México (Maravatío) – 2 semanas en Michoacán

by | 28 Feb 2019 | 0 comments

11 – 28 febrero 2019

1169 días viajando…
17 días en Michoacán…

Como ya conté en mi anterior capítulo, cuando estaba en Tulum me surgió un housesitting de ultimísimo minuto en Maravatío, en el estado de Michoacán. A través de un grupo de Facebook me contactó Lee, una americana encantadora y desesperada porque su actual housesitter le acababa de dejar tirada y tiene a su gata Griselda sola en su casa. 

Así que sin dudarlo demasiado, me cojo un avión en Cancún y me voy para allá.

Viaje y Llegada…

Aeropuerto de Cancún, 11 de febrero de 2019 por la mañana. Lee me ha conseguido un vuelo a Morelia (capital del estado de Michoacán), haciendo escala en Ciudad de México.

En el aeropuerto de Cancún pillo este momento de gran unión familiar. ?

He llegado demasiado pronto al aeropuerto, como me suele ocurrir, así que me toca esperar.

Pero todo llega. En nada estoy en Ciudad de México. La escala es corta, y para las 2 de la tarde ya estoy de nuevo en el avión…

…y despegando!

Desde aquí es fácil apreciar la magnitud de la Ciudad de México.

Poco después de las 15h, estamos aterrizando en Morelia. Menudo cambio de paisaje.

En el aeropuerto me esperan Antonio e Irma, amigos de Lee, que me llevarán hasta la casa de Lee en Maravatío.

Por el camino veo que el paisaje de Michoacán no es demasiado diferente a La Mancha en España.

Y aquí estamos.

La casa de Lee no está propiamente en Maravatío, sino en Campo Hermoso, una pequeña comunidad a unos 5 kms de Maravatío. Mi nuevo hogar es una bonita casa en una zona especialmente rural y ganadera.

Mi principal función será cuidar de Griselda (o Ms. Gray en su versión americana), la gata de Lee. Pero esto llevará un tiempo, ya que Griselda desconfía enormemente de los desconocidos y permanece escondida los primeros días. Luego Hablaré de ella ampliamente.

Campo Hermoso…

Como comentaba, Campo Hermoso es más una comunidad que un pueblo propiamente dicho. Pero tiene esa autenticidad que tanto echaba de menos en la Riviera Maya. Aquí no hay turistas ni turismo. Ésta es la vida real de una zona rural de Mexico.

A pocos pasos tengo un pequeño lago. Cuando me doy un paseo por la zona, veo con sorpresa que no sólo es un lago artificial, sino que está por encima del nivel del pueblo. Espero que el dique aguante.

Me doy un paseo por Campo Hermoso para conocer la zona donde voy a vivir durante las próximas semanas.

Como decía, es una zona especialmente ganadera.

Y, como en todo México, hay perros por todas partes.

Y un fino sentido del humor.

Me llama mucho la atención ver a la gente usando el caballo como medio de transporte habitual. Es como estar en otra época.

Aunque hay otros medios de transporte, claro.

Lee estaba preocupada de que el lugar fuera poco interesante para un viajero, pero es justo al revés. Realmente me encanta estar aquí y conocer esta zona.

Aquí puede verse uno de mis paseos por el pueblecito.

Así son las vistas desde “mi” casa…

Aquí es donde hago mi yoga al amanecer….

…así son mis desayunos…

…y así son los anocheceres.

Uno de los perros del vecino, Jack, me ha cogido especial cariño y viene todos los días hasta la puerta de mi casa buscando comida o me acompaña en mis paseos en bici por el lago.

Maravatío…

Casi para cualquier cosa tengo que ir a Maravatío, el pueblo más cercano, pero por suerte Lee me deja usar su coche. Mi primera visita al pueblo es para ir al mercado a comprar provisiones.

Me horroriza bastante la venta de animales vivos. Perros, conejos, pájaros…

El mercado son los sábados y ocupa numerosas calles del centro. Es una maravilla la experiencia de comprar aquí.

Y todo mucho más barato que en las zonas turísticas, claro. Todo esto por 420 MXN (unos 20€).

Volviendo de Maravatío a Campo Hermoso hay un pequeño local con muchísimo encanto donde paro a desayunar algunas veces.

Y menudos desayunos!

Por cierto, volviendo del mercado de Maravatío, los sábados, hay una especie de feria ganadera que también me horroriza bastante por el trato hacia los animales, pero que es digna de verse, por ser parte de la cultura de aquí.

Y aprovecho uno de mis viajes a Maravatío para cortarme el pelo en el lugar que más me atrae, la entrada de una casa particular donde se anuncian la madre de la familia como peluquera. Toda una experiencia.

Campaña de Esterilización…

Mi segundo fin de semana por aquí coincide con la Campaña de Esterilización de Mascotas en Maravatío organizado por la organización Ciudadanos al Rescate Animal. Lee me pide el favor de llevar algunas de las mascotas de sus vecinos (tienen 9 perros y 4 gatos!) a Maravatío para ser esterilizadas.

Lo difícil es decidir cuáles podemos llevar. Al final decidimos llevar también a alguno de los cachorros, aunque sean demasiado jóvenes. Pero hay que aprovechar la ocasión que no sabemos cuándo se repetirá. Es mejor esto que nada.

Así que el sábado vamos con 4 de los perros: Gorda…

Rata…

…y dos de los cachorros…

…y a una de las gatas.

Hay que tener en cuenta que estamos en una zona de pocos recursos y que la mayoría de los que están trabajando aquí todo el fin de semana son voluntarios. Las condiciones no son las ideales, pero es mejor esto que nada. Así la gente del municipio puede traer a esterilizar a sus mascotas por 300 MXN (14€), frente a los 1.500-2.000 MXN que les costaría en cualquier clínica.

La esterilización se lleva a cabo en el patio del colegio Juana de Arco. Al llegar hay que apuntarse y esperar tu turno. Hay muchísima gente esperando.

Aquí se les da las primeras instrucciones a los dueños… o lo intentan.

Cuando te llaman, hay que ir a la zona de anestesia, donde los sedan y hay que esperar a que se duerman.

Una vez dormidos, los llevan a preoperatorio para afeitarles el pelo de la zona a operar y prepararlos. Aquí vemos a 4 de los nuestros preparados para ser operados.

Y, de ahí, pasan directamente a “quirófano”.

Y, una vez operados (es realmente rápido) los llevan a “postoperatorio”, es decir, la zona donde los dueños se quedan con ellos y los mantienen calientes mientras esperan a que se despierten.

Aunque, como puede verse en los vídeos, las zonas no están tan diferenciadas.

Éste es el momento en el que le enseño a la gatita del vecino lo que le espera.

La verdad es que ha sido toda una experiencia poder haber participado en esta campaña, y haber tenido el placer de conocer a Lupita, una de sus organizadoras.

Y gracias a Lupita, conseguimos encontrar una nueva casa para los dos cachorros…

…y para Ratita, ya que los vecinos tienen demasiados perros y querían dar a algunos.

Morelia…

Uno de mis días libres, aprovechando que tengo coche, me acerco a visitar Morelia, la capital del estado de Michoacán, famosa por sus iglesias y palacios de la época de la conquista española.

Están en plena campaña de promoción de la película Roma de Alfonso Cuarón, y aprovechan de forma muy creativa el cartel de Morelia.

Es una ciudad muy agradable de pasear.

Los Azufres…

Otro de los lugares que visito durante estos días son Los Azufres, unos baños termales bastante famosos por este lugar.

Pero la verdad es que resultan estar un poco más lejos de lo que esperaba (tardo más de una hora en llegar con el coche) y son bastante decepcionantes, la verdad.

Tiene su gracia lo del agua caliente y tal, pero, no sé… no tiene demasiado encanto natural.

Accidentillo…

Como conté en el capítulo anterior, me caí de la bicicleta durante mis últimos días en Tulum. Aparentemente no fue nada, pero cuando me vine para acá, me empezó a doler horrores. Así que me puse en contacto con mi seguro de viajero (IATI) y les pedí que me consiguieran cita con algún médico de por aquí.

Muy rápidamente me dan cita con la Clínica San Juan y para allá que voy. La consulta no puede ser más… minimalista.

El médico, después de observarme, me dice que lo mejor es que me saquen una placa de rayos X. Entiendo que me van a llevar a radiología pero, para mi sorpresa, me dicen que espere ahí mismo. Y, efectivamente, es el radiólogo el que viene a mí, con su aparato de rayos X y sus placas bajo el brazo.

Es una pena no haber podido sacar un un vídeo del momento, con el radiólogo disparando su cañón de rayos X contra mi hombro y el ayudante sosteniendo la placa detrás mío y todo el mundo sin ningún tipo de protección.

En resumidas cuentas, una pequeña luxación de hombro. Me dice que inmovilice el brazo por dos semanas con un cabestrillo que me van a dar, que tome antinflamatorios y que en 15 días haga rehabilitación.

Cuando la enfermera viene directa a ponerme el cabestrillo, la tengo que parar, porque tengo que conducir de vuelta. Que ya me lo pongo yo, si eso. Luego tengo que volver a pararla cuando viene con una jeringa a pincharme.

– Hey, hey, hey… ¿qué es eso?
– Es un antinflamatorio y analgésico para el dolor.
– Tampoco me duele tanto, ¿eh?
– ¿No lo quiere?
– Pues… no.
– Bueno, pero tómese las pastillas que le he recetado, ¿eh?
– Sí, sí… claro.

Ni las compro. Mucho tendría que dolerme algo para que yo me tome una pastilla.

Y lo del cabestrillo… pues la cosa es que estoy solo y necesito usar mis dos brazos para todo. Es imposible usar un cabestrillo si no cuento con ayuda para lo más básico. Así que opto por usar sólo una parte del cabestrillo, la que me mantiene el brazo pegado al cuerpo y, al menos así, no uso el hombro.

Y no me va mal. Durante las dos primeras semanas cambio mi rutina de yoga para no usar (apenas) el brazo y, a las dos semanas, empiezo a incorporar parte de mi rutina habitual para fortalecer el hombro. Y es mano de santo. Se me recupera muy rápidamente.

Griselda…

Pero lo más importante de mi estancia aquí (y por eso lo he dejado para el final) es Griselda (Ms. Gray) la gatita de 16 años terriblemente tímida que tengo a mi cuidado. Así es como me la encuentro cuando llego a la casa el 11 de febrero de 2019. Debajo del sofá de una de las habitaciones y con pocas ganas de salir al mundo.

Durante los primeros días, le dejo la comida al lado del sofá y sólo sale a comer cuando yo no estoy.

No es hasta el 14 de febrero, 3 días después de mi llegada, cuando por fin se atreve a asomarse por el salón.

Aún así, tengo que mantener bastante la distancia para que no se asuste.

Al día siguiente, 15 de febrero, veo que Griselda está en lo que yo llamo la Habitación del Caos (Lee se acaba de mudar y tiene ahí todas las cajas de la mudanza) y, por primera vez, me deja acercarme y tocarla.

Y ese mismo día, algo más tarde, y para mi sorpresa, no sólo vuelve a aparecer por el salón, sino que se me sube encima pidiendo mimos. La verdad es que me emociona mucho el avance.

Dos días después, el 17 de febrero, Griselda aún pasa la mayor parte del día en la Habitación del Caos, pero parece que se alegra de verme cuando voy a visitarla.

Al día siguiente, 18 de febrero, vuelve a aparecer por el salón y se me vuelve a subir encima. parece que ya me ha aceptado por completo.

Pero sigue pasando gran parte del día escondida en la Habitación del Caos. Noto que cada vez come menos y está muy delgada. Lee y yo empezamos a pensar que no está bien. El 20 de febrero apenas come.

El 23 de febrero decidimos que es mejor que la vea un veterinario, ya que sigue sin comer apenas y presenta síntomas de deshidratación. La llevo a un veterinario de Maravatío que nos han recomendado. Le pillo ocupado con otro caso de un perro callejero que ha sido atacado por otro perro y le están dando puntos. Nos toca esperar un buen rato. Griselda no está muy feliz con la espera.

Pero al final le toca su turno.

Efectivamente presenta una severa deshidratación y, al parecer, tiene mal uno de los riñones. Le pone suero intravenoso y le da algo para estimular su apetito.

Por suerte los gatos nos son rencorosos y Griselda no me guarda mucho rencor de vuelta a casa.

Al día siguiente, 24 de febrero, vuelvo a llevarla al mismo veterinario para que terminen de ponerle el suero y ver cómo va.

Lee no está demasiado convencida (ni yo tampoco) con el tratamiento que está recibiendo. El veterinario insiste en que él no cuenta con suficientes medios para hacerle una exploración completa y un buen diagnóstico, y que lo mejor sería llevarla a Morelia para que chequeen sus riñones.

Por indicación de Lee, dos días después, el 26 de febrero y un día antes de irme, la llevo a otro veterinario, el de Dogtor, quien piensa que no hay infección ni deshidratación y simplemente piensa que está deprimida por la ausencia de su dueña.

Seguimos sin estar demasiado convencidos con el diagnóstico, pero ya no me da tiempo a investigar más. Mañana dejo la casa y el país. Por la noche vendrá Doreen, la siguiente housesitter que se ocupará de Griselda hasta la vuelta de Lee.

Me parte el alma dejar a Griselda sin estar bien del todo. Y mucho más cuando me mira de esa manera mientras preparo mi mochila.

Actualización (4 de marzo de 2019): Lee se pone en contacto conmigo para comunicarme que Doreen ha llevado a Griselda a una clínica veterinaria en Morelia y le han detectado un tumor. Lee ha decidido cancelar el resto de su viaje y volver a Maravatío para estar con ella.

Actualización (10 de marzo de 2019): Lee me cuenta que ya está en Maravatío con Griselda. Que el tumor está entre el corazón y los pulmones y que es inoperable. ?

Actualización (23 de marzo de 2019): Recibo un mensaje de Lee…

Al menos pudo pasar sus últimos días con Lee y me alegra haber pasado dos estupendas semanas cuidándola lo mejor que supe. ?

Conclusiones…

Después de estos 3 meses por México, debo decir que los lugares en los que más me ha gustado estar han sido Tizimín y Maravatío, los menos turísticos de todos. Y es que está claro, lo que realmente me llena y me hace disfrutar (además de cuidar mascotas) es conocer culturas y gente local y eso sólo es posible en los lugares menos turísticos. Por eso he disfrutado muy especialmente estas dos semanas en el estado de Michoacán y le estoy muy agradecido a Lee por darme la oportunidad de haber estado aquí.

También he notado (esto creo que ya lo he comentado) que la sociedad mexicana (generalizando muchísimo) no es una sociedad extremadamente amable. No siempre que he necesitado ayuda la he recibido (como sí ocurrió en Costa Rica, Asia o Nueva Zelanda) o la ayuda no ha sido siempre completamente desinteresada. Creo que, tristemente, es parte de la herencia española, en la que buscamos sacar siempre algo a cambio. Pero también debo decir que esto me ha ocurrido mucho más en las zonas turísticas que en las “normales”. De hecho me he cruzado con gente extremadamente amable en Michoacán.

Algo que también me he encontrado en abundancia en México (y en otros muchos “paraísos turísticos”) son expats, extranjeros que en algún momento de sus vidas decidieron quedarse a vivir en México y empezar aquí algún proyecto. Por lo general son personas enamoradas de la Riviera Maya que abren un restaurante, un bar, un hostel o algo similar. Los he visto también en las Islas Cook, o en Bali… y todos tienen algo en común. Acumulan bastante amargura y no paran de quejarse de la comunidad local. Lo cual me hace preguntarme si lo que les atrajo de estos lugares fue realmente la cultura y el estilo de vida local o el espejismo de fiestas, lujo y exotismo que se respira en las zonas turísticas de estos lugares, pero que luego se encontraron con la realidad… y es que vives en un país que no es el tuyo, con sus normas y su cultura. Y es lo que hay, por mucho que te quejes.

Cuentas…

Y ya hemos terminado el mes de febrero, así que toca hacer las cuentas. Este mes corresponde a mis días en Tulum y Maravatío.

GASTOS:
  • COMIDA:
    • Comer fuera:               90,13€
    • Comprar comida:            94,84€
    • Cafés:                     22,04€
    • Zumos:                      0,55€
    • Bebidas:                   43,25€
    • SUBTOTAL:                 250,81€
  • TRANSPORTE: 
    • Avión:                    179,41€
    • Bus:                       48,87€
    • Taxi:                      30,43€
    • Lavado:                     3,68€
    • Peaje:                      7,27€
    • Gasolina:                  23,49€
    • Taller Bici:                4,37€
    • Candado:                    4,78€
    • SUBTOTAL:                 302,30€
  • OTROS: 
    • Entradas:                   2,76€
    • Farmacia:                   4,55€
    • Postales:                   2,76€
    • Propina:                    0,69€
    • Higiene:                   21,02€
    • Conexión Internet:          6,89€
    • SUBTOTAL:                  38,67€ 
  • TOTAL:                        591,78€
INGRESOS:
  • Propina:                       43,03€
  • TOTAL:                         43,03€ 
SALDO:
  • TOTAL:                        548,75€ 

Se me ha disparado el gasto este mes porque tuve que pagar parte de la reparación del coche del housesitting del Desierto de los Leones, al que le hice un pequeño roce y no tenían un seguro en condiciones.

  • DIC’15:              345€    (Media: 345€)
  • ENE’16: 393-19 =     374€    (Media: 360€)
  • FEB’16:              387€    (Media: 369€)
  • MAR’16: 468-290 =    178€    (Media: 321€)
  • ABR’16: 301-39 =     262€    (Media: 309€)
  • MAY’16:              880€    (Media: 404€)
  • JUN’16: 925-12 =     913€    (Media: 477€)
  • JUL’16: 765-30 =     735€    (Media: 509€)
  • AGO’16: 602-507 =     95€    (Media: 463€)
  • SEP’16: 864-641 =    223€    (Media: 439€)
  • OCT’16:            1.090€    (Media: 498€)
  • NOV’16: 706-753 =    -47€    (Media: 453€)
  • DIC’16: 1178-1057=   121€    (Media: 427€)
  • ENE’17: 760-1529 =  -769€    (Media: 342€)
  • FEB’17: 768-276 =    492€    (Media: 352€)
  • MAR’17: 1052-106 =   946€    (Media: 389€)
  • ABR’17: 818-67 =     751€    (Media: 410€)
  • MAY’17:            1.326€    (Media: 461€)
  • JUN’17:              328€    (Media: 454€)
  • JUL’17:              468€    (Media: 455€)
  • AGO’17:              986€    (Media: 480€)
  • SEP’17: 658-677 =    -19€    (Media: 458€)
  • OCT’17: 780-408 =    372€    (Media: 454€)
  • NOV’17:            1.373€    (Media: 492€)
  • DIC’17: 1402-618 =   784€    (Media: 504€)
  • ENE’18: 597-790 =   -193€    (Media: 477€)
  • FEB’18: 751-806 =    -55€    (Media: 457€)
  • MAR’18: 533-63 =     470€    (Media: 458€)
  • ABR’18: 2121-20 =  2.101€    (Media: 514€)
  • MAY’18: 1018-988 =    30€    (Media: 498€)
  • JUN’18: 866-1187 =  –321€    (Media: 472€)
  • JUL’18: 753-306 =    447€    (Media: 471€)
  • AGO’18: 1497-185 = 1.312€    (Media: 497€)
  • SEP’18: 777-900 =   -123€    (Media: 478€)
  • OCT’18: 1313-43 =  1.270€    (Media: 501€)
  • NOV’18: 1115-485 =   630€    (Media: 505€)
  • DIC’18:              432€    (Media: 500€)
  • ENE’19:              997€    (Media: 513€)
  • FEB’19: 591-43 =     548€    (Media: 514€)
  • TOTAL:            20.049€ 
  • MEDIA MENSUAL:       514€ 

Después de algo más de 3 años viajando, he superado los 20.000€ de gasto. Mi media sigue por encima de los 500€, pero no está mal para 3 años viajando.

Planes y Despedidas…

Durante mi estancia en México he estado preparando mi salto a USA. Me apetecía muy especialmente visitar San Francisco, así que empecé a buscar housesitting allá. Y me sorprendió la amplia oferta que había. No pude encontrar ningún housesitting de larga duración, como me suele gustar (1-2 meses), pero encontré hasta 6 house-sittings cortos cuyas fechas encajaban casi como un puzzle y que me confirmaron muy rápidamente. Es lo bueno de tener un buen perfil con muy buenas referencias. Ya casi puedo conseguir cualquier housesitting que quiera.

Así que tengo 6 housesittings confirmados desde el 1 de marzo hasta el 26 de abril (casi 2 meses) con muy pocos días libres en medio. Es perfecto.

Para ir a San Francisco, miro vuelos desde Ciudad de México, pero son todos bastante caros. Finalmente encuentro uno especialmente barato desde Guadalajara para las 7h del día 28 de febrero. También veo que hay un bus nocturno de Morelia a Guadalajara esa misma noche que deja en el aeropuerto a las 4h, así que es perfecto.

Así que llega el momento de las despedidas. Me despido de Lupita, que ha sido mi mejor contacto aquí, permitiéndome participar en actividades con la esterilización de mascotas o ayudarla con varias adopciones. Es un amor de persona.

Y el mediodía del 27 de febrero de 2019 me despido de Griselda (Doreen llegará por la noche) y cojo el colectivo que lleva de Campo Hermoso a Maravatío.

En Maravatío me da tiempo a hacer alguna foto curiosa (Altatención… no hay que perder detalle!)…

… y cojo el bus a Morelia. Allí he contactado con Yane a través de couchsurfing para pedirle el favor de que me guarde mis mochilas hasta que coja el bus por la noche. Yane me dice que no estará en la ciudad ese día, pero que su hermana vendrá a recogerme y me llevará a casa de su madre para que deje mis cosas allí. ¿Se puede ser más amable? Retiro lo dicho de los mexicanos.

Y así es. Su encantadora hermana con su marido vienen a recogerme a la estación de buses de Morelia y me llevan hasta la casa de su madre, quien me recibe con enorme amabilidad, me da de comer y me da una llave para que vuelva a por mis cosas cuando quiera. Una familia absolutamente maravillosa.

Aprovecho la tarde para hacer mi segunda visita a Morelia.

Yane me recomienda muy especialmente que visite el Callejón del Romance.

Y tengo tiempo también para hacer un poco el moñas.

Por la noche vuelvo a casa de Yane, recojo mis cosas, le agradezco a su madre su enorme amabilidad y me voy hasta la estación de autobuses, donde cojo el bus al Aeropuerto de Guadalajara, donde llego, según lo previsto, a las 4h de la madrugada. He dormido un poco en el bus, pero no gran cosas

Así que aquí estoy, a las 5:20, esperando mi vuelo a San Francisco… 

…a ver qué tal se portan en inmigración.

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