16 febrero 2016

61 días viajando…
6 días en Melbourne…

La verdad es que se duerme genial en mi caravana. Sólo me ha despertado el ruido de la lluvia por la noche, y he pensado… “Mierda, dejé fuera mis botas… bueno, ya las secaré mañana”.

Hoy es el día de las Veggie Boxes, así que nos espera mucho trabajo y hay que ser rápidos y eficientes. Lorna y yo nos encargamos de las cabras. 

El desayuno lo hacemos muy rápido. Unas tostadas con aceite y tomate (tenemos todos los tomates del mundo. Para mí es el paraíso) y huevos revueltos hechos por Fabienne. 

Lo de las Veggie Boxes es que cada martes se preparan cajas de verduras para unas 25 personas que están suscritas. Todas llevan más o menos lo mismo (según temporada) con pequeñas variaciones según preferencias (más patatas, sin cebollas, etc…). Todo lo que se pone en las cajas va lavado, pesado y bien preparado, por eso lleva tanto curro, y todo debe estar listo a las 13h que es cuando empiezan a llegar los clientes. A partir de ahí es self-service. Cada caja tiene el nombre del cliente, que viene y se lleva su contenido, dejando la caja para la siguiente semana. 

Mientras recogemos el desayuno, Lorna ya ha empezado lavando las berzas. 

Tamsin y yo nos encargamos de preparar los envases con tomates. Seleccionamos los mejores y más presentables y procuramos que haya la máxima variedad en cada uno.

Luego ayudo a Lorna con las cebollas. Ella las pesa y yo las voy repartiendo en las cajas, fijándome bien en las etiquetas (no onions, more onions…).

Cuando repartimos los calabacines, nos encontramos uno bien raro…

Las cajas van tomando forma…

Ahora me toca preparar los manojos de apio….

…y después ayudó a Tamsin a lavar las lechugas.

Para secarlas utilizan una lavadora en modo centrifugado. Me parece una ideaza.

Consigo salvar de entre las lechugas…

Y para las 12 y poco ya lo tenemos todo listo. 

La caja estándar lleva: huevos, ajos, cebollas, patatas, berzas, apio, calabacines, pepinos, una cajita de tomates, una bolsita de lechugas, unas judías moradas… y creo que me dejo algo.

Nos tomamos un descanso. En la cocina podemos ver mensajes dejados por antiguos woofers…

Completamente de acuerdo. 

Hoy somos de Travis. Nos ha preparado café y pastel.

Mientras Lorna se encarga de la comida, Travis me pide que siga preparando los tres lechos de tierra para los guisantes (creo que el otro día dije garbanzos. Fallo de traducción).

Y hablando de traducción… me acabo de dar cuenta que “lecho” es mejor traducción que “cama” cuando se habla de agricultura. 😉

Travis me ha pedido que defina mejor los lechos, los aplane y añada compost.

No me da tiempo a terminarlo antes de la comida. Lorna ha preparado algo de kahle (berzas) con tomate, y hacemos un revuelto con huevo y el arroz de ayer.

Durante la comida nos visita Ossian, que en cuanto me ve, me echa los brazos. :,-)

Después de un ratillo de relax, Travis me pide que le ayude a descargar algo de material para su casa y luego, aprovechando que tiene el remolque, vamos a la finca de al lado, que es una finca de caballos, para recoger el estiércol. 

Esto es lo que se llama un trabajo de mierda. Jajajaja…

El estiércol es para preparar el compost (fertilizante natural). Travis nos explica el proceso. Se trata de hacer capas, como en una lasaña, de orgánico e inorgánico. Sobre la capa de madera seca que ya hay ponemos unos restos de brócolis y luego el estiércol. 

Sobre eso ponemos una capa de amaranto, que yo mismo corto, hay de sobra, y, por último, una capa de compost ya hecho. 

Se empapa bien en agua y se deja un par de meses al sol. Travis dice que un buen compost es el 90% del éxito del cultivo y evita todos los problemas posteriores, como bichos, malas hierbas, enfermedades…

Siguiente tarea: Travis me enseña a manejar la Whipper Snipper para quitar las hierbas. 

Sobre las 16:30 Travis nos dice que podemos dejarlo por hoy. No hemos parado en todo el día. 

Así que tarde de relax y cena con nuestros hosts.

Con un invitado especial…

…que está de muerte. Lo hacen aquí al lado. 

Travis está extrayendo también la miel de sus colmenas

Es época de recolección. Le pregunto sobre mis dudas morales acerca de quitarle la miel a las abejas. Me comenta que pertenece a un grupo en el que debaten sobre el tema y donde son especialmente cuidadosos con el bienestar de las abejas. La idea es recolectar sólo en primavera y parte del verano, y el resto dejárselo a ellas para el invierno. 

Aún así creo que no es algo que yo haría. Tampoco siento la necesidad de consumir miel. De hecho no soy muy partidario del consumo de este tipo de azúcares de absorción rápida. Para eso creo que es mejor el de la fruta. 

Hoy en la comida hablábamos de la diferencia entre woofers y helpers. Hasta ahora en los otros dos sitios me consideraban helper, porque venía por HelpX. Pero aquí tienen a gente que viene por Wwoofing y por HelpX, y el criterio general es que los woofers son compartidos entre todas las familias para trabajos en el campo y los helpers son de una única familia para ayudar en la casa, como Fabienne. En mi caso he venido por HelpX, pero soy considerado un woofer. 

Por cierto que Fabienne ha encontrado trabajo de Aupair y nos deja el lunes. Siento que se vaya, porque es todo alegría, pero me alegro por ella, porque las condiciones son muy buenas. 

Y aquí sigo un día más, a punto de cumplir los dos meses de viaje. Hoy pensaba que una de las mejores cosas que que estoy experimentando es la falta de preocupaciones. Siempre vivimos preocupados por algo, por nuestros “problemas”. Siempre. 

Y siento que llevo dos meses sin que nada me preocupe realmente. Mi mayor preocupación son las molestias de la rodilla. Nada más. No me preocupa el futuro, ni donde voy a ir el mes que viene, ni qué voy a hacer después del viaje, ni si me va a faltar el dinero, ni qué voy a hacer con la pantalla rota de mi portátil…

…y gran parte de esa tranquilidad me la da mi red de apoyo. 

Todo mi agradecimiento va para allá.