29 – 30 agosto 2016
257 días viajando…
25 días en Brisbane…
Lunes y martes… mi semana empieza tranquila, casi rutinaria, pero la verdad es que me está viniendo genial esta tranquilidad. Y los días se me pasan…
Pintando…
Las mañanas las sigo dedicando a ayudar a Mark a pintar la casa de nuestra vecina. Estoy haciendo 6 horas todos los días, de 8 a 14h. Llevamos 4 días y por fin hemos terminado con la primera capa de imprimación. Y es que al final es bastante más de lo que parecía al principio. Pero lo bueno de cobrar por horas, es que cuanto más mejor.
En ocasiones es un trabajo de altura.
Y como Mark ya ha terminado con la reforma de la terraza, me está ayudando a pintar.
Mañana miércoles empezamos por fin con el color.
Me he hecho todo un experto en esto de la pintura. Y es que casi todo en nuestra vida es cuestión de técnica y requiere práctica. Y es enorme la diferencia entre cuando empiezas y cuando acabas. Por ejemplo, al hacer tortitas, siempre la primera es mucho peor que la última. Y es que así es como aprende el cerebro, a base de ensayo y error. Por mucho que sepamos la teoría, necesitamos crear las conexiones neuronales que formarán nuestra técnica, y eso sólo se consigue con la práctica. Ya sea pintando o tocando el piano.
Y una de las mejores cosas de este viaje ha sido la cantidad de tareas tan diferentes que he tenido que hacer y, por lo tanto, aprender. Tanto en granjas, cultivos, con animales, en cafés y restaurantes, con niños… es enorme el aprendizaje que me llevo de cada sitio.
Comiendo…
Una de las grandes ventajas del House Sitting es que puedo cocinar para mí con completa libertad. Y como además estoy ganando algo de dinero, puedo comprarme los ingredientes que considero más saludables: Frutas y verduras frescas, frutos secos crudos, algas, huevos de gallinas en libertad, cacao, legumbres, leche de almendras, especias…
Los días entre semana me levanto a las 6:30 para que me dé tiempo a hacer mi yoga, dar de comer a mis pequeñas fieras y hacerme un buen desayuno.
Mi desayuno por lo general consta de dos partes:
1) Batido de plátano, papaya, leche de almenras, cacao y maca. En algunos casos le añado semillas de lino. Esto es lo primero que me tomo.
2) La segunda parte puede ser un poco de arroz con verduras, huevos y frutos secos, pero últimamente me ha dado por las tostadas con aguacate y huevos escalfados.
Las comidas las hago en el curro, donde me llevo un tupper con ensalada. Casi siempre es de lechuga, tomate, zanahoria, remolacha, aguacate, alguna legumbre y frutos secos. Aliñado con sal (del Himalaya), pimienta y aceite de oliva.
Xena, la perra de la casa, siente debilidad por mis ensaladas. Nos hemos hecho superbuenos amigos. A pesar de su aspecto amenazador, es un pedazo de pan.
Las cenas sueñen ser sopas, arroces o similares. El lunes fue sopa de verduras, algas, setas, huevos y fideos de arroz.
El martes fue arroz integral con lentejas amarillas y verduras.
No me puedo quejar de cómo estoy comiendo. Y como además tengo bastante tiempo, me están quedando especialmente bien las comidas.
Conviviendo…
La convivencia con Archie y Tank está siendo muy especial. Todo es nuevo, porque aunque siempre lo deseé, nunca tuve perro, así que me está tocando aprenderlo todo. Es verdad que los gatos son mucho más fáciles de tener y requieren muchos menos cuidados, pero los perros es casi como si pudieras hablar con ellos. Te entienden y aprenden muy rápido, aunque a veces son como niños pequeños y hacen lo que les da la gana.
Por ejemplo, en el tema de dormir, tuve que ceder, pero es que soy un blando y se me parte el corazón.
Menos mal que la cama es grande y hay sitio para todos. Con Archie es fácil, porque suele ponerse en una esquinita y no molesta, pero Tank, donde cae no hay quien lo mueva, por eso tengo que intentar que caiga en el filo de la cama.
Los saco a pasear a diario unos 20-25 minutos. Desde que me llevo un premio en el bolsillo y Tank lo sabe, se viene siempre de paseo. Y siempre al volver, está tan cansado, que se derrumba en el suelo del salón.
Pero creo que le vienen bien estos paseos cortitos, igual que los abuelitos.
En los paseos todavía me sorprendo por las cosas que me encuentro en los alrededores.
Cuando un país tiene poca historia, se agarran a lo que sea.
Otra cosa con la que flipé es cómo recogen la basura. Casi parece un transformer de esos…
Para comer los perros tienen una semi-dieta BARF. Por las mañanas comen pienso. Les he comprado el que me ha parecido más sano, sin cereales, sólo carne y verdura.
Y por las noches comen carne, ya sea un preparado de carne picada para perros…
O ya sean piezas de pollo, como alitas o sobremuslos. También casi todos días les suelo dar un hueso con algo de carne, ya sea de ternera o de oveja, para que ejerciten la dentadura y coman calcio. Les encanta y les tienen entretenidos un buen rato.
Comprando…
Pues sí, es mi contacto con el mundo exterior, así que se agradece. Suelo ir al Woolworths o el Coles de Kenmore, que es lo más cercano…
…aunque el lunes probé a irme al Centro Comercial de Indooroopilly, que es enorme y espectacular. Pero sobre todo es impresionante como todo está pensado para inducirte a comprar. Todo es terriblemente atractivo. Tuve que salir huyendo!
Pero sí, de vez en cuando me toca ir a comprar alguna cosa que se me acaba (especialmente fruta) y alguna cosa para los perros.
Sorprendido por la fauna…
Y es que esto es Australia y lo que se te acercan no son gorriones. Hay una pareja de aves que no sé muy bien qué son (Isa??) que vienen a la casa que estoy pintando porque la dueña les pone pipas.
Pero lo más sorprendente ha sido mi encuentro con 3 Cacatúas Galerita (le pregunté el nombre a Mark) o, como las llaman aquí, Sulphur-Crested Cockatoo.
Para ser salvajes, son de una confianza excepcional.
Viendo Stranger Things…
Pues sí, desde que Mer me recomendó Stranger Things ando enganchadísimo. Me he visto 7 capítulos en 3 días.
Lo que dije de hacer con el café como con el alcohol de no tomarlo a solas…
…lo estoy cumpliendo sólo con el café.
Curioseando…
Una de las cosas más curiosas de las zonas sólo un poco más apartadas de las grandes ciudades (Upper Brookfield es un barrio de Brisbane) es que es normal que no tengan suministro de agua y alcantarillado. Esto que en España suena a algo que sólo ocurre si vives perdido en la montaña, aquí es relativamente frecuente, por eso es normal que todo el mundo se abastezca de agua de lluvia que recogen en los tejados y almacenan en depósitos, y todo el mundo tenga fosa séptica.
En el caso de Mark me ha contado que su fosa séptica es de gusanos, es decir, de degradado natural, para que no haga falta vaciarla.
Otra de las cosas que me preguntaba es si realmente bebemos el agua que pasa por los tejados y los canalones (con toda la mierda acumulada ahí) sin tratar de alguna manera. Pero en la casa que estamos pintando, he podido ver que, efectivamente el agua es bombeada a través de unos filtros.
Y creo que tiene algún tratamiento químico, pero aún no he podido comprobarlo.
Lo que no sé es si es en todos los casos.
Haciendo yoga y meditando…
En eso estoy consiguiendo ser completamente disciplinado y constante. Todas las mañanas me hago mis saludos al sol y todas las noches me hago mi media hora de meditación, aunque a veces caigo dormido antes de terminar. Es lo que tiene madrugar.
Pero es impresionante como esta “autodisciplina” (que tampoco es ningún esfuerzo, ya que me encanta hacer ambas cosas) hace que mi estado de ánimo sea sorprendentemente bueno para lo aislado que estoy. Me siento especialmente bien aquí, en este lugar y en este momento de mi viaje. El cansancio, la baja energía y los problemillas de salud han desaparecido por completo. Me siento activado y lleno de energía y ganas.
Y de esta manera transcurre mi semana. Sin grandes novedades…
…pero llena.
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