11 febrero 2016

56 días viajando…
1 día en Melbourne…

Hoy he dormido regular. Me he desacostumbrado al ruido del tráfico. Me levanto en cuanto siento que se levanta Lenka y nos vamos a desayunar a un sitio cercano, en la misma Royal Parade. 

Lenka me dice que no hay problema en que me quede otra noche más, que lo único que le agobia es no poderme dedicar tiempo, porque tiene que centrarse en escribir su tesis, y que no le gusta acoger a alguien y no atenderlo. Por mí no hay ningún problema y le agradezco muchísimo su amabilidad. 

Me despido de ella y me voy a recorrer Elisabeth St, que es una calle llena de tiendas de tecnología. Me llama la atención que en la mayoría se venden equipos de segunda mano y se ofrece servicio de reparación. En Europa damos por hecho que los equipos viejos se tiran. 

Busco arreglar la pantalla de mi portátil, que se ha quedado sin retroiluminación. Pero lo mejor que me ofrecen es cambiar la pantalla por $140. Antes de eso voy a probar a abrirla yo y ver si la puedo arreglar. 

Aprovechando que estoy en la Free Zone…

…me cojo un tranvía hasta la estación de Flinders…

…cruzo el río a pie…

…y me cojo un tranvía para llegar a la bahía, pero veo que está muy lejos y voy a tardar demasiado, así que dejo el mar para otro día, y me cojo otro tranvía hasta North Richmond. Voy a comer en el Lentil as Anything que me recomendó mi couchsurfer de Melbourne, Sara. 

Desde North Richmon voy andando. El paisaje cambia por completo, lejos del caos del CBD (como llaman aquí al centro de la ciudad).

Voy por el parque que rodea el Yarra River…

…y desde ahí llego al recinto del Abbotsford Convent, donde hay varios cafés y restaurantes…

…entre ellos el Lentil as Anything. 

Hay varios en Melbourne, pero Sara me dijo que éste es el mejor, y la verdad es que está en un sitio maravilloso. La filosofía es la misma que el de Sydney, Pay As You Feel. Aquí funciona por buffet, te sirves tú mismo lo que quieras y cuanto quieras. Hoy tenemos de comer:

El Italian Vegetable Stew con Mushroom Risotto está de muerte. 

Cuando termino, se acerca uno de los voluntarios a ofrecerme un café. La clientela es de lo más variada. Mucho colorido, alguna gente en plan bien vestida y gente sin recursos. Si puedo, me gustaría venir de voluntario más adelante. 

Desde ahí, me voy andando hacia Brunswick St. en el barrio de Fitzroy, como me recomendaron Asier y Laura en Hobart. 

El paseo es por ese tipo de barrios que me encantan de casas bajas y cada una de su padre y de su madre. 

Cuando llego a Brunswick St. efectivamente se ve que es una zona especial, llena de cafés, restaurantes vegetarianos, centros de meditación. Me encanta. 

Necesito descansar la rodilla, que hoy me tiene la guerra declarada, así que me meto en Black Cat a tomarme un café y escribir el blog. Con el móvil tardo un poco más. 

Me siento en una mesa rodeada de 3 sofás. El local está casi vacío. 

Al cabo de hora y pico el local se va animando y yo también…

Se sientan en mi mesa un grupo de 4 chicos. Para que no estén apretados, me echo a un lado para que también puedan usar mi sofá. Al lado se me sienta uno de ellos y nos ponemos a charlar. Se trata de Peter. Hablamos del barrio. Dice que efectivamente es el barrio más alternativo de la ciudad más alternativa de Australia. Lo definía muy bien así: Sydney es la ciudad seria y financiera, Perth es playa, surf y postureo, y Melbourne es alternativo y auténtico. Y la verdad es que lo siento así. Llevo menos de un día aquí y ya me tiene enamorado esta ciudad.

Me despido de Peter…

…y me recorro Brunswick. Primero hacia el sur, hasta St. Patrick’s Cathedral…

…y luego hacia el norte.

Hago una parada para comprarme unos snacks para cuando esté en la granja.

Sigo subiendo Brunswick St. ¡Hay hasta una churrería!

Y llego a Fina’s, el restaurante vietnamita que me recomendaron Asier y Laura.

Casi rompo el menú al intentar coger los palillos que vienen pegados a la carta. 

Me encanta lo bien indicado que viene todo el tema alimentario y de alergias: vegetariano, vegano, gluten free, nueces… Y tiene también publicado un estudio nutricional hecho por una empresa externa. 

Me pido por $12,80 (unos 8€) una sopa de bambú enorme y riquísima. 

Me quedo por la zona un rato más y me vuelvo a la residencia de Lenka a dormir, y me quedo frito enseguida. 

Me he enamorado de esta ciudad. Tiene algo especial. Es curioso, porque al principio no estaba en mis planes (si se pueden llamar planes a lo que estoy haciendo) venir aquí, pero al final todo me ha empujado y cómo me alegro, la verdad. 

Mañana me voy para Peace Farm, pero estoy a sólo una hora de la ciudad, así que es probable que me escape de vez en cuando y me venga a dar una vuelta por aquí. 

Mañana me iré pronto para allá. Tengo que coger un tranvía hasta Flinders Station, el metro hasta Lilydale y allí puedo coger un bus… o, lo que es más probable, probaré con el autoestop. 

Cada vez me siento más feliz, más abierto y más relajado. Siento mucha curiosidad e ilusión por lo que me encontraré mañana en Yarra Valley. Todo el mundo al que le digo que me vengo a una granja aquí, me dice que es un sitio precioso. 

Me lo voy a empezar a creer.