30 diciembre 2015

13 días viajando…
9 días en Tasmania…

Hoy se me han pegado las sábanas. Pero en mi cabaña es imposible quedarse dormido más allá de las 8h, el despertador es solar.

Después de dar de comer a los animales y recoger moras y cerezas, Mike me dejó encargado que pusiera unos postes en las vallas que delimitan el pasillo por donde irán las cabras. Para ello uso un curioso martillo de clavar postes.

La verdad es que es agotador, pero bastante entretenido. Coloco 8 postes (atados con sus bridas y todo) antes de la hora de comer.

He quedado con Shio en el mercado de Kingston a las 15:30 para comprar algo de comida para hacer la cena (me vuelve a tocar), así que después de comer, me voy a la carretera, y saco el dedo. Esta vez tardo un poquito más y empiezo a temer que no va a funcionar… cuando por fin me para un coche. Han sido 10-15 minutos de espera. Por una vez es un cochazo. La gente con coches de lujo no suelen parar a autoestopistas, pero en esta ocasión es un Tassie supermajo que, aunque no le pilla completamente de paso, me deja directamente en el mercado. Siempre encuentro gente maravillosa.

El mercado es un mercado de productores muy pequeñito, con apenas media docena de puestos, pero donde los productores venden directamente sus productos.

Compramos algunas verduras para la cena.

Hay verduras que no había visto en mi vida, como el Bok Choy (col china).

Luego vamos a un súper a comprar tomates y aguacates para hacer una ensalada. Y después a un sitio muy curioso que me encanta:

“Unpacked”. Una tienda donde sólo se venden productos a granel y el envase lo debes llevar tú. De esta manera se evitan todos los desechos que suponen las compras. Me parece maravilloso y un ejemplo a seguir. No me suena que tengamos de esto en España.

Por dentro el sitio es espectacular.

Tienen hasta champú a granel.

Y la mantequilla de cacahuete te la haces tú mismo.

Para volver intentamos hacer autoestop, pero estamos colocados en un mal sitio (para ir a Margate, se va mejor por la autopista, por eso los que pasan por ahí no van a Margate) y no nos paran, así que cogemos el autobús. Me clavan 6,20$ (unos 4 €) por un trayecto de 8Kms. Creo que seguiré con el autoestop.

Una vez en casa me toca recoger los huevos (14) y comprobar como van los semilleros.

Las verduras chinas son las primeras en salir!

Decidimos también cazar una de las gallinas que andan fuera del corral con sus 4 polluelos. Conseguimos cazar a la madre, pero los polluelos se escabullen. Menudo número tenemos que montar para cogerlos. Lo curioso es la desesperación de la madre al separarlo de sus polluelos. Usamos sus llamadas para atraer a los pequeños y conseguir cogerlos y devolvérselos a su madre. Es que fuera del corral pasan hambre, por eso es mejor que estén dentro que es donde les damos de comer.

Para la cena preparo, con Shio como pinche, una ensalada de tomate, aguacate, remolacha, calabacín y huevo, con salsa de miel, mostaza y limón…

…y un arroz de verduras con todo lo que pillo.

Y queda una cena de lo más apañada.

Después de cenar hago mi primer Skype con España, con mis amigas Mer y Mims… y me emociona muchísimo. La verdad es que me da bastante nostalgia, y eso que solo llevo 2 semanas aquí, pero al final es imposible no echar de menos a la gente que quieres. Y yo he dejado gente maravillosa en Madrid a la que quiero un montón y me siento muy arropado aquí. Incluso es emocionante ver los comentarios que voy teniendo en el blog y en Facebook cada vez que publico una entrada. Siento que hay mucha gente que me sigue en esta experiencia y eso me hace vivirla de otra manera, muy acompañado. De verdad, gracias a todos!!!

Es imposible sentirse solo así.