27 enero – 5 febrero 2018

781 días viajando… 
210 días en Melbourne…

El 27 de enero vuelven Petrina, Gordon y familia de la acampada de una semana a la que se fueron y, por lo tanto, termina mi housesitting en Thornbury.

Como ya adelanté en el capítulo anterior, durante esa semana me ha sido imposible encontrar otro housesitting en Melbourne o en algún otro sitio interesante y factible (Tasmania, Brisbane…).

Para ganar algo de tiempo, busco Couchsurfing. Primero contacto con la suiza Pascale, que me dice que no puede acogerme, pero que le gustaría quedar y se ofrece a ayudarme a mover mis cosas. Después contacto con Emma, que tiene un pequeño apartamento en Albert Park, un suburb del sur, al lado de la playa. Para mí es todo un cambio, ya que siempre me he alojado por la zona norte.

Emma & Jack…

Así que el sábado 27, quedo con Pascale para comer en el Lentil As Anything de Abbosford, y después me lleva con mis cosas a casa de Emma en Albert Park, un pequeño adosado de dos plantas, con un sofá y cocina en la planta de abajo…

…y su dormitorio y el baño en la planta de arriba. El hecho de que para ir al baño tenga que cruzar su dormitorio supone un pequeño problema logístico, pero bueno, hay que adaptarse y asumir que no puedo usar el baño por las noches.

El principal motivo de Emma para coger couchsurfers es que trabaja jornada completa y su perro Jack se pasa solo gran parte del día.

Así que lo que me pide es que le haga algo de compañía y le saque a pasear. Algo que hago encantado, claro.

Uno de los días llegamos hasta la playa habilitada para perros, donde le puedo dejar suelto.

En los pocos días que paso en casa de Emma, Jack y yo nos hacemos grandes amigos. Compartimos el sofá…

Nos hacemos selfies…

Mi penúltimo día en casa de Emma, me ofrezco a cocinar un risotto para ella y un amigo suyo.

Que no es por nada, pero me queda de impresión. 😉

Albert Park ha sido especialmente bueno para Uber Eats. Es perfectamente llano para la bici y la demanda es altísima.

Pascale & Schnütz…

Con Pascale quedo varias veces. Es una mujer con una vida muy interesante. Vivió muchos años en la India, donde conoció a su marido, tiene un hijo con él y una hija adoptada en la India. Todos absolutamente encantadores.

Además de su pequeña casa en Abbosford, tienen una preciosa casa por Kallista. El domingo tiene que ir a recoger a sus gallinas, que normalmente viven con ella como mascotas, pero que estos días estaban en la otra casa por el calor, y me ofrece acompañarla y de paso darnos un baño en un lago cercano.

La casa, efectivamente, es una preciosidad.

Y sus gallinas la reciben como si fueran perritos.

Y hablando de perritos, al baño en el lago nos llevamos a su perrito Schütz…

…y la perra de su hijo, Moka. El lago es el Aura Vale Lake, en el Cardinia Reservoir Park, y es un sitio muy frecuentado en estos días de calor.

Cuando volvemos a Abbosford, su hija con su novio han cocinado un curry y me invitan a cenar con toda la familia. Éste es el tipo de experiencias que hacen de mi viaje algo muy especial.

Louise & Silvestre…

Cuando mis 5 días de couchsurfing con Emma llegan a su fin, me ha sido aún imposible encontrar otro housesitting. Pero por suerte mi maravillosa amiga Jean, a quien conocí hace 2 años en mi primera visita a Melbourne, me ofrece alojarme por unos días. El único problema es que me tengo que ir de casa de Emma el miércoles 31 de enero y Jean no vuelve a Melbourne (está fuera por trabajo) hasta el día siguiente.

Entonces me acuerdo de que la madre de mi amiga Sara, la que fue mi couchsurfer en Madrid y la primera que me habló de Melbourne, vive en Albert Park y por suerte la tengo en facebook. Así que contacto con ella y le cuento mi problema. Louise, que es un amor de persona, me dice que por supuestísimo puedo pasar esa noche en su casa. Y da la casualidad de que vive a dos calles de Emma, así que mover mis cosas es fácil.

Para agradecer el enorme favor que me hace, me ofrezco a hacerles un risotto (sí, es mi especialidad) para cenar.

Juro que el risotto me quedó mejor que la foto.

Cenamos en muy agradable charla, ella, su otra hija (la hermana pequeña de Sara) y yo.

Da la casualidad de que esa noche, es la noche de Luna Llena en Leo, con eclipse total de luna. Salimos a la puerta de su casa a disfrutar del espectáculo.

Esa noche no duermo solo. Silvester, el gato de la casa, parece que se acuerda que nos conocimos hace un año y no se me despega.

Jean y Bessy…

El jueves día 1 de febrero, Jean viene directamente de su jornada en Ballarat (es paramédico en una ambulancia) a recogerme en Albert Park y me lleva a su casa en Preston, un suburb muy al norte.

Y allí me reencuentro con su perrita Bessy.

Paso unos días estupendos con Jean. Me lleva a conocer el Preston Market, que es una pequeña maravilla.

Y recibimos la visita de unas amigas suyas, ocasión que aprovecho para hacer mi famosa tortilla de patatas con una estupenda ensalada.

Y la verdad es que la tortilla me queda especialmente bien esta vez. Gran parte del mérito es de la estupenda sartén que tiene Jean, todo hay que decirlo.

Durante estos días, hago también mucho reparto con UberEats y una de las veces, el cliente no aparece, en cuyo caso podemos quedarnos con el pedido. Y resulta ser una estupenda pasta vegetariana al pesto.

Pero a los 4 días Jean tiene que volver a Ballarat para trabajar, por lo que finalmente encuentro un lugar algo más definitivo. Un HelpX en North Fitzroy con la familia de Tao y Megan. Casualmente el mismo que hizo mi amiga Miriam el año pasado durante varios meses cuando estuvo por aquí. De hecho estuve en el cumpleaños de Megan echando una mano.

Así que el día 5 me despido de Jean agradeciéndole profundamente su hospitalidad, y me mudo al que será mi casa durante las dos próximas semanas.

¿Y después?

Después… ¡Nepal!

Cuentas…

Y como se ha acabado el mes de enero, toca hacer las cuentas del mes. Veamos…

Es decir, por fin tengo un mes con saldo positivo (gastos negativos). Un mes en el que he conseguido ganar más de lo que gasto.

De esta manera mis saldos mensuales quedan, pues, tal que así:

Y gracias a haber currado tanto este mes, vuelvo a bajar mi media de los 500€.

Esto ya es otra cosa.

Conclusiones…

Pues ya se me va acabando mi tiempo en Melbourne. Me quedan las dos semanas de HelpX… y luego vuelo para Nepal. Confieso que estoy bastante nervioso con el tema. Después de la comodidad y la Zona de Confort de Melbourne, saltar a un territorio desconocido como Nepal, da cierto cague. Pero he estado leyendo bastantes blogs de gente que ha estado por ahí y veo que va a ser fácil. La gente resulta encantadora, los precios muy asequibles y parece que es una pequeña maravilla.

No me atrae demasiado la idea de los Trekkings. La gente va a Nepal a hacer Trekkings, como van a Bali a hacer surf, como van a Vietnam a hacer un tour por Halong Bay o Sapa, como van a Melbourne a hacer la Great Ocean Road…

Al final cada país o lugar tiene su gran atracción turística y todo el mundo va allí a hacerla. Y no me hace mucho, la verdad, Tengo la sensación de que va a ser como El Camino de Santiago. Un recorrido que hace muuucha gente, por lo que no paras de encontrarte turistas haciendo lo mismo y todo está preparado para atenderlos. No resulta muy auténtico.

Mi principal plan sigue siendo conseguir una moto y recorrer el país…

…a ver si es posible.