, ya estamos subiendo al avión.

Aunque mi destino es Broome, hago escala en Perth.

El vuelo a Perth no es muy largo, y con el cambio de hora (3 horas menos) parece más corto todavía, porque llegamos a las 7 y poco.

Y ya estoy en Perth, una de las pocas ciudades grandes de Australia que me quedaban por pisar, y que está en Western Australia, el penúltimo estado que también me quedaba por visitar (aún me quedan Camberra y su Australian Capital Territory).

Como tengo 7 horas de escala, dejo mi mochila en una consigna del aeropuerto y me voy para la city. He quedado con mi amiga de Madrid, Miriam (quien estuvo conmigo en Melbourne el verano pasado pero que luego decidió mudarse a Perth) para que me enseñe la ciudad.

Para llegar, nada de bus, claro. Me pongo a hacer autostop, y no tengo que esperar mucho para encontrar quien me lleve. Craig me recoge al lado del aeropuerto y me deja en el mismo centro…

…donde, por fin, me encuentro con Miriam, que me hace de guía turística

Perth es una ciudad muy curiosa, surgida a partir de la fiebre del oro, por lo que tiene ese aire de ciudad antigua y decadente, pero que se mezcla con el modernismo financiero del auge que ha tenido en las últimas décadas.

Como en toda Australia, el arte urbano es… curioso.

Una de las atracciones turísticas es la torre de las campanas, The Swan Bell Tower.

Y esto es el centro.

Pero el día da para poco. Miriam tiene clase y yo tengo que volver al aeropuerto.

Menos mal que voy con tiempo, porque cojo el autobús a mi terminal, la T2 y, cuando me bajo, me doy cuenta (sí, soy un despistado) de que la mochila la dejé en la consigna de la T4, que está a tomar por…

…en fin, que me toca pillar bus hasta allá, recoger la mochila, volver… al final cojo el avión con el tiempo un poco justo, pero lo pillo.

Vuelo cortito hacia el norte, y llegamos en pleno atardecer.

Salir del avión es una bofetada de calor sofocante y seco. Estoy de nuevo en zona tropical. El calor es terrible y yo en vaqueros. Casi muero.

El aeropuerto es “mini”. Me recuerda al de Cook Islands.

Broome es una pequeña ciudad costera del noroeste de Australia que ocupa una pequeña península dentro del enorme estado de Western Australia. Es fundamentalmente turística y su población fija apenas supera los 10.000 habitantes. Llama la atención por la gran proporción de población aborigen.

La furgoneta no la tengo hasta mañana por la mañana, así que me he pillado un Hostel para pasar la noche, el Kimberley Travellers Lodge…

…con unas instalaciones más que buenas y donde me tratan maravillosamente y me permiten darme un baño en las piscina, a pesar de que ya ha anochecido. Después me voy a comprar algo de comida y apañarme una cena de ensalada de quinoa, tomate y lentejas.

Se nota que estamos en temporada baja, porque el hostel está prácticamente desierto. En mi habitación sólo hay una persona.

Y éste es mi viaje Christchurch-Broome. Mañana empieza mi roadtrip de una semana por toda la West Coast hacia el sur hasta Perth. Y solo. Eso va a ser todo un reto. Pero también tengo mucha curiosidad de conocer este lado de Australia.

Cuentas

Como estamos a fin de mes, vamos a hacer un repasillo a las cuentas de noviembre.

El mes que más he gastado, con diferencia, pero gran en parte son los vuelos a Australia.

De esta manera mis saldos mensuales quedan, pues, tal que así:

La media se me dispara un poco y está a punto de llegar a los 500€. Estoy poco austero… 😉